CAPITULO 4 - ¿UN DICTADOR?

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Bell: Y eso es todo. Exclamo terminando de relatar su historia, habian pasado una hora desde que inicio contando desde su llegar a Orario, hasta su final donde callo de aquel acantilado.

Yamamoto: Entiendo, realmente la has pasado mal, saber que de la noche a la mañana tu vida dio un giro tan drastico, es realmente triste.

Bell: Lo se, pero lo peor es que nunca supe que paso con mi familia, no volvi a ver a ninguno de ellos, ni siquiera vi a mi diosa.

Yamamoto: Es mejor que los olvides niño.

Bell: ¿Qué?

Yamamoto: Piénsalo bien, tu "traición" debio ser noticia en esa ciudad no deberia sorprenderte el hecho de que talvez ellos te dejaron.

Imposible, ellos nunca me abandonarían, pasamos muchas aventuras juntos y nos ayudamos mutuamente es imposible que ellos me dejaran. Diría un Bell enojado.

Yamamoto: Entonces eres mas tonto de lo que supuse.

he?

Si ellos fueran realmente tan buenos amigos como dises, te habrían ayudado cuando escapabas.

...

Debes abrir los ojos niño, este es el mundo real nadie puede avanzar unicamente usando palabras bonitas.

Bell solo bajo la cabeza al escuchar esas palabras, realmente ¿Lo habian dejado a su suerte?, esa pregunta no podia responderla y solo se quedo en silencio.

Yamamoto vio el estado actual de Bell y solo pudo suspirar, desde que lo vio sabia que este era el tipico niño que tenia metas y sueños muy puros, pero lastimosamente eso le impedia ver la verdad del mundo, la cruel verdad del mundo.

Yamamoto: En dos dias estaras sano para irte de aqui.

Bell: ¿He?

Yamamoto: Te quiero fuera de mi casa y de mis terrenos.

Bell no dijo mas, esta era la propiedad del señor por lo que no tenia voz ni voto y solo pudo decir. De acuerdo.

Con esa respuesta el viejo se retiro dejando solo a Bell para pensar que hacer ahora.

Con Zeus unos dias despues.

¡DONDE ESTAS BELL!

Fue el grito de un desesperado Zeus.

Ya habia buscado en 10 ciudades diferentes y un monton de pueblos y no lo habia encontrado.

El dios se estaba desesperando, no solo no tenia noticias de su nieto si no que la amenaza de Momotaro seguia fresca en su mente.

Maldición porque tiene que pasar esto, confie en Hermes y Hestia para que cuidarán a Bell y pasa esto.

Zeus estaba bastante cansado ya que habia corrido sin parar durante dias buscando a Bell y aun no encontraba nada de el.

Al menos Momotaro cumplirá su parte del trato pero si encuentra a ese tipo, no se que le podría pasar, no puedo confiar en el.

Con ese último pensamiento decidio continuar con su viaje.

Nacion Breathool.

Nacion Breathool

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