Final

393 61 6
                                    

Hyunjin

La última semana había sido agotadora. Aunque ayer por la mañana fue la peor. Debía tener los resultados de mi ADN a las nueve de la mañana, pero el laboratorio se retrasó. Yongbok se quedó para estar conmigo cuando lo descubriera, pero tenía una reunión a la hora del almuerzo con un vendedor a la que no podía faltar. Lo que resultó ser lo mejor, porque lloré como un maldito bebé cuando finalmente me llamaron cerca del mediodía y confirmaron que mi pequeña... no era realmente mía.

Para cuando Yongbok llegó por la noche, estaba entumecido y borracho como una cuba. Me desmayé a las nueve, lo que probablemente hizo que estuviera despierto desde las tres de la mañana, mirando al techo. ¿Cómo demonios iba a mirar a Giss a los ojos sabiendo que no era mía? Me sentiría como un maldito fraude mintiéndole. Solo tenía seis años, pero siempre fui honesto con ella. Quería que confiara en mi palabra, como yo en la de mi padre. Y ahora todo eso estaba arruinado. No dejaba de pensar en una conversación que tuvimos hace unos meses. Me dijo que no había roto la manija de un gabinete de cocina, una que a menudo la sorprendía usando como escalón para llegar a la encimera. Por la forma en que el tornillo estaba doblado, sabía que me estaba mintiendo. Así que me senté con ella y le expliqué que, sin importar lo mala que fuera la situación, mentir sobre ello siempre era peor que lo que intentabas ocultar. Esa noche vino a mí con la verdad y me dijo que le dolía el estómago. Estaba bastante seguro de que la culpa retorció su pequeña barriga en un nudo. Estaba a punto de tener una enorme úlcera por la mentira que encubría.

Hacia las seis de la mañana el sol empezó a entrar por la ventana del dormitorio. Un rayo de sol cortó una delgada línea a través del hermoso rostro de Yongbok, y me giré de lado para verlo dormir. Parecía tranquilo, lo que me dio un poco de consuelo, ya que sabía que las últimas semanas fueron tan estresantes para él como para mí. No podía imaginar cómo se sintió en el momento en que armó el loco rompecabezas. Debió ser muy parecido a lo que yo sentía ahora, como si el suelo se desprendiera de mi mundo y ya no tuviera apoyo.

Como si sintiera que le miraba, sus ojos se abrieron.

–¿Qué estás haciendo? –me preguntó aturdido.

–Disfrutando de la vista. Vuelve a dormir.

Sus labios se curvaron con una sonrisa soñolienta.

–¿Cuánto tiempo llevas despierto?

–No mucho.

Sonrió.

–Horas, entonces, ¿eh?

Me reí entre dientes. La dificultad con las almas gemelas era que cuando compartías un vínculo como el que tenías con otro humano se les daba muy bien decir tonterías cuando tratabas de ocultar el dolor de tu corazón.

Aparté un mechón de cabello de su cara.

–No sé qué habría hecho sin ti esta última semana.

–Sin mí no habrías tenido la peor semana de tu vida.

Sacudí la cabeza.

–Se descubriría algún día. Puedes huir de las mentiras, pero la verdad siempre te alcanza.

Suspiró.

–Supongo que sí.

–Creo que he decidido cómo voy a lidiar con las cosas con mi ex.

–¿Lo has hecho?

Asentí.

–Creo que es mejor que siga sin decirle nada a Minjeong.

–Oh... vaya. Bien. ¿Cómo llegaste a esa decisión?

–Lo más importante es que Giss no salga lastimada. Soy el único padre que ha conocido, y ahora mismo es demasiado joven para lidiar con el hecho de que todo en su vida sea una mentira. Necesita estabilidad, rutina y predictibilidad, no que yo haga que las cosas se derrumben solo para arruinar a mi ex mujer. Minnie quiere que le dé la manutención y la pensión alimenticia. A Christopher le va bien estos días, pero no puede permitirse la vida cómoda que yo pago, confía en mí. Así que creo que es mejor que piense que está guardando un gran secreto. Si supiera que lo sé, se sentiría amenazada financieramente, y no me extrañaría que fuera rencorosa y le dijera a una niña de seis años que su padre no es realmente su padre.

Destino o Casualidad (HyunLix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora