Los líderes de nuestro mundo

1.2K 50 9
                                    

Los ángeles y demonios eran divertidos.

Su guerra interminable por el poder era conocida y plasmada en libros, historias, fábulas y leyendas por cada rincón del mundo.

Pero, ¿saben que era mas divertido que ver a un ángely un demonio discutir? Los viciosos pensamientos y deseos salvajes del hombre.

Esa desesperación que se veía en el ser humano desde sus inicios, dio paso a la creación de varias depravaciones.

Y es así como nacen los siete pecados capitales.

La inmoralidad, degeneración y corrupción son simples adjetivos que los han caracterizado desde el principio de los tiempos.

En este relato los siete hermanos se presentarán y les daré un pequeña introducción de cada uno de ellos.

Ya depende completamente del lector con cuál pecado se enamorará más.

Pero una advertencia que debes saber: una vez que un pecado se obsesiona con algo, no hay vuelta atrás. Y, para nuestros siete humanos protagonistas de esta hermosa pesadilla, está advertencia llegó muy tarde.

LES PRESENTO A LOS 7 PECADOS CAPITALES

-Soy considerado el peor de los pecados.- Dijo Sobervia con una sonrisa de oreja a oreja. Como si estuviera viendo una cámara. -Si me preguntan directamente creo que ese es otro de mis hermanos. No es mi culpa que siempre sea el preferido de los humanos. El reconocimiento que tengo me ha hecho sentir orgulloso en todo este tiempo. Muy pocas veces pongo a alguien por encima de mí, además de mis hermanos, pero debo admitir que cuando ese pequeño duendecillo con más pecas en la cara de las que podría contar y ese cabello rojo como el fuego llegó una noche a mi club y me dijo que me necesitaba para fingir ser su novio por una semana, demonios, yo sería el mejor novio falso que podría existir.

Y que me condenen si no haría valer mis derechos como novio cuando estuviéramos a solas en la habitación.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

El poder y el dinero eran lo único que me importaba en esta vida tan mediocre que los humanos me hicieron vivir. Mis hermanos no confiaban en mí con sus finanzas, no los juzgaba. Me decían que como yo era la avaricia seguramente les quitaría hasta sus vestimentas.

Una vez lo hice. Pero fue en un juego inofensivo y al parecer nunca lo olvidaron.

A lo largo de mi vida he acumulado más dinero y posesiones de las que gastaré en 50 vidas juntas, pero eso no importaba, yo siempre quería más. Pero en este momento quería algo desesperadamente y no podía comprarlo con dinero.

Mis hermanos dicen que nunca podría conseguir a ese rubio de ojos verdes que me mira con odio cada vez que mis constructoras destrozan un parque viejo y construyen edificios. El pequeño hippie quiere salvar la tierra como si, sacrificando su vida, alguien se lo agradecería.

Pero yo lo sabía mejor. Y gracias a sus pensamientos heroicos, conseguiría mi premio: él, atado a mi cama o de rodillas ante los placeres que podría darle.

Luego lo despediria y no recordaría nunca más su nombre.

O ese era el plan original.

Nada más lejos de la verdad.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Como la Gula, siempre he ido detrás de lo que quiero, siempre he obtenido todo lo que mi mente y corazón han anhelado, pero nunca me quedaba conforme. Siempre tenía que tener más. Dinero, sexo, drogas, alcohol, mujeres, hombres...nunca estaba saciado.  Había un volcán en mi interior que hacía erupción todo el tiempo, no podía calmarlo, en cada segundo que pasaba estaba en búsqueda de cualquier placer mundano o sobrenatural que me ayudara a extinguir ese fuego que no me dejaba en paz.

Corazones entrelazados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora