Un mundo donde la intervención de un dios que buscaba diversión destruiría la esperanza de los mortales provocando el desequilibrio del mundo trayendo a muchos seres con poderes inimaginables y ocasionando el caos en los cielos donde su única salvac...
Nos encontramos en un gran bosque lleno de árboles a excepción de una parte en el centro.
En esa área todo estaba destruido a causa de una gran pelea, árboles arrancados y manchados de sangre, en el suelo habían cuerpos de personas muertas y varias extremidades arrancadas.
Parecía una total masacre unilateral.
Un cuerpo fue arrojado al aire y callo con fuerza en el suelo.
Este era el dios Ares.
Tenía un aspecto joven con un cabello y ojos anaranjados, una armadura roja de cuerpo completo y en sus hombros tenía unas hombreras con pelo blanco.
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¿Qué rayos está pasando?. Levantándose con dolor. ¿¡Porqué nos has estado atacando!?
Estaba furioso y asustado, desde hace más de un mes un extraño sujeto los a estado cazando al principio pensó que era algun familiar de Orario pero eso cambió al instante cuando comenzó a masacrar a sus familiares.
No tuvo ninguna piedad y arrasó con todo y todos, lograron escapar varias veces pero cada vez perdían a más de su gente.
Hasta que finalmente acabo con sus altos mandos.
Martinus Rakia, Marius Victrix Rakia, Garyuu, entre otros más.
¡Nosotros no hicimos nada en tu contra!
Entre las sombras un hombre saldría caminando tranquilamente mientras comía un caramelo.
¿En serio crees que no hiciste nada?. Comenzó con un tono tranquilo que poco a poco fue escalando. No recuerdas lo que hiciste en ese pequeño pueblo llamado Hidden Hollow.
¿¡Qué tiene que ver ese lugar con tigo!?. Dijo Ares mientras lograba ponerse de pie con su espada en mano.
Hansel: Escuché los rumores de tu estupidez y debo decir que les haces justicia. Jugando con una piedra entre sus dedos. Tu ordenaste un ataque hacia ese pueblo, Mi pueblo.
Ares: ¿Tu pueblo?, espera tu eres. Diría con miedo.
Hansel: No es necesario que lo digas. Tomando la piedra con dos dedos. Ahora que tus 5 minutos para hablar han acabado es momento de asesinarte.
Ares: Espera, podemos hablar de esto. Levantando su mano intentando detenerlo.
Un ruido se hizo presente en el lugar y al instante el brazo de Ares cayó al suelo.
¡HAAAA!
Grito con dolor mientras tomaba su ahora muñón cortado.
Hansel: Interesante, tal parece que es verdad que los dioses no sangran.
Ares: ¡Maldito!
Tomando su espada con su otra mano e intentando atacarlo, pero de igual forma fue cortado.
