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     —Por eso mismo no pueden quedarse, tontos—habló la pelirroja con seriedad y los brazos cruzados junto a Miles, todos excepto ellos y la Tía May empezaron a pixelarse—. Sus células se deterioran cada vez más, deben irse lo más pronto posible o van a conocer a Michael Jackson.

     La adolescente miró con una sonrisa de orgullo al chico moreno junto a ella luego de escucharlo decir con tanta determinación que se encargaría de regresarlos a todos a sus dimensiones correspondientes y que luego destruirían el colisionador, pero Spider-man Noir arruinó el momento.

     —¿Y tú quién eras?

     —¡Él es Miles!—Peter lo señaló con alegría—. Y él va a salvar el multiverso. ¡Este chico se puede hacer invisible! ¡Miren esto!—lamentablemente aún no podía hacerlo a voluntad—. ¡No puede hacerlo cuando quiere! ¡Pero es muy cool!—los demás veían con aburrimiento el show—. ¡Enséñales el zap, Miles!

     Luego de intentarlo nuevamente, el resultado fue el mismo, nada:—Que no puedo cuando quiero—recordó con desanimo.

     Gwen se puso de su lado informándole a los demás que ya lo había visto en acción y que tenía potencial para llevarlos a casa, pero querían más pruebas de que si podría enfrentarse contra Kingpin en pelea, uno por uno se acercaba pidiéndole a Miles hacer ridículas cosas al mismo tiempo que solo ellos eran capaces de hacer, Peter sostenía la mano de Natalie para que no se metiera pero al ver que lo estaban golpeando se liberó.

     —¡Ya déjenlo en paz!—miró con rabia a todos—. ¡A ninguno de nosotros nos presionaron una y otra vez el primer día! ¡Y sólo ustedes pueden hacer todo lo que le piden!—se agachó frente a Miles revisando si estaba bien y cuando se volteó para seguir gritándoles a los demás, los vio dándoles la espalda mientras murmuraban—. ¿¡Ahora nos ignoran!?

     Ambos escuchaban lo que decían sobre que ellos no estaban listos y que alguien debía quedarse para hacer el trabajo de ambos, todos voltearon a verlos luego de que Spider-Noir tuviera un poco de decencia para con ellos, el sonido de el ascensor funcionando la alarmó notando que su amigo ya no estaba detrás suya.

     —¡Miles!—ella y Peter lo llamaban, incluso la pelirroja iba a disparar una telaraña para seguirlo pero May se lo impidió—. Es que...—se alejó un poco de la mujer dispuesta a detener al chico—. ¡Miles, espera! 

     Pero ya se había ido, suspiró mientras colocaba las palmas de sus manos sobre su rostro frustrada dejándose caer nuevamente en la silla frente a los monitores, abrió sus dedos para observar la foto de los Parker con ella que había en la mesa, ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil?

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     Bajó las escaleras luego de tomar una pequeña siesta de tres miserables minutos y se dirigió a la cocina por un vaso de agua, ya era de día y observaba atenta su celular esperando por un mensaje de Miles, escuchó claramente cómo Gwen preguntaba a Peter si alguien sabía algo del chico.

     —Pues no se habría ido si no fuera por ustedes—respondió con una sonrisa inocente, pero era fácil detectar el veneno en su voz y May le regañó por la odiosidad—. ¿Qué? Fue su culpa Tía May—los señaló como niña pequeña para luego refunfuñar rendida.

     Minutos después la puerta principal fue abierta de repente y por esta entró Miles completamente alterado, les contó que había descubierto que su tío era El Merodeador, aquel enmascarado que trabajaba para Kingpin y que intentó matarlo mientras Peter junto a Natalie trataban calmarlo un poco.

     —Esa es una historia de origen brutal—habló el hombre en blanco y negro recibiendo un golpe de Peni para que se callara.

     A pesar de haberles dicho que nadie lo había seguido, todos sintieron la característica punzada avisándoles del peligro y algunos, incluida la pelirroja, bajaron sus máscaras preparándose para pelear, el timbre fue tocado para que luego un conocido tentáculo verdoso irrumpiera en el lugar e ingresó la loca mujer pulpo.

𝙊𝙣 𝙈𝙮 𝙒𝙖𝙮 ━━𝘔𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘔𝘰𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora