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JUNGKOOK

Una semana pasé sin ver a Angie, probablemente para todos sería algo sin importancia, sólo unos cuántos días, pero para mí pasó una eternidad, sobre todo porque ni siquiera había tenido oportunidad de explicarle nada de lo que había pasado y ella se había ido creyendo que existía una posibilidad de que pudiera regresar con mi exnovia, pero no era así, después de todo, ya tenía mis sentimientos claros y Angie era la única favorecida en la situación.

Por la noche al cerrar el estudio, no fui a mi casa, me fui directamente a buscarla a ella para al menos saber si ya había regresado, si no quería verme aún, la entendería, pero necesitaba saber que había vuelto y que estaba bien.

Me paré frente a la puerta de su casa intentando tener la valentía suficiente para poder tocar el timbre, pero pasaron 15 minutos y no podía, tenía miedo de que me rechazara por el mal entendido que hubo, pero finalmente toqué, mi necesidad de verla era mucho mayor.

Pasaron unos cuantos segundos y abrió, me alegré tanto de saber que sí se encontraba en su casa, pero mi alegría se desvaneció cuando la vi a la cara y estaba llena de rasguños en proceso de cicatrización, no pude evitarlo y comencé a acariciar su lindo rostro mientras imaginaba si había sido obra de alguno de sus gatos, de Chimmy o algún otro pollito, o una pelea, pero por el grosor de las heridas la última opción era la que más sentido tenía.

Jk: bonita, ¿qué te pasó? - ella sólo se agachó.

An: ammm, nada importante, pasa - dijo haciéndose a un lado para dejarme entrar - ¿cómo estás? - preguntó en un claro intento por cambiar de tema.

Jk: estoy bien ahora que te veo - le sonreí y ella también lo hizo - ¿y tú? - pregunté para ver si así me contaba sobre lo que le había pasado en la cara.

An: estoy bien - se limitó a decir y yo no insistí en ese momento, porque era evidente que no quería hablar al respecto.

Jk: me alegro - se hizo un silencio algo incómodo que rompí con el tema que realmente me había llevado hasta ahí - perdón por venir sin avisar, pero, necesitaba hablar contigo.

An: Jungkook, si es por el tema de esa mujer - dijo refiriéndose a mi ex- no tienes por qué darme explicaciones, eres un adulto y sabes lo que haces - desvió la mirada igual que el último día que nos vimos.

Jk: probablemente no tenga que hacerlo, pero quiero darte una explicación del motivo por el que estuve en su casa ese día, por favor escúchame, ¿sí? - me miró unos segundos y asintió.

Le conté absolutamente todo, desde que noté qué mis cosas comenzaron a desaparecer, hasta la denuncia que puse, en su cara podía ver la sorpresa y cuando terminé de contar todo esperé a que ella estuviera lista para hablar.

An: ¿me estás diciendo que Jimin insinuó que yo te robé las cosas? - creí que iba a decir alguna otra cosa, pero ver su cara, totalmente ofendida por lo que le conté sobre la conversación que tuve con los chicos, antes de saber quién se había robado mis cosas, fue lo que más le afectó al parecer y me hizo reír demasiado, quizá Jimin se había ganado un pequeño golpe por eso.

Jk: ¿te cuento que me acosaron y robaron y tú sólo te preocupas por lo que dijo Jimin? - dije sin dejar de reír.

An: lo siento jajaja es un tema delicado y parece que yo no me tomo nada en serio... Pero Jimin tendrá que pagar por sus insinuaciones... ¿Cómo te sientes? ¿Esa loca ha vuelto a aparecer por tu casa? - preguntó con seriedad - si es así dímelo, no me molestaría golpearla otra vez - en ese momento sus palabras me confundieron porque no estaba seguro de a qué se refería, pero al ver sus rasguños y al escuchar ese comentario todo me pareció demasiado sospechoso.

La primera, la última, la única (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora