1 - El Bar

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JUNGKOOK

A lo largo de mis 26 años de vida solamente he tenido una novia, a la cual yo creía que amaba y la cual me rompió el corazón en segundos cuando recibí un video de ella teniendo sexo con un desconocido y burlándose de mí.

Me encontraba en mi habitación esperando por tener noticias de ella ya que en todo el día no me había contestado las llamadas ni había respondido a mis mensajes, cuando por fin los vió y comenzó a escribir, me emocioné esperando a que me dijera que saldríamos juntos esa noche al cine como lo habíamos planeado, sin embargo, no fue así.

Lo que recibí fue un video acompañado del mensaje "para que sepas cómo se trata a una mujer".

Por curiosidad y por inocente abrí el video creyendo que nuestra relación estaba escalando un poco y me había enviado algo especial, algo subido de tono, y claro que lo fue, pero no lo que esperaba.

Estaba teniendo sexo con alguien y decía que le encantaba haberlo conocido en el bar al que había salido para ver si conocía a alguien que valiera la pena, porque él sí podía darle lo que su novio no le dio en dos años de relación, se burlaban de mí llamándome niño y poco hombre, en verdad esperaba que fuera una broma, pero ¿cómo iba a serlo si literalmente la tenían ensartada y ella gemía feliz?

Dio el nombre del bar, el nombre del motel en el que estaba, el nombre del idiota con el que estaba teniendo sexo, en conclusión, dio toda la información que yo quería para salir a buscarla, pero cuando estaba en la puerta decidí que no sería así, la amaba, pero nadie nunca valdría la pena como para perdonar o pedir explicaciones de algo que estaba totalmente claro.

Y al final al único lugar al que fui, fue al bar donde ella conoció a ese sujeto, quizá estaba despechado, pero prefería embriagarme antes que ir a buscarla, con suerte y yo también salía acompañado de ese lugar.

Al llegar al lugar me senté junto a la barra, quería estar cerca para que me entregaran los tragos en segundos sin tener que esperar, al principio sólo pedía cervezas, pero no eran suficientes, así que comencé a pedir tragos más fuertes.

X: no es que quiera limitar tu consumo de alcohol, pero no creo que sea buena idea que estés combinando tantos tipos de alcohol... Además, y lo siento si es una grosería de mi parte, pero ¿tienes edad suficiente para estar bebiendo? - volteé a ver de dónde provenía la linda voz y era de una hermosa barmaid que recién llegaba - de verdad no te ofendas, pero ya que mi turno acaba de comenzar necesito que me muestres tu identificación.

No dudé y se la mostré para que dejara de molestarme y así lo hizo, no volvió a cuestionar nada y sólo se dedicó a servir mis tragos y los de un gran número de hombres que le coqueteaban y a los cuales les respondía de la misma forma, para luego darse vuelta y rodar los ojos con fastidio porque era evidente que no le gustaba nada de lo que le decían.

Eso me causó gracia porque era tierno su gesto al ver a todos con fastidio cuando nadie la veía.

Otra cosa que llamó mi atención en ese momento fue su risa, era una risa particular, pero linda, igual de fuerte que la mía cuando en verdad algo me causaba gracia, aunque, como dije, ella estaba fingiendo.

X: ¿en algún momento vas a dejar de mirarme? - dijo sacándome de mis pensamientos respecto a ella.

Jk: lo siento, es sólo que me causas un poco de curiosidad - dije sin pensar.

X: ¿qué de todo en mi persona es lo que te causa curiosidad? - preguntó con una sonrisa, que no se veía falsa como las que dirigía a los demás.

Jk: la forma en que respondes con falsa amabilidad y ellos no lo notan - respondí riendo.

La primera, la última, la única (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora