EL TORNEO DE DIOS

T2 CAPITULO 3 - REUNIÓN

Abrí mis ojos poco a poco notando un techo sobre mi y al voltear mi vista observé que estaba en un especia de cuarto solo.

Trate de levantarme pero un dolor punzante en mi cabeza me lo impidió.

Lleve mi mano a ese lugar, estaba confundido ¿Cómo llegué a este lugar? Y ¿Cómo me desmaye?

En ese varios recuerdos llegaron a mi, todo lo ocurrido en ese lugar, el como fueron atacados y asesinados.

'Asesinato'

De golpe recordé lo último que hice antes de desmayarme y solo pude taparme los ojos con mis manos.

Realmente caí ante tal pecado y acabe con la vida de una persona.

Puede que aquella persona no fuera buena ni mucho menos, era un asesino que acabo con cientos o Miles de vidas en el pasado.

Pero aún con eso...

¿Porqué me siento tan terrible?

Sin notarlo un hombre entraría al cuarto.

?: Veo que despertaste joven.

Aquella voz desconocida hablo provocando que soltara del susto soltando un grito muy masculino.

El hombre ignoro mi sorpresa y solo dejo varias medicinas a un lado de mi y se sentó en el borde de la cama.

?: ¿Como has estado?, ¿Te sientes mejor?

Lo mire confundido, parecía ser alguien muy mayor con su barba y cabello negro junto a sus ojos amarillos.

?: Niño es de mala educación no responderle a tus mayores. Soltando u suspiro.

Bell: Lo siento. Diría rascándome la cabeza. Me siento bien gracias por preguntar.

?: Es un alivio chico, por un segundo pensé que tendrías algún trauma en tu cabeza o algo así.

Bell: ¿Algún trauma?

?: Bueno, cuando te encontró uno de nuestros exploradores nos explico que estabas en el suelo junto a dos cadáveres y pensamos lo peor.

Bell: Oh... Eso realmente pasó.

?: Puedo ver qué hay algo malo en ti, ¿Esos sujetos eran amigos tuyos?

Bell: No lo son, pero no obtuvimos el mejor resultado.

?: Entiendo, no querías que fallecieran. Bell asintio. Eso es un problema pero no debes culparte por ello, las personas morimos en el momento menos esperado y no por eso debemos estar tristes o preocupados.

Bell escucho cada palabra con un sentimiento de impotencia, miraba su mano y no podía evitar recordar ese momento, estaba tan fresco en su memoria.

Yo los mate.

El semblante del hombre cambio a uno más preocupado pero no intento hacer nada.

Entiendo, eres un chico interesante estoy seguro que le agradaras a nuestro dios.

Bell: ¿Agradarle a tu dios?

?: Claro, a mí ya me paredes agradable y solo hemos estado hablando por unos pocos minutos. Riendo ligeramente.

Bell: Me gustaría conocerlo. Soltando una ligera sonrisa.

?: Entonces será mejor que te pongas esto. Lanzando le una bolsa. Saldré afuera y hay te espero no tardes mucho.

Mirando la bolsa Bell noto un conjunto de ropa nueva, una camisa de manga larga negra, un pantalón azul y unas chanclas negras.

Al momento de quitarme la camisa puse notar la falta de heridas y sangre en mi cuerpo, tal parece había sido sanado completamente.