The Loud House: Intensidad del caos

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Charles Loud nunca había sido un chico particularmente curioso. Prefería las claras reglas del ajedrez y los videojuegos a los misterios sin resolver del mundo real. Pero todo cambió una tarde lluviosa de marzo, cuando notó que su hermana mayor, Bernice, actuaba de manera extraña. Bernice, normalmente abierta y risueña, había estado distante y preocupada, murmurando en voz baja por teléfono y saliendo de la habitación cada vez que Charles se acercaba.

Intrigado y un poco preocupado, Charles decidió investigar qué estaba sucediendo con su hermana. Sabía que la clave para descubrir cualquier secreto era observar y escuchar, algo que había aprendido de su adorado abuelo, un detective retirado.

Una noche, mientras intentaba ganar una partida difícil en su videojuego favorito, Charles escuchó el suave zumbido del celular de Bernice desde el sofá. Curioso, pausó el juego y se acercó sigilosamente. El teléfono mostraba una nueva notificación: "1 nuevo mensaje de voz de Sung." Sung era el novio de Bernice, un chico que siempre había sido amable con Charles, pero que últimamente parecía ser la fuente de la ansiedad de su hermana.

Respirando hondo y recordando las historias de detectives de su abuelo, Charles tomó una decisión audaz. Apretó el botón para escuchar el mensaje, asegurándose de mantener el volumen bajo para que solo él pudiera oírlo.

La voz de Sung sonaba tensa, casi desesperada. "Bernice, necesitamos hablar. Es sobre el concurso de arte. Algo no está bien con la inscripción que enviaste. Llámame en cuanto puedas."

Charles frunció el ceño. Sabía que Bernice había estado trabajando durante meses en su inscripción para un prestigioso concurso de arte juvenil. ¿Podría eso estar relacionado con su reciente cambio de comportamiento?

Decidido a entender mejor la situación, Charles comenzó a buscar más pistas. Sabía que Bernice guardaba todos sus materiales de arte en su estudio en el ático, un lugar donde solía pasar horas dibujando y pintando. A la mañana siguiente, mientras Bernice estaba en la escuela y sus padres en el trabajo, Charles subió al ático.

El lugar estaba desordenado, con pinceles, pinturas y papeles esparcidos por todas partes. Sin embargo, lo que realmente captó la atención de Charles fue un gran sobre blanco en el escritorio de Bernice, rotulado con el logo del concurso de arte y marcado como "Urgente."

Abriéndolo con cuidado, Charles encontró una carta de los organizadores del concurso. La carta explicaba que la inscripción de Bernice había sido descalificada debido a un error en el proceso de envío. Al parecer, alguien había interferido con su aplicación online, cambiando las imágenes de sus obras por fotografías de baja calidad que no hacían justicia a su talento.

Charles sintió un nudo en el estómago. ¿Quién querría sabotear a Bernice de esa manera? ¿Y por qué? Sabía que necesitaba hablar con Sung para entender mejor lo que había ocurrido.

Esa tarde, cuando Sung vino a visitar, Charles no pudo evitar abordarlo con preguntas. Al principio, Sung pareció sorprendido, pero rápidamente se dio cuenta de que Charles solo quería ayudar.

Sung suspiró, y con una mirada seria, le explicó a Charles que había descubierto que alguien en la escuela de Bernice había hackeado su cuenta del concurso porque estaba celoso de su talento. Sung había estado tratando de ayudar a Bernice a resolver el problema discretamente para no preocupar a sus padres.

Con la verdad al descubierto, Charles y Sung formaron un equipo improvisado. Juntos, planearon cómo podrían probar el sabotaje y exponer al culpable. Charles, con su conocimiento de computadoras, y Sung, con su acceso a la escuela y amigos en común, trabajaron en la recopilación de evidencia.

Después de días de trabajo y muchas tardes compartidas frente al computador, finalmente reunieron suficientes pruebas para mostrar no solo que Bernice había sido injustamente descalificada, sino también quién había sido el responsable del sabotaje.

Gracias a la determinación de Charles y la ayuda de Sung, pudieron presentar el caso ante los organizadores del concurso y la escuela. El culpable fue confrontado y sancionado, y Bernice fue reinstalada en el concurso.

Bernice, al descubrir todo lo que Charles había hecho por ella, lo abrazó fuertemente. "No sé qué haría sin un hermano detective como tú," dijo con una sonrisa.

Charles, aunque un poco avergonzado por el elogio, se sintió increíblemente orgulloso. No solo había resuelto su primer misterio real, sino que también había ayudado a su hermana en un momento crucial.

Esa experiencia cambió la forma en que Charles se veía a sí mismo y a lo que podría dedicarse en el futuro. Quizás había un poco más de su abuelo en él de lo que pensaba. Y aunque aún amaba los videojuegos y el ajedrez, había descubierto que los misterios del mundo real también podrían ser intrigantes y gratificantes.