EL TORNEO DE DIOS

CAPITULO 5 - ENTRENAMIENTO

5 dias despues.

CINCUENTAAAAAAA!!!!!!!!!

Fue el grito de un adolescente peli blanco antes de caer rendido al suelo.

Yamamoto: Lo has hecho bien niño, pero ni se te ocurra desmayarte que aún te falta realizar 200 flexiones.

Bell: Ñyooooo!!!

Deja de andar de dramático y ponte a entrenar. Diría un poco molesto por la actitud de Bell.

Si, maestro.

Y más te vale terminar rápido que aún te falta mejorar tu meditación durante 3 horas en la cascada, mejorar tu fuerza de levantamiento, entrenar tu estilo de combate y realizar tu prueba final del día.

Bell: ._.

¿Acaso tienes alguna queja?

No, maestro.

Entonces, ¡Deja de holgazanear y entrena de una vez!.

SI SEÑOR!!!

Está situación se ha repetido durante los últimos días, después de la conversación que tuvieron hace unos dias.

5 días antes.

En la mañana del dia siguiente después de su ultima conversación, Bell se preparaba para retirarse.

Bell: Tal vez deba ir a mi antiguo pueblo y trabajar de agricultor, ademas debo encontrar una forma de quitarme la falna de la diosa Hestia. Fueron sus pensamientos mientras guardaba lo poco que tenia.

Veamos, mi ropa rota y manchada de sangre, varias bendas y un cuchillo negro sin filo.

Bell estaba un poco deprimido al ver las cosas que tenia. Recién se había enterado que su cuchillo ya no tenia filo, al parecer la extraña magia que la diosa Hefesto le habia dado desapareció.

Bueno aun sirve para intimidar. Se dijo a si mismo.

Unos golpes en su puerta llamaron su atención.

Yamamoto: Hey chico aun sigues aqui.

Bell: Si, pero no se preocupe ya me retiraba, gracias por salvarme la vida y dejarme quedar en su casa, realmente agradezco su hospitalidad.

Yamamoto: No hay problema chico, pero queria saber ¿A donde iras?.

Ya tenia planeado ir a mi pueblo natal, aunque talvez tarde algunos dias, al final se que valdrá la pena. Dijo Bell.

Bueno eso suena como un plan, pero queria proponerte algo. Dijo con una ligera sonrisa.

¿Y que es?

Mira chico. Dijo para que Bell le prestará atención. En mi familia hemos tenido una creencia muy especial.

¿Una creencia?. Dijo curioso.

Mi abuelo y el padre de mi abuelo y el padre de ese abuelo y muchas mas generación. Comensaria el anciano provocando una gota de sudor en Bell.

Durante todo ese tiempo siempre se hablo de un salvador, un guerrero que se opondria y destruiria todo lo convencional en el mundo.

Alguien con un poder unico, pero con un pasado confuso y un futuro imposible de creer para cualquiera. Diria con su emoción en incremento.

Alguien que pondria en jaque a todos los dioses. Finalizaría con una gran sonrisa.

Bell: ..... ¿Ok?. Diria sin saber realmente como reaccionar ante tal situación.

Ejemp, ejemp. Toseria un poco el anciano. Lo que trato de decir es que talvez tu seas ese guerrero de la leyenda.

¿Y porque cree que yo soy ese guerrero?. Diria curioso.