27

291 49 4
                                    

Hyunjin

Yongbok no estaba en el trabajo cuando llegué el lunes por la mañana. Pasé por su oficina tres veces antes de mi reunión de las nueve. Cuando todavía no había aparecido, le envié un mensaje rápido.

Hyunjin: ¿Todo bien?

La falta de timbre de mi teléfono causó más distracción que si hubiera sonado fuerte durante la presentación que debía estar viendo. Parecía que no podía concentrarme. La otra noche después de que Yongbok se fuera me las arreglé para convencerme de que había analizado demasiado toda la mierda, que era solo un dolor de cabeza y que todo volvería a la normalidad el domingo por la mañana. Pero obviamente eso no había sucedido.

Para cuando terminó mi reunión, eran casi las once y todavía no había tenido noticias de Yongbok. La puerta de su oficina se encontraba cerrada y la recepcionista dijo que no lo había visto hoy, así que me dirigí a hablar con mi hermana.

–Oye. ¿Hablaste con Yongbok hoy? No ha llegado todavía.

Mi hermana dejó de escribir y levantó la mirada.

–Hola, Hyunjin. También es un placer verte esta hermosa mañana. Estoy bien, gracias por preguntar.

–No estoy de humor…

Frunció el ceño.

–¿Qué se te ha metido en el culo?

–¿Puedes decirme si has hablado hoy con Yongbok?

Yeji suspiró.

–Sí, hablé con él dos veces. Está trabajando desde casa. ¿No te lo mencionó?

Negué con la cabeza.

–¿Se siente bien?

Una mirada de preocupación pasó por el rostro de mi hermana.

–Dijo que había tenido un dolor de cabeza que lo mantuvo despierto las últimas dos noches, pero que se sentía mejor. ¿Todo bien con ustedes dos?

Me pasé la mano por el cabello.

–Sí. Creo que sí.

Mi hermana me echó un vistazo y sus labios formaron una línea sombría.

–¿Eso crees? Pero no estás seguro. ¿Qué hiciste?

–¿Yo? ¿Por qué crees que hice algo?

–Por lo general, cuando un hombre no está seguro de sí hizo algo mal, lo hizo.

Me encogí de hombros.

–Lo que sea.

Cuando regresé a mi oficina, mi teléfono finalmente sonó después de más de dos horas de espera.

Yongbok: Todo está bien. Hoy trabajaré desde casa.

Sentí un mínimo de alivio porque no me estuviera ignorando por completo, pero no lo suficiente como para hacer que la inquietud en la boca del estómago desapareciera. Así que le respondí.

Hyunjin: ¿Se te quitó el dolor de cabeza?

Parecía una pregunta bastante simple. Sin embargo, vi cómo los pequeños puntos comenzaban a moverse, luego se detenían y luego volvían a comenzar antes de detenerse por completo. Diez minutos después, finalmente llegó una respuesta.

Yongbok: Sí, el dolor de cabeza se ha ido. Gracias por preguntar.

Gracias por preguntar se parecía muchísimo a Ahora déjame en paz. Daba igual. Tenía trabajo que hacer. Así que en lugar de perder más horas de las que ya había analizado en exceso, tiré mi teléfono en mi escritorio. Tal vez simplemente no entendiera a las personas.

⟣───「ꕤ」───⟢

Al día siguiente, cuando llegué a las siete en punto me alegré mucho de ver la luz saliendo de la oficina de Yongbok.

—Oye. Estás en…

Yongbok tenía la nariz enterrada en su computadora portátil. Levantó la mirada y sonrió, pero no llegó a sus ojos.

—Sí. Lamento no haber venido ayer.

—No hay nada que lamentar. No trabajas para mí. El espacio aquí es tuyo para usarlo cuando lo necesites. Me preocupaba que tal vez estuviera pasando algo más que un dolor de cabeza...

Revolvió algunos papeles en su escritorio y evitó el contacto visual.

–No, no pasa nada. Solo un dolor de cabeza. A veces los tengo.

Hace unos días, habría entrado en su oficina, cerrado la puerta detrás de mí y tomado su boca con un beso que me dejara con una furiosa erección. Sin embargo, por el momento, lo que sentía me mantuvo en su puerta. En otras palabras, no fue solo un dolor de cabeza. Pero él estaba trabajando y yo tenía una reunión para la que necesitaba prepararme, así que no iba a presionarlo en este momento.

Señalando con la cabeza hacia mi oficina, dije:

–Tengo una reunión temprana que ocupará la mayor parte de mi mañana. ¿Quieres reunirte esta tarde y revisar las entregas que aún no han llegado? Podemos hablar sobre cualquier otra cosa que sea una prioridad que quieras que me apunte.

–De hecho, ayer revisé las entregas. A partir de ahora estamos en camino. Creo que puedo lidiar con las cosas. En un rato me sentaré con Yeji y revisaré el material de marketing final.

–Ah, está bien. –Me encogí de hombros–. Entonces, ¿quizás almorzamos más tarde?

–Voy a trabajar durante el almuerzo con Yeji. Y tengo una reunión más tarde esta tarde en la oficina de Jisung.

–¿Oficina de Jisung?

–No tiene nada que ver con Signature Scent.

Claramente me estaba echando, pero fui insistente.

–¿Cenamos más tarde?

Frunció el ceño.

–Probablemente después comeré algo con Jisung.

No podía hacer que mis labios se levantaran para fingir que todo iba bien, sin importar cuánto lo intentara. Lo mejor que pude reunir fue un asentimiento para fingir comprensión.

–Avísame si hay algo que necesites de mí.

–Gracias, Hyunjin.

Destino o Casualidad (HyunLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora