Capítulo cinco.

400 70 19
                                    

TW:[ Este capítulo aborda temas como ab**o se**al, se pide respeto y discreción

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


TW:
[ Este capítulo aborda temas como ab**o se**al, se pide respeto y discreción. Cualquier comentario irrespetuoso será borrado y el usuario será bloqueado. Si gustas no leer temas como estos, puedes pasar hasta el siguiente separador.
Gracias. ]


Dante no podía recordar con certeza si tenía seis o siete años, pero era solo un niño. Le encantaba caminar por el pequeño sendero boscoso de camino a su casa, bajando del autobús escolar y caminando con sus dos amigos hasta sus hogares o a la casa de alguno de ellos para pasar la tarde juntos.

Pero esa tarde fue diferente: ninguno de sus amigos fue a la escuela, dejándolo solo en el autobús y en el camino a casa. No era la primera vez que Dante tomaba ese camino solo, pero sí la primera vez en invierno, cuando el atardecer llegaba más temprano y las calles quedaban desiertas. Sujetando las correas de su pequeña mochila roja con la imagen de Spider-Man, Dante daba pequeños saltos y disfrutaba de su caminata. Estaba a solo unos metros de su hogar, un par de árboles más y llegaría a la acera de la calle, cruzaría el paso peatonal, caminaría dos cuadras más y estaría en casa, donde su madre siempre lo esperaba en la puerta con los brazos abiertos y un dulce beso en la frente, acompañado de un "bienvenido a casa, bebé".

Pateando una piedra en su camino y escuchando el crujido de las hojas secas bajo sus pies, el pequeño Dante estaba absorto en su mundo. Con la mirada fija en la piedra a sus pies, no se dio cuenta cuando chocó con alguien.

—¿Lance? —dijo Dante, reconociendo al hombre frente a él como el chofer particular de su padre.

—Dante, ¿qué haces aquí? —preguntó Lance, un hombre de aproximadamente treinta y siete años, de piel clara y alrededor de un metro ochenta—. ¿Tu madre no te dijo que yo te recogería al bajar del autobús? —Lance se arrodilló para quedar a la altura de Dante.

El pequeño negó con la cabeza, sus manos aferradas a su mochila.

Lance sonrió. Parecía un buen hombre, uno en el que su padre confiaba, así que Dante también confiaba en él. —Ven, vámonos —dijo Lance, levantándose y extendiendo su mano para que Dante la tomara—. Tu madre te está esperando.

Dante tomó la mano de Lance y ambos comenzaron a caminar juntos. Dante le contó sobre su día, sobre el pequeño frijol que había llevado a la escuela como experimento y que ya comenzaba a germinar, y sobre lo que había aprendido en matemáticas, como diferenciar la "P" de la "Q".

Lance tomó la mochila de Dante y la llevó en su mano, mientras Dante seguía caminando con pequeños saltos, emocionado por contarle todo su día.

—Dan —dijo Lance—, ¿qué tal si vamos por un helado antes de ir a casa? —la simple idea de un helado antes de la comida emocionó a Dante.

—Pero mamá me va a regañar —dijo Dante—. No puedo comer postre aún... —miró a Lance, quien le sonrió y negó con la cabeza.

—Pero tu mamá no tiene por qué enterarse. —Lance se acercó a Dante y puso una mano sobre su cabeza.

CERVATILLO ━❝ Hannibal LecterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora