Recuérdame.

21

El trasfondo de esa crisis era conocido solo por mi y la verdad no estaba segura de si era real o era un invento de mi cerebro para tener claro ese dolor que sentí al recordar. Pero lo que me tenía más consternada era el hecho de que nadie mencionó nada sobre el tema, y precisamente por eso no he mencionado nada ni siquiera con Mati, pero tener esas dudas me hacen sentir una mierda por el posible daño que voy al causar si preguntó sobre si paso o no.

—Hola. —pasó una semana desde que papá volvió, regresó al trabajo por petición mía ya qué en cualquier momento Emma podía dar a luz. —¿Como estás? —me preguntó entrando a mi oficina.

—Bien. —quería decirle a mamá, pero si ella no sabia seguramente me causare problemas por algo que sucedió hace muchos años.

—Te conozco y se que algo tienes, confía en mí y dime. —pidió papá y ¿si él sabia sobre esto? —¿Es sobre Emma? —asentí. —¿Qué es?

—Yo… en la mañana del día que regresaste tuve un recuerdo… que no se si es verdad. —comencé a decirle, debía ir viendo si sabía o no. —Es durante unos meses después de mi boda…

—Camila. —dijo sin dudar. Papá sabía y ahora me sentía peor porque aquello si paso y no sé quien sabe sobre esto.

—Papá no sé realmente qué paso, ¿tu sabes?

—Si y para tu mala memoria eso no sucedió. —me dijo, pero eso no evito qué me sintiera mejor. —¿Quieres que te cuente?

—Si, pero antes… ¿Quien sabe sobre esto? —pregunte porque necesitaba saberlo.

—Solo tu y yo. —eso me tranquilizó pero no del todo. —Los dos primero meses después de la boda siguieron viviendo en tu departamento porque por mi culpa la casa aún no estaba lista…

Después de la boda de Melissa y Emma
tuvieron que seguir durante un tiempo más en el departamento qué hasta el momento compartían, los últimos detalles y cambio qué se ordenaron no estuvieron a tiempo por cuestiones de un mal manejó en el tiempo de los trabajadores y la confusión con otra obra.

Después de tres meses comenzaron con la mudanza, ambas acomodaron sus horarios para tener todo listo y estar juntas en la mudanza. Pero el destino es caprichoso y Samuel necesitaba a Melissa para un evento al qué fueron invitados, evento en el que le darían la licitación para comenzar con una gran obra para el gobierno. La invitada especial era Melissa porque fue creación de ella los planos y la edificación fue aceptada por la creatividad y desarrollo de las construcciones.

Esto sin duda trajo problemas con Emma porque se suponía qué tenían un acuerdo para realizar la mudanza juntas, sin importar lo molesta que estaba Emma, Melissa decidió irse al evento con Samuel. Pero desgraciadamente las envidias existen y el recién matrimonio no pudo salvarse del hombre que desde hace mucho también quiere hacerle daño, desde el inicio de su relación.

Ulises.

Tras la salida de Ulises de la vida de Melissa, todo comenzó a ir mejor para ellas y por algún extraño motivo qué Melissa no conocía, Rachel también dejo de buscarla y de enviar mensajes, aunque después de unos meses también decidió cambiar de número. Pero ahora ambos estaban de vuelta y quería que el feliz matrimonio comenzará con problemas para separarlas, Rachel tenia el plan perfecto y Ulises no dudó en ayudarla.