Corazones entrelazados

Una confusa decisión

-Es mío.- Dije con odio.

-Yo también lo quiero.- Me respondió una voz igual a la mía.

-No puedo creer que me hayas traicionado de esta forma, esperaba algo mejor de ti, Cynus. Eres mi jodido hermano.

Mis palabras hicieron que mi hermano gemelo se le cristalizaran los ojos, pero no podía permitir que se me hablandara el corazón. No esta vez, y menos con algo tan importante como el hecho que mi gemelo se haya enamorado de Harry Potter

Mi maldito prometido.

Cuando llegué esta mañana de un viaje nunca creí que lo primero que escucharía de mi hermano fuera "¿Puedo casarme con Harry en tu lugar?"

Él muy descarado tenía unas bolas de acero. Cuando me contó que Harry vino, mientras yo estaba ausente, no esperé que esa visita cambiara el giro que estaba teniendo mi vida al ser el futuro señor Potter-Black. Pero ahora las cosas habían cambiado y mi hermano estaba metido en esa ecuación.

En el momento en que me relató todo, solo lo pude mirar con molestia.

-Esto es muy injusto, te robaste mi primer beso.- Miré a mi copia con rencor.

-También fue mi primer beso.- Dijo mi hermano. Cygnus me miró entre avergonzado y con poco vergüenza. -No fue mi culpa, Draco. De repente estábamos hablando y él se acercó.- Relató en un susurro, como si estuviera reviviendo el recuerdo el muy hijo de puta. -Y nos miramos y...y en un segundo siento sus manos en mi cintura y sus labios en los míos.- Sus dedos tocaron su boca, reviviendo el beso que debió ser mío. -Fue lo más hermoso que he sentido en mi vida.

-Te robaste mi momento, te robaste mi beso y quieres robarte a mi prometido. Nunca hemos tenido problemas o hemos sido celosos con nuestras cosas, pero trazo una gran línea con lo que se respecta a Harry James Potter Black.

Cygnus me miró seriamente.

-No puedo hacer eso, Draco.

-¿Qué?- Dije atónito.

-No voy a renunciar a Harry. Yo lo amo.

-SOLO ESTUVIERON JUNTOS POR TRES DÍAS.- Grité colérico.

-Y fue tan mágico.- Se le escapó. -No voy a dejar pasar este sentimiento que nunca he sentido. Ese hombre es magnífico.

-Lo sé, hijo de puta, por algo es mi prometido.

-Tú no lo quieres.- Dijo mi gemelo con rencor. -Tú decías que era alguien vanidoso, arrogante y sin sentimientos.

-Sí.- Estuve de acuerdo. -Pero en su primera visita me hizo tragarme mis palabras. Es un hombre tan increíble.- Sonreí sin poder evitarlo ante la imagen mental de mi prometido. -Es culto, gracioso, bondadoso y tan empatico por lo que está pasando en el mundo entre alfas y omegas.- Luego mi cara cambió en cuanto vi a mi hermano sonreí ante mi descripción de Harry y lo miré con seriedad.

-Es perfecto, lo sé.- Me da la razón.

-Eres tan mezquino. Te aprovechaste que estaba en una manifestación en la capital y utilizaste mi ausencia de este fin de semana para hablar con él. Sabes que la clase alta nunca supieron que Narcissa y Lucius Malfoy tuvieron dos hijos, mucho menos que fueron gemelos omegas. El ministro pondría el grito en el cielo. No te creí tan maquiavelico. Lord Potter no sabía de tu existencia.

-Harry no fue obligado a estar en mi presencia. Tampoco es como si hubiese actuado con maldad, como lo haces ver. Simplemente las cosas tomaron un giro diferente cuando iba a presentarme como tu hermano y él creyó que estaba hablando contigo.

-Un momento.- Dije sin poder creerlo. -¿Tú sabías que Harry creía que estaba conmigo y no contigo? ¿Y aún así no le dijiste que estaba en un error? Fingiste todo el tiempo que tú eras yo.

Ante mi reclamo, mi gemelo tuvo la cortesía de ruborisarce.

-Lo admito, lo hice. No fue mi mejor plan, pero no fue mi intención Draco. Es solo....-Suspiró. -Creyó que estaba hablando contigo y no conmigo y empezó a decir las cosas más hermosas. Me dijo lo valiente e inteligente que era y lo mucho que estaba orgulloso de mí y la lucha que estoy haciendo por los derechos de los omegas y hasta me ofreció su ayuda con esas leyes que quiero implementar para que tanto alfas como omegas seamos iguales ante el mundo.- Cada palabra salía con amor e ilusión.

Lo miré con odio.

-Que bueno hermano, solo que hay un error de gramática en tu narración, ya que soy yo quien está luchando por nuestros derechos, no tú. Soy yo quien está tratando de obtener esas leyes, a ti no te importa la jerarquía entre alfas y omegas...

-Claro que sí.- me interrumpió.

-¿Desde cuando?- Lo miré con escepticismo.

-Desde que Harry me dijo que le importaban a él y que estaba extasiado de encontrar por fin otra persona con quien expresar sus ideas y cambios.

Mi furia creció aún más.

-Escúchame bien, nuestros padres prometieron este matrimonio desde que yo era un niño. Soy el primogénito y no voy a renunciar a casarme con Harry, solo porque tú también tienes sentimientos por él. Siempre has tenido todo lo que has pedido, nunca te he negado nada, por ser el más pequeño de la casa y ahora que nuestros padres fallecieron y Harry debe encargarse de que nuestro matrimonio se cumpla para proteger y unir nuestras casas y ser mi alfa no voy a renunciar a este gran paso en mi vida solo porque eres mi hermano.

-No soy tu hermano al parecer.- Dijo Cygnus. -Bien lo acabas de decir: yo también tengo sentimientos por él. Siempre has sido el más inteligente, el más culto y el centro de atención. Todas las miradas son para ti y luego estoy yo: El pequeño hermano del heredero Malfoy. Bueno, eso acabó. Harry me demostró que puedo ser más que un plato de segunda mesa. Me dio cariño y me trató como su igual, como si mi palabra tuviera valor.- Me miró. -No voy a renunciar a eso tampoco.

-¿Me estás declarando la guerra?- Le pregunté sin sutileza.

-Te estoy diciendo que cuando Harry entre por esa puerta esta noche para su tercera cita, no me voy a esconder y le voy a decir que yo soy Cygnus Malfoy, y espero que me tome en cuenta para ser un candidato para ser su esposo.

Sus palabras resonaron en mi mente y corazón y la lógica se escondió muy dentro de mi cabeza, dando paso a los celos y la posesión.

-Entonces te deseo toda la suerte del mundo, querido hermano, porque ese hombre es mío desde que nací y no voy a renunciar a él.

Mi gemelo me miró y asintió ante mis palabras.

-Entonces, que gane el mejor Malfoy.- Me dijo, sellando el inicio de una confusa decisión que deberá tomar Harry Potter cuando sepa que su prometido tiene un gemelo y está enamorado de él.

________________________________________

¿Dos Malfoys y un Harry? La receta para una hermosa relación o un desastre.

ME VOLVÍ LOCAAAAAA