²²

47 6 2
                                    

     —¡Miguel! Cálmate, deja en paz a los niños...—los tres adolescentes voltearon hacia el lugar de donde provenía la muy conocida voz—. Uno de ellos tuvo un pésimo maestro.

     Su pecho se infló de alegría cuando Peter B. Parker apareció de entre las sombras, mientras Miles corría para saludarlo ella se tomó sus segundos para asimilar que estaba viendo al Spiderman otra vez, no pasó mucho tiempo cuando disparó una línea de seda a la espalda del moreno para apartarlo no muy cuidadosamente del castaño vestido con una bata rosada para abrazarlo.

     —¡Cherry!—exclamó el hombre al tenerla entre sus brazos—. Mírense los dos, qué grandes están—Peter los tomó a ambos de los hombros.

     Pronto Peter empezó a inspeccionar los trajes de los adolescentes burlándose un poco ya que parecía que a uno de ellos les sangraban las axilas y contándole a la pelirroja que su mameluco podría tener unas cuantas actualizaciones mínimas, en segundos Natalie se hizo a un lado cuando una personita apareció de repente columpiándose con total alegría por el lugar.

     —¡Tienes una bebé!—gritaron a unísono los chicos pertenecientes a la dimensión 1610.

     Y cuando el padre logró atrapar a su escurridiza hija los abrazó mostrándole con entusiasmo el montón de tiernas fotos guardadas en su teléfono, la de Vans las veía con una enorme sonrisa de ternura sin darse cuenta que a su derecha Gwen la miraba tranquila, ya que desde que habían llegado a toda esa nueva locura interdimensional notó que Natalie emanaba un aura de tristeza, no le gustó para nada verla así.

     Finalmente Peter tomó a su niña, Mayday, para cambiarle el pañal dándole libertad a Miguel para que volviera a hablar, esta vez más calmado.

     —Miles, Natalie, interrumpieron un evento canónico—informa logrando confundirlos.

     Los pecosos dedos seguían estrujando la tela del suéter borgoña de su portadora:—Pero...salvamos a esas personas...—habla por lo bajo mirando fijamente al Spiderman.

     Su corazón se detuvo un segundo al escuchar a Miguel decirle que ese era el problema, la pequeña personita de nombre Lyla hizo aparecer varios hologramas que los dejaron en oscuridad a excepción de una pequeña esfera luminosa que descendía lentamente hasta llegar al suelo donde creció formando varias ramificaciones, idéntico a un árbol si hojas, rodó los ojos cuando Miles comenzó a hablar.

     —¿Puedes dejar de hablar un segundo?—inquiere el mayor hacia el moreno volteando unos segundos hacia la pelirroja—. ¿Cómo lo aguantas?

     —Hoy dejó de tener mi paciencia...

     La imagen cambió y a su alrededor aparecieron montones de telarañas anaranjadas que terminaban convergiendo en algún punto, Miguel les explicó a los adolescentes que se trataba de el tan famoso canon, que eran capítulos que formaban parte de todas historias de las personas arácnidas esparcidas por montones de dimensiones.

     —Algunos buenos...otros malos...—contaba el mayor—. Unos muy malos...

     Natalie retrocedió por puro reflejo viendo a aquella larga fila de spiderman's y spiderwoman's arrodillados junto a las personas que perdieron alguna vez, sus ojos se inundaron en lágrimas cuando su propia imagen apareció detrás de la Miles, eran sus tíos luego de sacarlos a duras penas de edifico donde vivieron felizmente hace muchos años ya, escuchaba a un volumen moderado como en la grabación su versión más joven pedía a gritos que no la dejaran.

     —Este, elemento ASM-90...—secó sus lágrimas viendo el holograma junto a Miguel, se veía a un hombre que se lanzaba en dirección a un niño—. Un policía cercano a Spiderman muere salvando a un niño de escombros durante una batalla con un enemigo.

𝙊𝙣 𝙈𝙮 𝙒𝙖𝙮 ━━𝘔𝘪𝘭𝘦𝘴 𝘔𝘰𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora