Parte II Capítulo 11

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[Intrusive Thoughts - Natalie Jane]

Jimin despertó enredado en las sábanas de su cama, abrió los ojos lentamente y sintió a un pequeño bulto moverse a su lado, se giró con cuidado y lo primero que vio fue la imagen más cálida que haya presenciado, amaba despertar de esa manera, podría volver a tomar la misma decisión un millón de veces si supiera que siempre terminaría de esa forma. Su pequeño Hobi se encontraba recostado con uno de sus brazos y una de sus piernas sobre el cuerpo de su padre, mientras que su esposo estaba en la orilla de la cama con su brazo sosteniendo el cuerpo de su bebé por el cuello.

Poco a poco se comenzó a despejar, se inclinó sobre el rostro de su hijo y dejó un suave beso, sonriendo al ver como Hobi se removió, se inclinó más para dejar un beso sobre los labios de su esposo y se levantó para dirigirse a la cocina. Tomó un vaso, depositó algunos hielos, sirvió agua y la bebió. Se puso su delantal, lo ató por su espalda y comenzó a sacar los ingredientes que necesitaba para preparar el desayuno de su familia. Era fin de semana, las fiestas habían pasado pero ellos se habían tomado un poco más de tiempo para descansar juntos; este era su último día de vacaciones.

Puso un poco de café, cortó fruta y preparó huevo y pan tostado, amaba consentir a su familia siempre que podía. Mientras terminaba de preparar el último pan recibió una llamada que le sacó un pequeño susto. Miró la pantalla y sin dudarlo contestó.

-Buenos días, cariño, ¿cómo estás?

-Buenos días Minnie, ¿crees que pueda ir a visitarlos hoy? Necesito ver a mi pequeño y hablar un poco con ustedes.

-Por supuesto Tae, estaremos todo el día en casa, ¿pasó algo?

-Sí, pero prefiero hablarlo en persona.

-Bien, ahora estoy por despertar a mis chicos para desayunar, puedes venir ahora si quieres o más tarde para que comamos juntos, no hay problema.

-De acuerdo, los veré más tarde.

- ¿Tae, estás bien?

-Sí cariño, no te preocupes. Disfruten su desayuno.

Y sin permitir que Jimin dijera algo más colgó. El rubio sabía que algo estaba mal pero prefirió esperar a la tarde para hablar con él.

-¿Era Tae? – Sintió los brazos de su esposo rodear su cintura y un beso sobre su cabeza, seguido de un sonoro beso de su pequeño en la mejilla.

-Buenos días mis amores, no los escuché despertar. Sí, era él.

-Queríamos sorprenderte. ¿Todo está bien?

-Vendrá a comer esta tarde con nosotros. En realidad me preocupó un poco, desde que volvió del viaje con Jungkook está muy raro, difícilmente contesta las llamadas o los mensajes. Jin hyung me dijo que Jungkook también está raro, al parecer ninguno quiere hablar de lo que pasó.

-Tranquilo amor, ya hablaremos con él más tarde, vamos a probar lo que preparaste.

Namjoon depositó a su hijo en la silla, sirvió los cafés y ayudó a su esposo a servir el desayuno, los tres se sentaron mientras comían y platicaban.

Pasaron el resto del día sentados en la sala viendo películas y jugando juegos de mesa. Estaban viendo una película de terror cuando escucharon el timbre sonar.

-¡Papi yo vooooy! Es mi tío Tete.

-Bien cariño, pero no corras que te puedes tropezar.

El pequeño corrió con los pies descalzos hasta llegar a la puerta que abrió lo más rápido que sus manos le permitieron. -¡Tío! Te he extrañado mucho – se abalanzó sobre él rodeando su cuello con sus brazos y su cintura con sus piernas -¿cómo estás?

Dear ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora