𝙃𝙚𝙧𝙢𝙖𝙣𝙤 [𝘑𝘦𝘳𝘦 𝘒𝘭𝘦𝘪𝘯 𝘹 𝘕𝘪𝘤𝘬𝘰𝘰𝘨]

6.

Al recibir el sí del menor, Nicko metió su mano dentro de su bóxer, para acariciar el miembro ya erecto del otro, disfrutando de su piel suave y caliente.

Por precaución, y a la vez para darle más confianza al más pequeño, con su mano libre tomó el poleron que se había quitado al subir, acomodándolo sobre sus piernas para taparse a ambos.

Con suavidad pasó un dedo sobre la punta, ya humedecida por el líquido preseminal que se encontraba expulsando de a poco.

Jeremías soltó un suspiro, mordiendo su labio inferior para evitar llamar la atención con algún sonido proveniente de su boca.

-"¿Sí le gusta?", preguntó sonriéndole, retirando su mano lentamente para no lastimarlo.

-"Aah, pero por qué..", se quejó en voz baja, acomodando su bóxer y parte de su pantalón.

-"Aún nos queda tiempo.. mucho", explicó acercándose lo más posible, logrando ponerlo nervioso.

-"Si, per-", intentó responder, cuando fue interrumpido por los labios del contrario presionando los suyos.

Nicko metió ambas manos debajo de su ropa, para recorrer aquel cuerpo pálido y delgado que tanto había deseado el día anterior.

-"Mhm, Nicko", habló en medio del beso, apretando su pierna derecha.

Sin dar respuesta, el mayor dirigió una mano hacia el bóxer ajeno para bajarlo un poco, y así comenzar a masturbarlo debajo de su polerón.

Al separarse unos segundos por falta de aire, notó la sonrisa del más pequeño, por lo que no dudó en besarlo nuevamente.

Tras unos minutos manteniendo la velocidad en sus movimientos, sin previo aviso sintió de dos a tres chorros de semen cubriendo gran parte de su mano, lo que lo obligó a separarse de su mejor amigo.

-"Mhm", mencionó entre risas, limpiándose a ambos con este mismo polerón negro.

-"Perdóname", respondió cansado el pelinegro, regulando su respiración.

-"No se preocupe, si no me gustaba tanto"

-"Te compro uno, ¿si?"

-"No, vamos a dormir mejor"

-"Mm, sí"

-"Ah, se puede tirar para atrás", comentó Nicko, bajando levemente su asiento.

Jeremías copió su acción, subió ambas piernas y se acostó boca arriba apoyando su cabeza sobre las piernas del mayor.

Nicko cerró sus ojos, acariciando suavemente el pelo del otro hasta lograr dormirse.

(...)

Jeremías fue el último en despertar, al sentir pequeños besos del mayor.

-"Despierte, mi chanchito..", susurró pasando su lengua por los labios ajenos, para molestarlo.

-"¿Mhm?", mencionó confundido, intentando abrir sus ojos poco a poco.

-"Que estamos llegando bebé", respondió con una leve risa, dejando un último beso en su mejilla.

-"¿Tan rápido?"

-"¿Rápido? Dormiste más de tres horas"

-"Ah, poco si"

-"Si eso es poco, no quiero imaginarme lo que es mucho"

Jere despertó del todo inmediatamente, al ver por la ventana un micro igual al suyo estacionando más adelante.

-"Nicko.."

-"Dime, pero tenemos que ir bajando ya", indicó amablemente, levantándose de su asiento para estirarse un poco.

-"Es que Maira me habló al WhatsApp, quiere dormir conmigo..", explicó nervioso en voz baja, siguiéndolo hasta bajar últimos.

-"Que siga soñando, yo voy a dormir contigo y nadie más"

-"No se rinde tan fácil, si es.. terrible"

-"Bueno, no se preocupe por eso"

Nicko se quedó con la palabra en la boca, al ser interrumpido por esta misma, tironeando a su mejor amigo para llenarlo de besos.

-"Te extrañé tanto, mi amorcito lindo"

-"Yo igual, mai", respondió incómodo, dándole la espalda a Nicko en aquel abrazo.

-"Ya oe, tenemos que irnos", informó este último nombrado, tomando de la cintura al menor.

-"Vamos a dormir juntos hoy, ya hablé con los demás porque es compartido"

El peliplateado negó con su cabeza, llevándose a Jeremías hacia un bosque junto al resto.

Tras una hora entre quejas e insultos, lograron armar correctamente la carpa para ambos.

-"Ya ven, vamos a poner las cosas aqui", indicó de manera inocente, entrando a esta seguido de Jeremías.

-"Pero si ya acom-"

Nicko no lo dejó terminar, callándolo con un beso bastante desesperado.

-"Es mío, de nadie más", aseguró al separarse, sentándose sobre una manta.

-"¿Y eso por qué?"

-"Venga chinito, si no le voy a morder", respondió extendiendo ambos brazos, abriendo sus piernas para dejarle espacio.

Jeremías se acercó de frente, sentándose lentamente para rodear la cintura del mayor con sus piernas.

-"Me gusta su cintura, tan chiquita"

-"Chiquita la tení", respondió entre risas, al notar el enojo del peliplateado.

-"Ya en la noche vay a ver, Jeremías"