The Loud House: Intensidad del caos

Alicia en el pais de las maravillas

Charles Loud y un amor inigualable por los cuentos de terror y suspenso. Aunque sus amigos Kyle y Karlsruhe siempre se reían de él por preferir los libros de detectives a los videojuegos, Charles nunca se sintió avergonzado. De hecho, su interés lo llevó a la ciudad de Great Lakes, un lugar que había conocido a través de los relatos de Alicia Santiago, una autora famosa de cuentos infantiles y de misterio. Charles estaba decidido a conocerla en persona y explorar la ciudad que tanto había descrito en sus historias.

El viaje a Great Lakes fue emocionante. Charles no podía esperar para encontrarse con Alicia Santiago y descubrir los secretos que ocultaba la ciudad. A su llegada, fue recibido por una vista impresionante: grandes lagos rodeados de montañas, con una neblina ligera que le daba un aire de misterio. La ciudad tenía un encanto antiguo, con calles adoquinadas y edificios victorianos, perfectos para inspirar cualquier historia de terror.

Charles tenía una cita con Alicia en la biblioteca central, un edificio imponente con vitrales de colores y estatuas antiguas que parecían cobrar vida bajo la luz tenue del atardecer. Al entrar, fue recibido por el aroma a libros viejos y madera pulida, un paraíso para cualquier amante de la lectura.

Alicia Santiago resultó ser una mujer amable y de mente aguda, con una imaginación tan vibrante como la de Charles. Después de presentarse y charlar un poco, Alicia decidió llevar a Charles a un tour especial por la ciudad, uno que lo haría sentir como si estuviera en su propio cuento.

Se disfrazaron con vestuarios antiguos; Charles llevaba una chaqueta de detective, con una lupa y un sombrero de ala ancha, mientras que Alicia lucía un elegante vestido victoriano con un sombrero adornado con plumas. Caminando por las calles adoquinadas, Alicia le contó a Charles historias sobre los lugares que visitaban: una casa embrujada en la esquina de la calle Elm, un parque donde se habían visto luces misteriosas, y una vieja librería que, según decían, tenía libros que susurraban a los lectores.

La noche cayó rápidamente, y la ciudad se transformó en un escenario perfecto para cualquier historia de terror. Charles, con su imaginación desbordante, comenzó a ver sombras moverse y a escuchar susurros en cada rincón oscuro. Pero lejos de asustarse, estaba fascinado. Sentía que estaba dentro de una de sus historias favoritas, y cada momento era más emocionante que el anterior.

Llegaron a un antiguo teatro abandonado, donde Alicia le contó sobre una compañía de teatro que desapareció misteriosamente hace muchos años. Charles, intrigado, decidió investigar. Entraron al teatro y exploraron sus rincones oscuros y polvorientos. De repente, escucharon un ruido. Charles, con su lupa en mano, siguió el sonido hasta una vieja trampa en el escenario. Cuando la levantaron, encontraron una caja antigua con cartas y fotografías de la compañía desaparecida.

Alicia y Charles se sentaron en el escenario y comenzaron a leer las cartas, descubriendo una historia de amor, celos y traición. Para Charles, era como estar resolviendo un caso de la vida real. Aunque no encontraron fantasmas ni explicaciones sobrenaturales, el misterio de la compañía de teatro y las historias de Alicia hicieron de esa noche una experiencia inolvidable.

De vuelta en la biblioteca, Alicia le regaló a Charles un libro antiguo de detectives, uno de sus favoritos cuando era niña. Charles estaba encantado. Esa noche, en su habitación de hotel, no podía dejar de leer, imaginando que él mismo resolvía misterios en una ciudad tan fascinante como Great Lakes.

El epílogo de la visita de Charles a Great Lakes llegó al regresar a su hogar. Compartió su experiencia con Sam y Richmond, quienes al principio se rieron como siempre de sus historias de detectives. Pero esta vez, Charles tenía algo más: un relato verdadero de su aventura, con fotografías y cartas antiguas para probarlo. Sam y Richmond, aunque seguían burlándose, no pudieron evitar sentirse un poco celosos de la increíble experiencia de su amigo.

Charles, con su nuevo libro y un renovado amor por el misterio, decidió que cuando creciera, sería un detective de verdad. Aunque sus amigos no entendieran su pasión, él sabía que su amor por las historias y su curiosidad insaciable lo llevarían a resolver los misterios más grandes del mundo. Y mientras tanto, continuaría leyendo y soñando, sabiendo que en algún lugar, tal vez en una ciudad como Great Lakes, había historias esperando ser descubiertas.