Advertencia: +18
Las consecuencias de contradecir a un padre celoso
Damien Darkmoon
-Señor Darkmoom su... - vi como Ben mi secretario volteaba a ver a otro lado -... Esposo - menciono al final con duda.
- Si, mi esposo - recalque la última palabra cuando se quedo en silencio - ¿qué sucede con él? - alzó una ceja impaciente.
- Vino a verlo, lo está esperando en recepción - dijo finalmente y frunció mi ceño.
-¿por qué no ha pasado a mi oficina? - solté de manera brusca - ¿qué hace en la recepción de pie o sentado en sofás incómodos, en lugar de estar aquí en mi oficina acostado en ese sofá? - me puse de pie señalando el objeto.
- Señor Darkmoon los sofás de las recepción son bastante cómodos - al parecer no se dio cuenta de sus palabras hasta que las solto y lo observe con los ojos entrecerrados.
- Para él no - sentencie - quiero que lo mandes a llamar por favor Ben.
El chico salió rápidamente de la oficina sin rechistar, y en menos de cinco minutos se asomo una cabeza de cabellos blancos como la nieve y ojos azules océano combinados con un verde fosforescente.
- Esos sofas con muy duros para mi sexy trasero - se quejo entrando completamente a la oficina mientras lo observó divertido.
-¿Se puede saber que haces por estos rumbos Sam? - analizó cada uno de sus movimientos.
- Solo vine a visitar a mi amado esposo francés, el cual se ve muy sexy en ese traje que lleva puesto - su tono de voz alcanzó un deje de coquetería mientras se acerca movimiento sus caderas sin ser exagerado.
Sabe como me prende qué haga eso. Dios ¿por que me diste un hombre tan inoportuno?
- no me seduscas más y dime amor mio ¿qué haces aquí realmente? - detuvo su paso y resoplo
-odio que me conozcas tan bien - se cruzó de brazos
- pero antes... - me acerco a él en un paso y agarra uno de sus brazos - ven aquí que no me has saludado como se debe - en volví su fina figura entre mis brazos depositando un ansiado besos sobre sus labios, mis dedos jugaban con la zona de espalda baja y sus brazos llegaron a mi cuello enredando sus dedos en mi cabello.
Me voltee aun sin separarme y avance dos pasos a mi escritorio subiendolo en el de un solo movimiento, sus piernas se abrieron dejándome espacio entre ellas.
Mis manos acercan su cuerpo más al mío intensificando el beso que estaba dejando salir a flote mi extasis.
- amor - la voz jadeante de Sam me hizo darme cuenta de que nos habíamos separado del beso - me encantaría seguir besándote - su mano bajo a mi mejilla - pero te venía a decir que llevaría a Emma a salir con Maxwell - mmmm...
-¿y ese quien es?- Pregunte observando sus labios rojos e hinchados y luego sus ojos brillosos - quiero besarte hasta que me quede sin respiración - sus labios se entre abrieron y me acerque a morder suave el inferior
- amor - se quejo - préstame atención - dijo haciendo su cuerpo hacia atrás
- Lo hago mon petit etoile, y no irá, es una niña, no quiero al tal Maximus cerca de ella - respondo sin importancia.

ESTÁS LEYENDO
Mi Destino |COMPLETA|
Короткий рассказTeoría del hilo rojo: "Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique. Es invisible y permanece atado a estas dos personas a pesar del tiempo, del lugar, de...