Spring [Jinx]

❁ XIV ❁

Cuando terminé de contarle todo se tomó un par de minutos para leer lo que había anotado, la incredulidad predominaba en su rostro.

—En términos biológicos ahora eres un omega por completo.

Asentí con suavidad.

—Percibo las feromonas, soy capaz de tener un celo y puedo concebir, según lo que dijeron, así que prácticamente lo soy.

—De verdad lamento todo lo que tuviste que pasar.

—Es algo que estuvo fuera de nuestro control, no hay de qué lamentarse —sonreí—, aunque quisiera pedirle un favor.

—Dime.

—Quiero desertar y me gustaría que me apoyara en el proceso.

—¿Cómo?

—Yo no puedo seguir aquí, ya no soy el mismo no voy a poder desempeñar mi labor como es debido, todo aquí me resulta agobiante.

—Ah, entiendo, sin embargo, me temo que no puedo conceder tu deseo, al menos no ahora.

—¿Por qué?

—Recuerda que tu estancia aquí es por Jaekyung, debes al menos instruir a alguien para que pueda hacerse cargo de él, además el juicio por lo ocurrido apenas va a iniciar, debes permanecer aquí durante el proceso.

—¿Juicio?, creí que todos habían muerto...

—Sobrevivieron dos hombres, bueno, hoy falleció uno de ellos, así que el juicio se hará sobre el restante, aunque aún está por verse si sobrevive, está muy mal herido.

—¿Quién es?

—Aun no lo identifican y no creo que él pueda hacerlo... —rasco su mejilla— no tiene la quijada.

Forme una mueca, debía de ser un shock enorme.

—Las demás victimas... ¿qué pasó con ellos?

—Los que estaban contigo están sanos y a salvo, ya están con sus respectivas familias, pero seguimos buscando a quienes fueron subastados días antes.

Seguro quienes los compraron se habían enterado de lo ocurrido y cubrirían su rastro.

—Puedo llevar el juicio fuera de aquí, por favor, permítame desertar.

—Dan... —formó una mueca—... hablaré con el secretario, de momento te puedo dar dos semanas de descanso, puedes hacer todo lo que quieras en ese tiempo, pero necesito que regreses, de ahí se definirá tu estancia para poder instruir a alguien y que atienda personalmente a Jaekyung, luego de ello se discutirá tu puesto.

—Muchas gracias —me alcé realizando una reverencia—, iré a recoger mis cosas —asintió con una sonrisa.

—¡Dan! —me alcanzó Heesung.

—¿Qué ocurre...?

—Quería saber si ya podíamos hablar... —lucía apenado. Había escuchado a Jaekyung, lo justo era también concederle su petición.

—Que sea rápido, por favor.

—¡Claro! —sostuvo mi muñeca y me guio a las afueras del edificio, su agarre era firme, pero no carecía de calidez, ahora que lo recordaba siempre había sido así. Cuando estuvimos fuera se giró para encararme, nunca soltó mi mano— Dan, lamento el cómo se dio todo esto, quiero disculparme por el daño que te cause con esa estúpida apuesta.

—Ya no tiene caso que se disculpe por eso, lo hecho hecho está, aunque agradezco que me hayan dejado ver cómo eran realmente.

—No Dan, yo quise terminar la apuesta porque... porque realmente me enamoré de ti, no era justo para ti.