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     Montones de spider-people los perseguían sin cansancio por cada metro del cuartel arácnido por órdenes de Miguel O'Hara, que se negaba a que regresaran a su hogar para impedir otro evento canónico, en algún momento de la pelea Natalie y Miles se terminaron separando.

     Tal vez no era la mejor situación de la vida, pero la pelirroja pudo despejar su mente de todo lo que la atormentaba unos minutos, se estaba divirtiendo mucho con toda esa situación que lograba incrementar sus niveles de ego cada que esquivaba fácilmente a los miembros de ese club, se balanceaba con demasiada agilidad entre espacios libres y disparaba sus telarañas sacando del juego tanto a spiderman's como spiderwoman's.

     Soltó una carcajada dando vueltas alrededor de un enorme puñado de arañas viendo como las líneas ajenas de seda eran unidas por las suyas provocando que todos quedaran colgando igual a una bola de cristal y no esperó mucho para usar su cuchillas cortando todo viéndolos caer.

     —Upsy...—volvió a reír columpiándose hasta Miles, salvándole antes de ser devorado—. ¿¡Ese era un T-Rex!? ¡Qué cool!

     A tropezones lograron llegar al comedor donde accidentalmente pisaron comidas ajenas, la chica volvió a soltar otra carcajada cuando lanzó una charola a la cara de un Spiderman haciendo un chistoso sonido al estrellarse; incluso los villanos presos que esperaban a ser regresados a sus universos correspondientes abucheaban a todos aquellos que perseguían a los adolescentes que montaban el caballo con máscara roja.

     Se tiraron al suelo pasando de bajo de un enorme bloque que era cargado por una Spiderwoman así que dispararon telarañas a sus piernas para desestabilizarla atrapando a un buen número de héroes y esquivaron los hologramas de entrenamiento de los icónicos villanos.

     —¡Corre, corre!—gritó Miles sosteniendo la muñeca de Natalie antes de que esta cayera de la telaraña por la que pasaban, pisando accidentalmente la cabeza de la heroína que sostenía dos grandes bloques—. ¡Lo siento!

     Tuvieron que lanzarse al suelo para evitar que Miguel no los atrapara y la pelirroja los subió a ambos por un ducto cerrando a su paso las compuertas esperando que eso les diera más tiempo, pero al levantar la mirada los muchachos se dieron cuenta que montones de spider-people los esperaban, estaban acorralados.

     —Ya no hay a donde correr—dijo uno de ellos.

     Al ver que Miguel aparecía luego de volar el ducto, Natalie enganchó una de sus cuchillas con seda antes de lanzarla con todas sus fuerzas en dirección del vidrio detrás suya para quebrarlo un poco antes de que ella y Miles se lanzaran contra este, sus aterrados alaridos se escucharon cuando estuvieron cayendo fuera del gran edificio sin ninguna estructura cercana para salvarse.

     —¡Dejen de huir!—gritó Miguel.

     —¡Pues deja de perseguirnos!—respondió el moreno tomando a la pelirroja del brazo para disparar una telaraña a la parte trasera de un auto volador.

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     Su plan de escape con el vehículo flotante quedó completamente descartado luego de que el jefe de club arácnido cortara la única línea de seda que los mantenía vivos, ambos adolescentes cayeron otros metros mientras fruncían molestos el entrecejo ya que Jessica los había pateado en las costillas.

     Osborn sintió que su cuerpo se detenía de repente dejando caer su cabeza hacia atrás unos centímetros por tan repentina situación pero eso no le impidió volver a atrapar el brazo de Miles también, parpadeó un poco sosteniendo inconscientemente la telaraña adherida en su pecho con su mano libre revisando el estado de su compañero para voltear observando a su salvadora.

𝙊𝙣 𝙈𝙮 𝙒𝙖𝙮 ━━𝘔𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘔𝘰𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora