Rabí Itzjak de Vurka fue a ver a un hombre muy rico para pedirle una donación para los pobres, pero este, utilizando muchos pretextos, le dijo al Rabí que de ninguna manera podía satisfacerlo. El Rabí permaneció sentado y en silencio.
-Rabí -dijo con enojo el rico- pierde el tiempo, lo que decidí no lo voy a cambiar y no hay motivo para que continúe esperando.
-Sí que hay un motivo -repuso Rabí Itzjak- como sabrás, el hombre tiene dos instintos, el bueno y el malo. El malo se instala el primer día que nace, la Torá lo dice:"porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su niñez" (Génesis), pero el bueno recién llega a los trece años, cuando celebra su Bar Mitzvá. Por lo tanto el instinto malo es mayor que el bueno y por eso es el primero que habla. Y puesto que el malo ya habló, estoy esperando escuchar lo que tiene que decir el más joven, el bueno.
Estas palabras inspiradoras, dieron lugar a que el rico le diera al Rabí la ayuda que había pedido.
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ANECDOTAS DEL TALMUD legends of the talmud. INGLES/ESPAÑOL
DiversosESCRITURAS Como todas las anécdotas que figuran en este libro en función pedagógica y Rabínica, con el íntimo deseo de que también sirva como consulta y orientación para docentes, guías espirituales y Rabinos, de manera que nuestra fe sea explicitad...