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🪻𝐶𝑎𝑟𝑜𝑙𝑖𝑛𝑒 𝐹𝑜𝑟𝑏𝑒𝑠

»Cherry- Lana del Rey« 0:50 ────── 2:30 ◃◃ ⅠⅠ ▹▹

Era la hora.

Quedaba menos de una hora y todavía no sabía que ponerme, ni siquiera que hacer. Pensaba que era un error en verdad querer adentrarme en la boca del lobo, saber más de Klaus podría perjudicarme cuando se trataba de que ya era el nuevo objetivo de los enemigos de Klaus (que según Rebekah no eran precisamente pocos) o podría beneficiarme personalmente en cuanto a saber más del ser más antiguo del mundo y sus inquietudes.

Porque Klaus me había elegido y hoy sabría la verdad que se ocultaba tras más de mil años y que muchos matarían. Bueno, espero que lo que tenga que contarme no sean solo sobre sus aspiraciones y sus pasiones.

Quería información de la buena, que me contara el porque era así, porqué tenía tantos enemigos, qué o quién le había hecho tanto daño...

Pero lo veía complicado.


¿Qué me podía poner? Era una gran pregunta que me rondaba por cada rincón de mi cabeza, apenas tenía ropa que yo viera adecuada para la ocasión, suponía que el vería esto como una ocasión importante por lo que necesitaba ropa que yo considerara de "ocasión especial/excepcional". Pero la cosa es que de los nervios y de todo lo que me rondaba la cabeza no podía pensar con claridad que podía ponerme que no pareciera que iba a quedar con mis amigas de toda la vida al Grill para tomarnos algo.

Me abalancé sobre las perchas pasándolas todas de una en una de izquierda a derecha (era la sexta vez que hacía eso) comprobando que hubiera mirado todo y no me hubiera perdido ninguna prenda que yo viera exquisita para esto.

Y la vi.

Un vestido blanco de corte imperio, no muy escotado y eso lo hacía bastante formal. No me esforcé demasiado para los zapatos, no sabía si después me llevaría a andar por toda la ciudad por lo que opté por unos zapatos de mimbre cerrados, cómodos que ya habían soportado sus buenas caminatas de ida y de vuelta el día de la mudanza de Elena a la casa Salvatore.

Me desvestí para así ponerme el vestido, como no, me miré en el espejo para cerciorarme de que me quedaba tan bien como recordaba y exacto, me seguía quedando bien. Me puse las zapatillas con agilidad, estaban bastante trilladas por lo que se me amoldaban al pie con facilidad. Corrí hacia el baño para ponerme una sombra de ojos sutil junto a un poco de máscara de pestañas. Con esas me acomodé mi cabello ondulado ya que anteriormente me lo había peinado, no llevé bolso al ya no utilizar móvil y a falta de diez minutos para que tocara la hora de quedada salí.

Era una persona obsesa del control y obviamente en mi TOC entraba la puntualidad, odiaba que la gente fuera impuntual y ahora que podía pensar un poco más las cosas al tener tantas horas para mi misma, pude pensar en que Tyler se saltaba mi código mental de control: Nunca llegaba puntual, siempre le daba igual todo, cancelaba planes a última hora, no recogía cuando venía a mi casa a comer... y sin embargo lo pasé por alto, ni yo misma me lo creía.

Mientras pensaba en todo aquello bajé las escaleras y para cuando me fui a dar cuenta ya estaba en el centro del patio interior del complejo Mikaelson. Estaba decorado con varios sofás burdeos tapizados con terciopelo y cada uno en una esquina, se notaba que era un sitio concurrido por los de la zona, también por los murmullos que llegaban a mi habitación algunas tardes de voces que desconocía y a veces de las conocidas, era mi mayor entretenimiento y agradecía a aquellos que hacían sin querer públicas sus conversaciones para el oído de esta vampira.

She drives me crazy and devil (KLAROLINE) Dark Romance (ACTUALIZANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora