Kingsman

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(Esta pareja es muy inusual, pero acabo de ver la película de Kingsman servicio secreto y no sé por qué no había shippiado a Eggsy y Harry antes. Lo sé, es un shipp muy raro, pero yo shippeo todo lo que se mueve, así que de esa locura, salió este cortico)

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-Por favor.- Supliqué.

Sostenía la cabeza de Harry contra la mía. Nuestras narices se tocaban y pese a la resistencia del hombre, Harry no hacía nada para retroceder.

-Eggsy, por favor, es tu maldita boda. Te vas a casar en unos minutos con una princesa, ¿como estás ahora declarándote conmigo?

-Porque nunca me escuchas.- Dije con desesperación. -Cuando hablo de nosotros tú lo conviertes en una conversación de trabajo o de Kingsman y antes eso era lo único que podía obtener, pero me cansé. Quiero más

-Más...- Susurró Harry.

-Sí. Por favor, deseo tanto besarte.

-Eggsy...

-Tú me enseñaste sobre valores, me entrenaste, me obligaste a hacer algo productivo con mi maldita vida. Todo lo que soy es gracias a ti.

-La princesa...

-La quiero mucho, pero ella no estuvo ahí cuando yo estaba en la mierda, el que estuvo fuiste tú. No me dejaste ni un segundo, incluso cuando te alejaba, siempre podía contar contigo. Ella no me hizo mejor persona, fuiste tú.

Ambos nos miramos.

El reloj seguía corriendo.

-Dime que me detenga y lo haré, pero si no lo haces voy a besarte.

-Por favor. Por favor, para. No...no soy tan fuerte.

-Harry...

Me tomó fuertemente del cuello y el brazo, si alguien nos viera pareciera que estuviéramos discutiendo.

-¿Crees que no quiero besarte? ¿Crees que no estoy loco por estar contigo? Pues lo estoy. Pero es muy difícil, hay tantas cosas que nos impide estar juntos, Eggsy. Mi edad, tu futura esposa, la sociedad...

-Adoro que seas mayor, me excita tanto.

-Eggsy, no hables así.- Susurraba Harry en un gemido.

Lo tomé de la cara y empecé a esparcir besos en su cara, tuve que ponerme de puntillas para hacerlo, ya que Harry era más alto. Nunca pensé que me pondría cachondo por un hombre.

Pero aquí estaba.

Tratando de convencer a mi mentor, el único hombre que confió en mí para escapar de la iglesia y dejar plantada a mi novia.

Lo sé, soy un hijo de puta.

Pero el fin justifica los medios y si ser un hijo de puta me ayudaría a tener a Harry, pues que así sea.

-Lo lamento por ella, pero yo siempre te he querido y necesitado a ti. Y la sociedad....bueno, lo siento harry, pero la caballería y la sociedad se pueden ir a la mierda.- Seguía repartiendo besos en su mejilla, en su nariz, sus ojos.

-Por favor.- Supliqué. -He deseado un beso desde hace tantos años.

-Yo...yo no...- Pensé que iba a negarse y retroceder, pero a cambio me toma de las mejillas y me hace mirarlo fijamente. -Yo no he pensado en otra cosa desde que te pusiste tu primer traje Kingsman. Te veías tan apuesto.

-Sí. Yo sabía que amabas verme en uniforme.

-Idiota.

Y seguido de sus palabras, me besó.

Puta vida. Que beso. Nuestras lenguas parecían que se conocían desde hace años. Nos juntamos aún más. Harry me besaba el cuello y yo solo podía sacar gemidos que nunca había hecho, pero no me importaba.

-Eres mío desde que te saqué de esa comisaría. Y por primera vez seré egoísta.

-Sí.- Dije alentando su decisión.

-No seré un caballero esta vez, Amor. Que todo se vaya a la mierda.

-Me pone mucho que digas palabrotas.

-Es que ya decía yo que eras un adolescente.

Beso tras beso siguieron después de nuestras declaraciones.

Y luego de unos segundos, tocaron la puerta.

-Todo está listo, Eggsy, puedes salir.

Ambos nos miramos y Harry sonrió.

Me ofreció la mano y yo rápidamente la tomé.

-Solucionaremos esto juntos.

-Juntos.- Dije con una sonrisa en la cara.

Estaba por entrar a esa boda, mi boda, y decir que estaba cancelada. Estaba a segundos de lastimar a mi novia y de hacer una guerra de estado con sus padres, los reyes, todo iba a salir mal después de esto, pero aquí, junto a Harry, sentía que podía enfrentarme con la misma muerta y salir victorioso.

Corazones entrelazados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora