16

375 62 7
                                    

–¿No tomaras otro?

Hyunjin levantó una mano.

–Estoy conduciendo.

Tuve hipo.

–Y estoy borracho. Encantado de conocerte, conduciendo.

Se rio entre dientes.

–Eres lindo cuando estás borracho.

Negué.

–No estoy borracho. Estoy achispado.

–¿Y la diferencia es?

–Achispado, todavía tengo el control.

–¿Entonces borracho pierdes el control? –Hyunjin detuvo a nuestra camarera, que pasaba caminando–. ¿Podríamos tomar otro vino cuando puedas? Y realmente llena la copa, por favor.

Me reí.

–Definitivamente esta noche ha sido más divertida que mi última cita. Espera... –Agité la mano–. Esto no es una cita.

–Por supuesto que no. –Sonrió y bebió de su agua–. ¿Las cosas no van tan bien con Changbum?

–Changbin.

–Lo que sea. ¿Problemas en el paraíso?

Suspiré.

–Es un tipo muy agradable. Solo que no hay… química, supongo.

Los ojos de Hyunjin se posaron en mis labios.

–No hay química, ¿eh?

El aire en la habitación comenzó a crujir tan fuerte que me sorprendió que todos los que cenaban no miraran alrededor para encontrar el ruido. Esto... Esto era lo que faltaba entre Changbin y yo. Hyunjin solo tenía que mirarme de cierta manera y mi temperatura corporal aumentaba.

Tragué.

–Me trajo flores en nuestra primera cita y un chocolate en la segunda. Es muy considerado. Supongo que espero que la conexión se desarrolle.

Los ojos de Hyunjin se oscurecieron.

–No lo hará.

–¿Cómo lo sabes?

–Porque no se puede forzar a existir la química donde no la hay, de la misma manera que no se puede evitar que exista donde no se desea. Hay algunas cosas sobre las que somos impotentes.

Me sentía un poco impotente en ese momento. Como, si Hyunjin deslizara la mano bajo la mesa y me acariciara el muslo, no sería capaz de detenerlo. Por suerte, la camarera trajo mi vino, que estaba prácticamente lleno.

Le guiñó un ojo a Hyunjin conspirativamente.

–¿Te gustaría ver el menú de postres?

Asintió.

–Eso sería genial. Gracias.

Cuando volvió con los menús, dijo que nos daría unos minutos. Pensé que la interrupción podría ayudarnos a Hyunjin y a mí a cambiar de tema, pero dejó su copa y obviamente tenía otras ideas.

–Entonces, ¿cuándo vamos a dejar a Changbin?

Sonreí.

–¿Nosotros? ¿Vas a decepcionarlo conmigo?

–Felizmente lo haré por ti. –Extendió la mano–. Dame tu teléfono.

Me reí.

–Gracias, pero creo que puedo manejarlo por mi cuenta.

–Pero, ¿te encargarás? ¿diciéndole algo como: adiosito chico Binnie?

–Por supuesto que puedes decir su nombre cuando hablamos de dejarlo. –Puse los ojos en blanco–. Además, tú y yo vemos las relaciones de manera diferente.

Destino o Casualidad (HyunLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora