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🪻𝐶𝑎𝑟𝑜𝑙𝑖𝑛𝑒 𝐹𝑜𝑟𝑏𝑒𝑠

»Doin' time- Lana del Rey« 0:50 ────── 2:30 ◃◃ ⅠⅠ ▹▹

Habían pasado cerca de 8 horas cuando por fin habíamos llegado a una gasolinera.

La mayor parte del tiempo me la pasé durmiendo o mirando al paisaje sin hablar, ¿para qué quería hablar con él descerebrado que me conducía a mi propia muerte?

Él se bajó tras insistirme en que yo también debería de bajar, no hice caso aunque tuviera mucha sed, nunca le llevaría la razón ni le haría caso.

Saqué mi teléfono del bolsillo, Klaus no me había dicho nada de cero teléfonos por lo que miré haber si tenía algún mensaje. Para mi sorpresa, no tenía ninguno.

Ni de mi madre.
Ni de Bonnie.
Ni de Elena
Ni de nadie.

Habían pasado más de 11 horas y mis amigos no estaban preocupados por mi, por si me había muerto o no o por si me había dejado tirada en medio de la nada muerta de hambre.

Por reflejo, al ver por el retrovisor a Klaus acercándose, guardé el teléfono en mi bolsa y continué mi papel, mirando por la ventana enfadada.

—Sigues igual por lo que veo, amor.—pronunció sin ningún aliño en su voz—.
—No tengo hambre, no voy a salir.—dije con seriedad, llevándome a la boca un chicle de menta que calmaba mi sed por un rato—.
—Eso dices tú, pero tu cuerpo dice otra cosa. Dice SANGRE.—enfatizó aquello último con una pequeña risotada al final, quebrada por el sonido de una lata de cocacola abriéndose.—

Me quedé callada, sin mirarle.

—Igualmente, soy previsor y sé que hablas demasiado y que tu cabeza va por delante de tu boca. Traigo sangre en el maletero.

Ninguna respuesta.

—Eres muy cabezota amor, ya veo que sigues enfadada conmigo después de más de 10 horas.—rió amargamente—. Me haces reír amor.

—Me has jodido la vida Klaus, lo último que quiero es hablarte y agradecerte comida, antes me muero deshidratada antes que tomar de algo que me des tú.—Me hice a mi rincón del asiento donde llevaba inmóvil más de 10 horas, me empezaban a doler las piernas pero no iba a decir nada.

Como quieras, amor, que sepas que una vez lleguemos a Nueva Orleans todo va a cambiar. Espero me lo agradezcas y cambies ese mood de desagrado que estás poniendo conmigo.

—Mmm...—Continué en mi silencio. Klaus se subió de vuelta al coche y conducir hasta que por fin pude ver Nueva Orleans.

Era un pueblo bonito, bastante bonito, pero prefería el encanto de Mystic Falls antes que el de Nueva Orleans. Sí sabía que el pueblo no tenía nada que ver con este hombre, en plan, no podía cogerle asco por una persona porque la gente se veía muy amable, muy simpática.

Pero claro, eso era el centro de la ciudad, la periferia... todavía faltaba por ver a donde me llevaba... me daba mala espina...

—¿A qué parte de la ciudad me vas a llevar?— Fue lo único que dije en horas.

—A la cuna de Nueva Orleans, a lo que da vida al pueblo, a mi casa. Al Barrio Francés.— espetó orgulloso de su "Barrio" y de su historia... Igualmente no me daba buena espina... eso estaría repleto de vampiros antiguos sin buenas intenciones... yo apenas tenía años de vampira, uno o dos.

No le contesté, miraba todo con atención, buscando un cartel que me dijera que habíamos entrado en el "Barrio Francés"... hasta que vi uno y se me erizó la piel, me esperaba lo peor... El típico barrio de película de Disney donde vivía la vieja maligna que quería matar a la princesa... En este caso el Barrio chungo donde vivía la Bestia y yo era Bella... Quien me dijera lo contrario es que no conocía al animal que llevaba al lado conduciendo mientras escuchaba Miley Cyrus sin parar.

Finalmente llegamos, para mi sorpresa, no era el barrio cochambroso que me imaginaba... menos mal... me esperaba de todo menos un barrio tan movido, tan visitado y tan bonito. Estaba muy cuidado.

—Me esperaba cualquier cosa menos esto.—Le dije con asombro, ignorando por segundos mi enfado monumental. La verdad que era muy agradable saber que el "Barrio Francés" no era una cueva en un monte... bueno, a saber si ahora tenía 200 celdas debajo de su casa... que por lo que veía era más que una casa un "casoplón" una mansión, un cortijo, una casa antigua pero con bonita fachada... me esperaba un buen interior.

—¿Esperabas la peor de las casas, un boquete en un árbol o en el suelo?— soltó una risotada sosteniendo su pecho a lo dibujo animado.

—La verdad es que no tienes mucha fama de buena persona, me esperaba de todo menos un cortijo.—Afirmé con un bostezo disimulado.

Salimos del coche una vez apagó el motor y aparcó, miraba la fachada ahora con más asombro... de cerca era mucho más impresionante...

—Bienvenida a mi hogar, amor, bienvenida a casa.— sus labios se curvaron en una gran sonrisa llena de orgullo y felicidad, como un niño chico orgulloso... se veía muy bien sonriendo cuando no era de descaro o mezquino...—.



She drives me crazy and devil (KLAROLINE) Dark Romance (ACTUALIZANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora