Ecos de un amor infinito

2| Un paso hacia adelante

2°FASE CASTING

— ¿Nacho verdad?

— Si — Dije con una amplia sonrisa a Noemí.

— ¿Bueno cuéntanos un poquito sobre ti Nacho, que vienes a cantar?

— Bueno, mi nombre es Nacho, Nacho Fernández, tengo 19 años recién cumplidos, vengo de Leganés Madrid y pues bueno, ahora mismo, estoy trabajando en la casa del libro, en un centro comercial que sinceramente es interminable y viene muchísima gente — Dije soltando una pequeña risa debido a los nervios.

— Toda mi vida me he criado en Andalucia, ya que mi padre es de ahí y bueno pues de ahí me viene en cierta parte mi pasión con todo lo que engloba el flamenco, que eso no quiere decir que no maneje más rango yo creo que si, me encantan un montón de tipos de música pero el flamenco es algo que me da en el corazón de primera mano porque lo he criado básicamente.

— Y nada, ya por último, me encantaría ir de vuestra mano en esta aventura, siento que es mi momento y que tengo muchísimo que aprender y que sería un honor poder explotarlo con vosotros.

— Muy bien Nacho, ¿que nos vas a cantar?— Respondió Noemí sonriente.

— Voy a empezar cantando we can't be friends de Ariana grande con piano al Pablo, digo con Pablo al piano perdón — Comenté divertido debido a mi equivocación

— Muy bien Nacho, ¿qué nos vas a cantar? —respondió Noemí sonriente.

— Voy a empezar cantando "We Can't Be Friends" de Ariana Grande con piano al Pablo, digo con Pablo al piano, perdón —comenté divertido debido a mi equivocación.

Noemí soltó una pequeña risa y se dirigió a Pablo.

— Está bien, Pablo. Cuando estés listo.

Pablo asintió y comenzó a tocar las primeras notas en el piano, creando una atmósfera tranquila y acogedora. Respiré hondo, intentando calmar mis nervios. Sentía cómo la expectación crecía entre los presentes, sus miradas atentas dirigidas hacia mí.

La melodía fluyó suavemente, y cuando llegó el momento, comencé a cantar. Al principio, mi voz temblaba un poco, pero a medida que avanzaba la canción, me fui soltando y disfrutando del momento. Podía ver cómo algunas personas movían la cabeza al ritmo de la música y cómo Noemí sonreía, animándome con su mirada.

Pablo, con su habilidad innata, acompañaba cada una de mis notas con precisión, dándole vida a la canción. Sentía que estábamos en perfecta sincronía, y eso me daba más confianza.

— ¿Que más tienes preparado Nacho? — Pregunto Noemí.

— Champagne problems de Taylor Swift.

— Pues cuando quieras entonces.

— Una pregunta — Dije antes de empezar.

— ¿Podría tocarla al piano?

— Claro sin ningún problema, ¿hiciste conservatorio de pequeño?

— Bueno, más o menos, era mi abuela la que me enseñaba durante los veranos, era pianista en bodas cuando era joven — Respondí amablemente a Noemí mientras me ajustaba el micro a la boca.

— Muy bien Martin, digo Nacho, cuando quieras — Dijo con una sonrisa Noemí.

Recordé las tardes de verano con mi abuela, cuando me enseñaba a tocar con paciencia y amor. Esos recuerdos me dieron la calma que necesitaba.

Coloqué los dedos sobre las teclas y comencé a tocar los primeros acordes de "Champagne Problems". La melodía suave y melancólica llenó la sala, y dejé que mis manos fluyeran con naturalidad sobre el piano, como lo había hecho tantas veces antes.