8 - Plan de negocios

235 44 127
                                    

JUNGKOOK

Un mes más tuvo que pasar para volver a ver a Angie, al final fueron casi 2 meses de larga tortura, pero al menos en las últimas semanas habíamos hablado por teléfono con mucha frecuencia y podría decirse que ya éramos los mejores amigos.

Me sentía preparado para verla y sin riesgo de terminar haciendo cosas que no deberíamos, es decir, por supuesto que tenía demasiadas fantasías que quería cumplir con ella, pero al menos, me sentía capaz de verla sin arrojarme a ella como un animal salvaje dispuesto a devorarla por completo.

Por ello la llamé un día en la noche para proponerle tener una cita, pero sería algo no convencional, sería algo a mi modo, una cita donde pudiera compartir con ella lo que más me gustaba.

Como siempre, respondió casi enseguida, eso me encantaba, nunca nos hacíamos esperar uno al otro.

Jk: Hola, tú, yo, mi estudio de tatuajes y tu primera clase para ser tatuadora profesional, ¿qué dices? - dije sin esperar a que me saludara.

An: Ammm Hola Jk, yo estoy bien ¿y tú? Que bueno, me alegro de que lo estés - dijo para después comenzar a reírse.

Jk: Lo siento, hola, ¿cómo estás? - pregunté un poco apenado, pero riéndome igual que ella.

An: Estoy bien, gracias, ¿tú cómo estás? - agradecía que se preocupara por mí, pero necesitaba una respuesta.

Jk: también lo estoy, gracias... Pero responde por favor, ¿qué opinas de una cita mañana en mi estudio? - esperaba que dijera que sí.

An: me encantaría, dime qué necesito y a qué hora me quieres y ahí estaré - contestó alegre y no pude evitar festejar frente al espejo en total silencio para que no se diera cuenta.

Jk: no necesitas nada, paso por ti a las 9 am si no te molesta, quiero pasar todo el día contigo, claro, sólo si no tienes compromisos - no había considerado si estaba ocupada o no.

An: descuida, estoy libre y es mi día de descanso, así que podemos hacer lo que quieras - no me digas eso por favor, porque me imagino mil cosas, pensé.

Jk: perfecto entonces, nos vemos mañana, ve a dormir, porque tendrás que despertar temprano.

An: bien, descansa, nos vemos mañana - se despidió y cortó la llamada sin darme oportunidad de responder.

Comencé a reírme al recordar la ocasión en que yo quería estar de cursi y ridículo hablando con ella y despidiéndonos por horas, pero ella me dejó claro que no era ese tipo de persona, así que me tocó resignarme a que ese tipo de actitudes cursis de mi parte tendrían que omitirse algunas veces, pero no me daría por vencido, los dos tendríamos que encontrar un punto medio.

Me dormí tranquilo y por la mañana me levanté temprano, fui al estudio para dejar todas las cosas listas y poder ir por Angie.

Al llegar a su casa me abrió y al parecer se había quedado dormida, porque tenía los ojos inflamados como cuando recién te levantas, el cabello alborotado y finalmente, su voz la delató.

An: pasa, perdón, anoche dormí tarde porque Chimmy se salió de la casa y tuve que buscarlo, fue una tarea complicada dar con él y bueno, cuando volví caí rendida, y hoy no escuché la alarma - dijo disculpándose - ¿me das un momento en lo que me doy una ducha? Prometo no tardar, si gustas puedes hacerte un café y por favor disculpa si Chimmy o los demás hicieron un desorden, es una cría imposible de manejar - dijo nuevamente a modo de disculpa.

Jk: está bien, tú haz lo que necesites con calma, yo buscaré a tus hijos para conocerlos - sólo asintió y entró a su habitación y yo salí al jardín para buscarlos.

La primera, la última, la única (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora