Prejudices (Patrick Hockstetter)

11.

Patrick se encontraba en su habitación, quería dejar de pensar en aquella pelinegra pero las imágenes se repetían una y otra vez en su mente así que tomó el teléfono y marcó a la casa de la pelinegra, la voz de Jade contestó haciendo que a Patrick se le formara una sonrisa en su rostro -Hola... Oye yo... Me preguntaba ¿Quieres ir al cine? Scream se acaba de estrenar...-

-Claro Pat, ¿a qué hora?-

Una gran sonrisa ya estaba en el rostro de ambos chicos -Paso a las 6 por tí-

-Bien, hasta entonces-

Con todo lo que pasaba a ambos amigos le vendría bien salir a distraerse... Viendo más asesinatos, que gran forma de sacar de la mente a ese payaso asesino, nótese el sarcasmo.

-Hola gruñón, oye ¿Puedo ir al cine al rato?-

-¿Con quién?-

-Patrick, el vendría por mi y estoy segura de que me traerá a casa-

-Bien, si necesitan algo van a la estación, trabajaré hasta tarde-

-Gracias Luke-

-De nada pequeño demonio- Jade subió a su cuarto para alistarse, no quería que se viera tan obvio que iban a ver algo de terror pero en su closet solo había ropa negra, tomó una playera con el símbolo de Queen, sus pantalones rotos, sus tenis y su chamarra de cuero, ya estaba lista y aún faltaban unos ninutos para que fueran las seis. Jade comenzó a ordenar su cuarto viendo el desastre que tenía, pero se vió interrumpida por el sonido del timbre, bajó lo más rápido que pudo y al abrir la puerta ahí estaba él, con una sonrisa en su rostro -¿Lista?- Jade sonrió, tomó su bolso y salió de la casa, ambos chicos iban hablando sobre sus expectativas de la película ya que esperaban que fuera aterradora.

Al llegar al cine compraron palomitas, entraron a la sala y se acomodaron en los lugares de en medio, el cine estaba lleno y a ambos chicos, sin notarlo, los estaban observando, era Henry y sus otros amigos -Miren, Patrick y el bicho raro, juntos- los matones no los dejaban de observar pero ninguno lo notó, estaban tan metidos en la película y en lo que pasaba con ellos dos, era como si estuvieran en una burbuja.

En una escena Jade entrecerró los ojos para no ver cómo apuñalaban a la chica de la película y cuando abrió los ojos pensando que lo peor ya había pasado, el asesino regresa y vuelve a enterrar su cuchillo en ella provocando que Jade tome la mano de Patrick, el joven sonrió para si mismo y entrelazó los dedos con los de la joven, ambos se vieron regalando una sonrisa mutua y siguieron viendo la película, sin soltar su mano.

La película terminó y Jade fue al baño, Patrick mientras la esperaba, veía los estrenos próximos para ver qué película podría ver después con la pelinegra -Mira a quién tenemos aquí, Hockstetter- Patrick maldijo por lo bajo al escuchar a Henry-¿Qué haces con esa perdedora?-

Patrick giró lentamente, sus ojos encontrando los de Bowers, sintiendo la familiar mezcla de miedo y desprecio. Los otros chicos, Belch y Victor, se rieron burlonamente.

-Déjala en paz, Henry-dijo Patrick, su voz era firme pero controlada.

-¿Defendiendo a una perdedora, Patrick? No sabía que te habías vuelto tan patético-se burló Victor, acercándose peligrosamente.

-Vi como se tomaban la mano ¿Te gusta no? amigo es un fenómeno al igual que su familia-Patrick tensó la mandíbula el escuchar como su "amigo" se expresaba de la chica que le gusta -¿Ahora también te juntas con los perdedores? Víctor te vio la otra vez con ellos ¿Es por eso que ya no sales con nosotros?-

-No son malas personas-

-Son perdedores, idiota... Ah ya entiendo solo te la vas a coger y la vas a dejar, gran plan amigo-

-No- Patrick se alejó de aquel grupo, caminaba por toda la dulceria esperando a que Jade saliera para poder irse.

-Mira, ahí está-dijo Henry, con una sonrisa siniestra. En un movimiento rápido, Henry agarró a Jade por el cabello y la tiró al suelo, sus gritos resonaron en el vestíbulo-¡Quédate en el suelo, basura! ¡Eres una asesina! ¡Deberías estar muerta!-

-¡HENRY SUÉLTALA!- gritó Patrick, lanzándose hacia adelante y empujando a Bowers lejos de Jade.

Bowers se tambaleó, sorprendido por la ferocidad de Patrick. Belch y Victor hicieron ademán de intervenir, pero Patrick se plantó firmemente entre ellos y Jade.

-¿Qué pasa, Hockstetter? ¿Te crees mejor que nosotros? -gruñó Henry, frotándose el pecho donde Patrick lo había empujado.

Patrick no respondió de inmediato. En cambio, se agachó para ayudar a Jade a levantarse.

-No vuelvas a tocarla- la voz de Patrick era ronca y estaba llena de enojo.

-Vaya, ¿ahora eres un marica también?- mencionó Henry viendo cómo se acercaba a la chica.

-Métete en tus propios asuntos Bowers- Patrick caminó chocando su brazo con el hombro del chico, Henry no había visto así a Patrick nunca. -Si le vuelves a poner un dedo encima, te juro que te asesino, Bowers-

Al salir del lugar Patrick se volvió hacia ella-¿Estás bien? -preguntó, su voz estaba llena de preocupación.

-Si, gracias, solo fue el jalón pero todo bien- la chica rió haciendo que Patrick se relajara -No puedo creer que siempre mis personajes favoritos mueren-

-¿Stu?- el joven preguntó para después soltar una carcajada al ver cómo la chica tocaba su pecho en forma dramática por la muerte de su personaje favorito.

-En cada película que veo, mi personaje favorito muere, el universo me quiere decir algo -

-Sí, que tus favoritos son idiotas y por eso no sobreviven-

-Ja, te acabas de decir idiota-

-¿Soy tu favorito?- el tono del chico era algo coqueto y ella lo notó así que decidió disimular aunque era verdad, Patrick era su favorito.

-No, es Richie-ella rió al ver la expresión del chico, así pasaron todo el camino, riendo, molestándose, bromeando, pasando un momento agradable, alejados de toda la locura de ESO, pasaron los minutos y no sabía en qué momento ella lo agarraba del brazo mientras él tenía su mano sobre la de ella, ambos se sentían plenos, cómodos y felices, era algo que Patrick no había sentido en mucho tiempo al igual que Jade, se sentían seguros el uno con el otro, los jóvenes decidieron cortar camino por el parque, él nunca había sido un chico de grandes revelaciones ni de profundos sentimientos. La mayoría de sus días los vivía en un torbellino de impulsos y acciones sin pensar, pero con Jade era diferente. Había algo en ella, en su manera de ser, que lo hacía querer quedarse quieto y observar, como si al hacerlo pudiera captar algo invaluable.

Jade giró hacia él, sus ojos brillando con la luz de la luna. -¿En qué piensas, Patrick?- preguntó, su voz era suave y llena de curiosidad.

Él parpadeó, sorprendido por la pregunta. ¿En qué pensaba? Había estado tan absorto en sus propios pensamientos que no se había dado cuenta de que estaba siendo tan obvio. -No mucho, solo... en todo esto- respondió, haciendo un gesto vago hacia el parque y el cielo.

Ella sonrió, una sonrisa que iluminaba su rostro entero y que, para Patrick, parecía contener la calidez de todo el sol.

Fue en ese momento que Patrick lo sintió, una especie de claridad repentina que lo golpeó con fuerza. No era solo atracción lo que sentía por Jade, no era un mero capricho o una simple química física. Era algo más profundo, algo que lo asustaba y lo emocionaba al mismo tiempo. No quería perderla, no quería que esa sensación se desvaneciera, ahora entendía por qué no le gustaba cuando sus "amigos" se metían con ella, no se sentía comodo al escuchar como se expresaban de la chica que le gustaba, de aquella pelinegra sin siquiera conocerla, ahora entendía por que siempre quería protegerla, ella para él era especial y él para ella.

Al llegar a casa de Jade ella se acercó a despedirse de él, una vez dándole las gracias la chica avanzó hasta el y le dió un beso en la comisura de los labios, provocando que el pelinegro no apartara la vista de ella -Adiós Hokstetter -

-Adiós Miller-