Eres lo que necesito/Juan x Ari

Tu, otra vez?

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El regreso de personas que no quieres ver es doloroso, solo regresan para manipularte o volverte a hacer daño, algunas personas regresan con buenas o malas intenciones.

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El timbre resonó en la casa haciendo que Ari despertara, se levantó maldiciendo todo lo que veía ya que su hermana era de sueño pesado y no se levantaría para abrir.

Bajo las escaleras con cuidado, al estar frente a la puerta se acomodó su pijama y abrió la puerta encontré con el, con ese hombre que abusó de su confianza, con ese hombre que abusó sexualm*nte de ella, su ex novio.

— Abril... — Hablo en voz baja el hombre.

— Que haces aquí? — Hablo indiferente la chica.

— Por favor, perdóname, vengo a decirte que yo no quería actuar de esa manera y mucho menos abusar de ti, yo... yo te amo Abril más que nada en este mundo, porque tu eres mi mundo, hermosa. — El chico se arrodilló frente a ella.

— No... — Solto esa palabra para acompañarla con un suspiro. — No te quiero ver! Tu arruinaste mi vida, arruinaste mi forma de pensar, hablar y verme! Por tu culpa me siento sucia y cerda por mucho tiempo! Me hiciste daño y yo no quiero volver a verte... — Después de varios gritos pateó al chico haciendo que este callera sobre su trasero, Ari asoto la puerta.

Las lágrimas comenzaron a resbalar por tus mejillas con tristeza, con dolor...

Sus lágrimas eran gruesas y cargadas de dolor, cubría su cara con ambas manos mientras se resbala por la puerta hasta el piso, en ese momento es cuando más quiere a Juan a su lado, cuando más lo necesita, cuando quiere que le diga:

"Ay Ari, Aricita, no llores por algo tan estupido, ni un depresivo lloraria por eso nena, recuerda que aquí estamos nosotros tus amigos para apoyarte, que aquí estoy yo"

Al recordarlo el llanto se intensificó, no pudo más y corrió a su habitación donde se dejó caer en la cama para llorar, llorar por falta de amor.

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— O bajas o voy a bajarte de los pelos! — Grito la mujer adulta desde abajo.

— Ya voy! — Grito el colombiano mientras tomaba sus cosas para bajar del techo.

— El día que te ponga tu enderezada vas a entender. — Regaño la mujer a su hijo.

— Ya mamá! Ni que fuera un niño! — Contesto Juan.

— Ami no me contestes y mucho menos me grites! — Regaño una vez más la mujer.

La madre se acercó a su hijo y le acomodó la corbata de su traje para después darle un beso en la frente.

— Que guapo esta mi hijo. — Halago la mayor al menor.

— Obvio mamá, soy tu hijo. — Contesto de forma egocéntrica.

— Quiero que te comportes bien, las personas con las que hiremos a comer son de una calidad de vida un poco más alta que la nuestra y aparte son de otro país. — Amenazo la mayor a Juan.

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— Ari, llego otra carta de Juan. — Hablo la mayor entrando a la habitación.

Tristeza, dolor y horror, fue lo que demostró el rostro de Ama al ver a su hermana llorar desconsoladamente mientras de su nariz salía sangre sin parar.

Con la carta en la mano se acercó a su hermana y la abrazó, Ari estaba mal, muy mal.

Tomo el papel que estaba en la mesita de noche y limpio la nariz de su hermana menor delicadamente para después dar un beso en su frente.

— Lee la carta de Juan, te hará sentir mejor. — Le extendió la carta a su hermana la cual la tomó mientras se sentaba en su cama.

Ama desidio salir de la habitación para dejarla sola.

Ari abrió el sobre con cuidado dejando salir la hoja doblada.

De: Juan
Para: La mujer más hermosa de todo el universo existente.

Hola, la promesa que te hice no la e roto, jamás hablaría de forma amorosa con otra mujer que no seas tu mi bella Ari.

Perdon por no estar a tu lado ahora que regresaste a Monterrey pero la perdida de mi hermana fue algo difícil, ahora intento salir adelante y subir mi ánimo para estar bien, estar bien para ti.

En unos días voy a ir a una cena con personas de otro país, quieren un negocio conmigo, acepté. No quiero que pienses que acepte por conveniencia propia, acepte para tener un negocio con el cual darte la vida que mereces, llenarte de lujos y caprichos pero sobre todo hacerte feliz con mi amor.

Tu eres lo más importante para mi y yo quiero sanar tu corazón.

Te ama, Juanito. ♡

Una carta de Juan sana su corazón, una carta de Juan mejora los días, había olvidado lo que pasó en la mañana gracias aquella carta.

Lo amaba? Si, antes no se dio cuenta de lo que el sentía por ella pero cuando se dio cuenta lo amo, lo amo por no dejarla atrás y jamás dejarla sola. Aún está a sorprendida, sorprendida porque el la seguía amando a pesar de que ella le hizo daño.

— Estas bien? — Pregunto Filis recargado en el Marco de la puerta.

— Si, ahora estoy mejor. — Sonrio mientras miraba la carta.

— Me alegro, hoy saldrás con tus amigos, no te quiero aquí encerrada. — Menciono el hombre mientras se sentaba en la cama de Ari a su lado.

— Porque? — Cuestiono.

— Porque si. — Respondio.

Ari sonrió, ella apreciaba mucho el hecho de que el novio de hermana se preocupa mucho por ella solo por ser de la familia.

— Esta bien pero con quienes? — La curiosidad le ganaba ya que hace mucho no salía.

— Con Osvaldo, Roier, Samantha, Molly, Rocio y Barca. — Nombro a cada uno.

— Y Aldo? — Pregunto por el Moreno.

— No puede, digamos que tiene problemas de salud y se regreso a Aguascalientes. — Dijo con algo de tristeza.

— Oh... —