Capítulo 36

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Pov Alison:

El amanecer en París, entra poco a poco por las ventanas del hotel. Parpadeo despacio dejando que mis ojos se adapten a la luz. Las imágenes de anoche acuden a mi cabeza al instante, haciéndome recordar cada momento, cada sensación, cada palabra dicha por ellos, llenándome de escalofríos. Respiro despacio, intentando centrarme en el presente, en el que tampoco se está nada mal.
La sensación del calor de sus cuerpos me rodea y me envuelve.
Tyler está a mi derecha, abrazado a mí, mientras que los dedos de una de mis manos están enredados en su pelo, jugando inconscientemente con sus mechones oscuros y suaves.
Luke está a mi izquierda, con su rostro enterrado en mi cuello. Y luego está Ashton, acostado entre mis piernas, con la cabeza apoyada en mi vientre. Su espalda está justo en mi entrepierna, y su pelo rubio alborotado sobre mi piel desnuda.
Cierro los ojos, disfrutando de los últimos momentos de paz, escuchando cómo la ciudad se despierta lentamente, susurrando a través de las ventanas abiertas. No quiero pensar en lo que vendrá después; no quiero preocuparme por las complicaciones que puedan surgir cuando nos enfrentemos a la realidad. Aquí, en esta cama, el tiempo parece haberse detenido.

Tyler se mueve un poco, su brazo se aprieta ligeramente alrededor de mi cintura antes de relajarse nuevamente. Un pequeño sonido gutural, casi inaudible, se escapa de sus labios.
Luke murmura algo incomprensible mientras se acomoda más cerca de mí, su nariz rozando la piel de mi cuello.
Ashton, entre mis piernas, empieza a despertarse. Siento cómo su cuerpo se tensa ligeramente antes de relajarse, y su cabeza se mueve un poco en mi vientre. Abro los ojos justo a tiempo para ver cómo alza la vista hacia mí, sus ojos medio cerrados, todavía nublados por el sueño. Una sonrisa perezosa  se forma en sus labios cuando nuestros ojos se encuentran.

—Buenos días, princesa. —Susurra con la voz ronca, provocando que me lata más fuerte el corazón. Nunca me había llamado solo princesa.

El apodo se queda flotando en el aire, y tengo que tomarme unos segundos para recuperarme antes de responder.

—Buenos días, rubio. —Respondo, tratando de mantener mi voz ligera, como si no me hubiera alterado lo más mínimo.

La sonrisa en sus labios se hace más grande y la comisura derecha de sus labios se curva. Sin apartar sus intensos ojos de los míos, se mueve con una lentitud intencionada, deslizándose sobre mí hasta que nuestras entrepiernas encajan. Mi respiración se acelera de manera involuntaria al sentir como su dureza, aún envuelta en tela, roza mi piel desnuda, que responde de inmediato, mojando su ropa interior y arrancándome un suave gemido.
Por si no fuera suficiente, se inclina hacia mi oído y su aliento caliente roza el lóbulo de mi oreja, haciéndome estremecer. 

—¿Y si te follo ahora, con estos dos dormidos a tu lado, que pasaría? —Susurra, con un tono tan grave y cargado de lujuria, que no puedo evitar que mis caderas se muevan de forma inconsciente, frotándome contra él. —¿Eh, novia? —añade, con un tono burlón, pero con intensidad al mismo tiempo. Joder. Tiene que llamarme así justo ahora. Miro hacia Luke y Tyler, aún profundamente dormidos a mi lado, sus respiraciones suaves y rítmicas, completamente ajenos a la tormenta que Ashton está desatando en mí.  —¿Que crees que harían si se despiertan y nos ven así?

Se me escapa un jadeo solo de pensar en esa posibilidad, y Ashton se ríe por lo bajo.
Pero antes de que pueda responder, cierra la distancia entre nosotros y su boca reclama la mía con una ferocidad que me deja sin aliento. Mis manos tiemblan mientras mis dedos se enredan en su pelo, pegándolo más a mí.
Sus besos son exigentes, hambrientos, como si quisiera consumir cada parte de mí.
Su mano se desliza sin previo aviso bajo la tela delgada que cubre su cuerpo y sus dedos encuentran mi humedad, llenándome al instante.

—Ashton... Joder. —su nombre se escapa de mis labios, apenas un susurro entre besos entrecortados, pero él lo escucha. Lo siento en la forma en que sus dedos se mueven más rápido, más profundo, como si supiera exactamente cómo tocarme para llevarme al borde de la locura.

FIRE | PERDIENDO EL CONTROL POR LA BOYBAND QUE ODIO. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora