𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙤 [𝘑𝘦𝘳𝘦 𝘒𝘭𝘦𝘪𝘯 𝘹 𝘕𝘪𝘤𝘬𝘰𝘰𝘨]

1.

Lunes
08:20 a.m

-"¡Jeremías quédate quieto!", gritó el mayor, alejando su hoja con las respuestas de la actividad.

-"Si no te cuesta na' pasarme las respuestas, estúpido re culiao'"

-"Pero si te-"

El menor dió un pequeño salto, asustándose al escuchar demasiado cerca la voz de su profesora.

-"¿Quién de los dos se está copiando?", preguntó claramente molesta, por aquella discusión que había logrado llamar la atención de todos sus compañeros.

-"Nadie, es que Jere quería saber algo pero...", respondió avergonzado, sin saber muy bien qué excusa poner para no culpar a su mejor amigo.

-"Entonces déjenme continuar con la clase, porque luego están preguntando y preguntando por no escuchar", completó a punto de alejarse, antes de escuchar una risita de parte del menor.

-"¿Qué te da risa, Jeremías?"

-"Na, si no me estaba riendo", respondió tapando su boca, olvidando que, sus ojos achinados delataban su sonrisa.

(...)

-"Buenos días, Tobar", mencionó Jairo, apoyando ambas manos sobre su mesa.

-"No vamos a salir" respondió Nicko, cruzado de brazos al igual que el menor.

-"Holaa, ¿quieren dar una.." intentó preguntar Tobal, poco a poco disminuyendo la emoción en su voz.

-"Vente pa' acá Tobal", pidió su hermano mayor, al pasar por aquella sala.

-"Ya.. chao Jere, chao Nicko, y chao Jairo", finalizó caminando hacia atrás, saliendo lentamente sin dejar de mirarlos

-"En serio no van a salir?"

-"No Jairo, ya te dijimo' ya", respondió Jere, aún de brazos cruzados con su mirada fija en el banco.

-"Ah si, ahora se queda en silencio" comentó sarcástico Nicko, refiriéndose a la pequeña discusión de hace un rato.

-"Si queri que me cambie de lugar, dímelo y ya Nicolás", pidió el pelinegro, ya molesto por sus comentarios.

-"Yo me voy, tengo que buscar al Steven..", informó Jairo, algo incómodo por la tensión entre sus amigos.

Nicko soltó un suspiro, acomodándose para poder abrazar a su mejor amigo. Dejando de lado el enojo que le generaba levantarse temprano, y peor con frío.

-"Perdóname, mi chanchito..", murmuró apenado, acariciando su abdomen por encima de la ropa.

-"No te perdono"

-"Yapo mi rey, mi vida, mi todo", insistió dejando un beso en su mejilla, la cual no tardó en ponerse roja luego del pequeño beso.

-"Te perdono, pero déjame estar de la ventana", respondió con una sonrisa, obligándolo a aceptar sí o sí.

-"Yapo, te gusta aprovecharte de mi", reclamó poniéndose de pie, para cambiarse hacia el lado derecho.

-"Buen día, mi amorcito", mencionó una pelinegra de estatura baja, refiriéndose al menor.

-"Sí Mai", respondió con una sonrisa, levantándose de su silla para dirigirse hacia la puerta.

-"Qué pena, ya terminó", informó Nicko al escuchar el timbre, sonriéndole falsamente a ambos.

-"6.5 a la vida y vámosle", mencionó el pelinegro, soltando una pequeña risa traviesa.

11:30

-"Jeremías, no est-", intentó decir la profesora, al verlo entrar con pequeños pasos silenciosos.

-"Perdón..", respondió algo agitado, pasando su brazo derecho por su frente para quitar algunas gotas de sudor.

-¿Qué estaba haciendo?"

-"Estaba en el baño", explicó acomodando su pelo bastante alborotado, aunque sí era verdad aquella respuesta.

-"Ya, vaya a sentarse"

El menor se dirigió a su lugar, sintiendo la intensa mirada de su mejor amigo examinando cada una de sus facciones.

Sus labios hinchados, sus cachetes rojos, y por último, su respiración acelerada.

-"Hermano..", mencionó en voz baja, intentando llamar la atención de su compañero de banco.

Nicko se concentró en la clase, con el fin de ignorar al otro por el resto del día.

-"Nicko, nickito..", repitió Jeremías, tocando su brazo izquierdo con su dedo índice.

Al no obtener respuesta, apoyó parte de su cuerpo sobre la mesa. Así, intentando llamar su atención.

-"¿Eta' enojao'?", preguntó con inocencia, demostrando preocupación en su rostro.

-"No estoy enojado, quédate quieto y cállate", respondió finalmente Nicko, con un tono más serio de lo normal.

-"¿Me deja ver?"

-"No, no es mi problema que se te haya ocurrido culiarte a esa en el baño"

-"Okey Nicko, ya no te molesto más", respondió en voz baja, mezclando tristeza con agotamiento.

Este colocó ambos brazos sobre la mesa, formando un pequeño cuadrado para apoyar su cabeza.

-"¿Jere?", preguntó apenado, al notar que el menor se encontraba mirando la pared.

-"No quero hablar"

Nicko comenzó a acariciar lentamente su pelo, hasta verlo completamente dormido.

-"¿Qué le pasa?", murmuró la profesora, al pasar por su banco.

-"Ah, llegó cansadito si"