18 - Vacaciones

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JUNGKOOK

Seis meses pasaron exactamente desde que Angie y yo nos hicimos novios, y jamás voy a olvidar el momento exacto en el que eso pasó, porque ha sido uno de los momentos más especiales de mi vida, estaba casi a la par del día que la conocí, pero era, por mucho, mejor.

Llevábamos unos meses planeando hacer un viaje juntos, pero por una cosa u otra no se nos había dado la oportunidad, si no era el trabajo, eran nuestras mascotas, si no eran nuestras mascotas eran cosas relacionadas con el refugio de animales, que por cierto, cada vez tomaba más forma ese proyecto.

El punto es, que siempre lo teníamos que posponer, pero, yo ya no quería dejarlo pasar tanto, así que  sí o sí, viajaríamos para celebrar nuestro primer medio aniversario, había planeado un viaje a la playa para estar tranquilos y a Angie le gustaba la idea, aunque ponía ciertas resistencias y la mayor de ellas se presentó el día que teníamos que irnos al aeropuerto para poder irnos de vacaciones.

An: No es que no confíe en ustedes chicos, pero es que, nunca he dejado solos a mis hijos, me da miedo que algo les vaya a pasar - les decía afligida a nuestros amigos.

Nam: Vete tranquila, que nosotros nos hacemos cargo - aseguró.

An: Es que eso es lo que me preocupa... No me lo tomes a mal Nam, pero a ti los gatos no te pueden ni ver, Chimmy odia a Jimin y además, se escapa todo el tiempo, el resto de los pollitos siempre pican a Suga, Hobi y Tae, ¿creen que van a sobrevivir? - preguntó riendo una vez que vio el lado divertido de todo.

Jin: No pienses en eso, a mí todos tus críos me adoran, el tío Jin los cuidará, no te preocupes, estaremos bien - la tomó de los hombros y la guió al auto donde Hobi nos esperaba para llevarnos al aeropuerto.

An: Está bien, pero por favor cuídenlos mucho - volvió a decir y miró a todos.

Sg: Deberías temer por nuestra seguridad, no por la de ellos, la última vez Kook casi me saca un ojo - se quejó al recordar cómo uno de los pollos más pequeños, que se llamaba como yo por alguna razón, de la nada lo picó cuando Suga estaba durmiendo en el jardín.

An: ¡Ay, qué buen recuerdo! - dijo entre carcajadas - cuídense ustedes también, los quiero.

Jk: Vamos hermosa, se nos hará tarde, todos estarán bien, ya lo verás - le dije mientras la ayudaba a subir al auto.

Nos despedimos de todos y en poco tiempo llegamos al aeropuerto, donde también Hobi le aseguró a mi novia que cuidarían bien de los pequeños que habíamos dejado en casa.

Cuando llegamos al hotel parecía que Angie por fin se había resignado, pues antes no había dejado de sobrepensar en cómo estarían tanto los chicos, como sus hijos, sin embargo, una vez en la playa no volvió a mencionarlos, eso era lo que necesitábamos, relajarnos, divertirnos y olvidarnos un poco de todo.

Teníamos muchos planes para nuestro viaje, como salir a caminar, nadar, quedarnos en la piscina hasta muy tarde, beber, dormir, tener sexo, ya fuera en la habitación del hotel o en la playa... Y mucho más, así que en cuanto hubo oportunidad comenzamos con todo.

Estaríamos una semana completa en el lugar, así que teníamos mucho tiempo para disfrutar y así lo hicimos por varios días, hasta que Angie comenzó a actuar extraño, un par de días, cuando despertaba, ella ya no estaba conmigo y luego regresaba diciendo que había salido a caminar, otras veces hablaba por teléfono y se alejaba para que yo no la escuchara y la verdad es que eso me ponía un poco mal.

Cuando hacía esas cosas no dejaba de imaginarme que quizá me estuviera engañando, tal como lo hizo mi exnovia, pero eliminaba esos pensamientos en cuanto aparecían, porque mi Angie no era ese tipo de persona, ella me diría las cosas si ya no quisiera estar conmigo, sin embargo, sus actitudes me asustaban un poco y quería hablar con ella, pero no quería que me viera como alguien inseguro y mejor me quedaba callado.

La primera, la última, la única (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora