Capítulo 13

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Pov Ashton:

A pesar de ser sábado, mi reloj interno hace que me despierte a las siete de la mañana. Como era de esperar, soy el único en pie, así que intento no hacer ruido cuando me preparo un café y me dirijo a la sala de ensayos, encerrándome allí. Me siento en el suelo con mi libreta de composición y repaso la última letra que he escrito. A esta hora no puedo ponerme a tocar, así que no puedo componer a gusto. Mis ojos repasan cada palabra, inconforme con muchas de ellas. Tacho varias de las frases y dejo caer la libreta, acostándome con los brazos detrás de la cabeza. Me pongo los cascos y subo el volumen al máximo, empezando a escuchar mi playlist llena de covers de guitarra eléctrica. A cada canción me entran más ganas de tocar y me hormiguean los dedos por la necesidad. 

Compruebo la hora en la pantalla de mi móvil, y al descubrir que ya son las ocho y media, me levanto de un salto, quitándome los cascos en el proceso, y me acerco a mi guitarra como si fuera una máscara de oxígeno. Enchufo lo que tengo que enchufar, y comienzo a tocar, cerrando mis ojos.


Pov Alison:

Un abrupto sonido me despierta de golpe. El ruido de una guitarra eléctrica que conozco bastante bien resuena por toda la caravana, como si estuviera habiendo un concierto en ella.
Lo voy a matar. Me levanto de un salto, casi cayéndome al suelo, debido a que mi cuerpo todavía está algo adormilado. Aún así, no detengo mis movimientos y camino a paso rápido usando la ira de combustible, hasta llegar a la sala de ensayo. Abro la puerta, pero, cuando voy a gritarle, el sonido muere en mi boca.

El sol se asoma por la ventana, y baña exactamente el punto donde está él situado, como si fuera su foco personal. Sus ojos se encuentran cerrados y su rostro expresa concentración. El pelo rubio le cae desordenado sobre su frente, y sus dedos decorados con anillos, se mueven por cada cuerda de forma algo hipnótica. Entonces, abre los ojos, y nuestras miradas se encuentran.

Lejos de parar, sus manos se mueven con más rapidez contra las cuerdas mientras no deja de clavar sus ojos en mí. Le importa una mierda haberme despertado, y parece alimentarse de mi enfado, sonriéndome como un demonio recién salido del infierno, antes de tocar todavía más fuerte, provocando que el sonido retumbe en mis oídos. 

Aprieto la mandíbula por su gesto y resoplo, saliendo de allí y cerrándole la puerta. Camino por la caravana, buscando el cuadro eléctrico, sin éxito. Mi plan de quitar la electricidad queda truncado y vuelvo a caminar hacia la habitación de Luke para coger mi móvil, cuando lo veo desperezándose en el sofá. Mis pies se paran al momento al ver como su abdomen marcado queda parcialmente descubierto cuando extiende sus brazos por encima de su cabeza. Los recuerdos de ayer acuden a mi cabeza como una estampida, provocándome escalofríos. Sus ojos, que todavía no sé si son azules o verdes, se abren, encontrándose con mi mirada.

—Buenos días, Alison. —Su voz está ronca por acabar de despertar, y aún así, consigue que suene dulce y suave, mientras me dedica una sonrisa.

—Buenos días, Luke. 

Le devuelvo la sonrisa y el silencio nos envuelve unos instantes, hasta que Tyler sale de la habitación con la misma energía de enfado que yo hace un momento. Y tampoco se ha cambiado.

—¿Quién me ayuda a cargármelo? —Pregunta, con un tono ronco y de enfado.

—Yo.  —Respondo, tratando de no ser yo esta vez la que lo repase con la mirada, ya que solo está vestido con unos calzoncillos.

Incluso Luke se levanta para seguirnos. Los tres entramos en la sala, formando un pequeño ejército contra él. Ashton nos mira con una expresión de diversión, y por fin deja de tocar. Deja la guitarra en su soporte y levanta las manos en señal de rendición.

FIRE | PERDIENDO EL CONTROL POR LA BOYBAND QUE ODIO. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora