Pov Ashton:
Esto no puede seguir así. Una vez, por accidente y sin premeditarlo, está bien. Es una mierda pero no es para tanto. Dos veces ya es demasiado. Y mirarla mientras me corro es un límite que no quería cruzar. Pero, ¿qué cojones iba a hacer? Tenía una tía chupándome la polla y otra mirándome a los ojos vestida con un camisón jodidamente sexy. Por un momento olvidé que la odiaba, y la volví una mujer más, sin importar nuestro pasado. Eso es todo.
La línea que no pienso cruzar, pase lo que pase, es una tercera vez. Por eso cuando Elizabeth se mete en mi cama a darle los buenos días a mi erección mañanera, la empujo al colchón para apartarla, sin decirle una sola palabra y salgo de la habitación dispuesto a ducharme.
Los gemidos de Alison llegan a mis oídos, y son tan suaves y delicados, que por un momento no sé si están dentro de mi cabeza. Abro el grifo de la ducha ya dentro de ella y me concentro en el ruido del agua cayendo, quedándome allí más tiempo de lo normal, con la esperanza de que hayan terminado el polvo cuando termine. No lo han hecho. Los gemidos son más claros y mi polla palpita gritando que le deje unirse. Mis manos se aprietan hasta convertirse en puños y me tiemblan los dedos por la necesidad de masturbarme. Escucho lo sucia que tiene la boca, y como pide que se la follen más fuerte. Entonces Elizabeth abre la puerta del baño, sin pijama ni ostias, y me paso por el forro de los cojones la tercera línea.
Escuchar los gemidos de Alison mientras estoy dentro de una vagina, es una experiencia inmersiva. En mi mente no es Elizabeth la que tiene sus piernas enredadas en mi cintura, y desde luego no es su coño el que se está comiendo mi polla. Los gemidos son más fuertes, y le tapo la boca a Elizabeth para no escuchar un solo sonido de ella.
"Vamos, gime más alto, vamos, maldita niñata. Joder. "
Pov Alison:
Salgo de la habitación con el pelo despeinado y el camisón mal colocado. Es muy temprano como para que haya alguien despierto, pero no ver a nadie en el sofá, y escuchar el ruido de piel chocando con piel, me provoca escalofríos y me obliga a dar pasos atrás. Ah, no. No otra vez. No pienso volver a mirarlos mientras... Mientras él me mira a los ojos y le hace lo que parece que mi cuerpo quiere que haga conmigo. Vamos, joder, acabas de follar. ¿Cómo puedes ponerte así? Me giro y me apresuro en volver a la habitación, cuando choco con Luke.
—¿Qué pasa, muñequita? Parece que hayas visto un fantasma. —Los sonidos también llegan a sus oídos y me mira con diversión. —Ah. El baño está ocupado.
Desde la cama, Tyler parece volver a ser él mismo, mirándome con tranquilidad, y camino hacia él, volviendo a arroparme con las sábanas.
—Creo que podemos descansar un poco mientras no terminan. —Digo, y Luke pasa la mirada del uno al otro antes de acostarse con nosotros.
—Sí, claro. —Responde, envolviéndome con sus brazos.
—Más nos vale. —Dice Tyler. —Hoy toca currar. —Se escucha como la puerta del baño se abre y resopla. —Pues se acabó el descanso. —Es el primero en levantarse y luego le sigue Luke, mientras que yo me quedo acostada y Tyler me mira de forma interrogante. —¿Todo bien?
—Sí. Ir vosotros primero, así puedo dormir un poco más.
Luke asiente con la cabeza, y Tyler me da un suave beso en los labios, para después sonreírme. Sabe que lo que quiero no es dormir, si no evitar a Ashton, cosa que va a ser muy complicada cuando somos compañeros de trabajo.
Son las siete de la tarde y la jornada ha terminado por hoy. En uno de los descansos Elizabeth me ha mostrado lo que ha escrito mientras nosotros trabajamos, que resulta ser una escena, demasiado explícita, sobre como la polla de Ashton entraba y salía de ella mientras estaba subida al lavamanos. Lo brusco que es, y lo que le encanta que no tenga piedad. Tengo que esforzarme por visualizar un personaje cualquiera, como, no sé. Ghostface. El de Billy Loomis, por supuesto. Pero los gemidos de Ashton se cuelan en mi cabeza como cuando una canción se te ha pegado de tal forma, que no hay manera de sacarla, a no ser que la escuches otra vez, hasta el final.
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FIRE | PERDIENDO EL CONTROL POR LA BOYBAND QUE ODIO. (TERMINADA)
RomanceLa mejor amiga de Alison Stone es la mayor fan de la banda del momento, mientras que ella, es su mayor hater. Cuando Alison la acompaña a unas audiciones en las que tiene la oportunidad de ser la nueva integrante de la banda, se encuentra con la so...