En "Al Límite de Mi", la electrizante continuación de la historia de Maxwell Nox y Ara Rojo, el implacable mundo de los negocios se entrelaza con el deseo en una danza aún más peligrosa y apasionante.
Con un matrimonio por conveniencia en juego, Max...
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Ara
08 de abril de 2022
—Su familia no come personas y hoy no me toca morir.
Me repito eso una y otra vez como un mantra desde que salgo del departamento de Maxwell hacia el aeropuerto, en cuanto me subo al avión y una vez que aterriza.
«Sana y salva... Hasta ahora».
Estoy tan nerviosa que creo fervientemente que un accidente podría suceder en mi ropa interior. No debería haber aceptado la propuesta de Max de pasar un fin de semana con él y su familia, tampoco debería haber aceptado pasar el resto de las semanas antes de la boda a su lado. Por nada en el mundo tendría que haber dicho que si a que pagaran mi pasaje en avión hasta Nox Port.
Tendría que haberme quedado en mi apartamento hecho un desastre, pero mío y punto.
Pero ya estaba hecho. Ya había firmado, todo estaba dicho y, antes de exponerlo oficialmente a la prensa como debía ser requerido en su posición, necesitábamos pasar tiempo con su familia. O al menos esa fue la excusa que Maxwell me dio al proponérmelo.
—Es algo que debemos hacer si queremos que nuestra relación sea más creíble —dice.
—Y, supongo, ya tienes una historia fríamente calculada para nosotros, ¿verdad?
—Así es. —Toma mi mano y me conduce al ascensor del edificio donde está su apartamento, del cual ahora yo soy la única ocupante.
Tras salir de las revisiones en el hospital y al encontrar allanado mi departamento, Maxwell ofreció su hogar para mi comodidad y seguridad. Al principio no quise aceptar, pero el coronel lo vio con buenos ojos ante la segunda amenaza latente que seguía escondiéndose de ellos y de mí.
—¿Y me la debo aprender?
—Por supuesto. Seguramente te apartarán de mí en algún momento y te van a preguntar cosas sobre nosotros. Debes estar preparada, así que preparé esta pequeña historia para nosotros.
Cinco hojas de historia. Cinco páginas que debía aprender antes de partir. Yo, Ara Rojo, debía leer algo que no eran chismes y, encima de todo, se trataba sobre mí. Sentía que todo sería como un examen en el cual seguramente suspendería.
Con el paso de los días, la historia comenzó a volverse más creíble en mi mente, los sentimientos más verdaderos conforme hablábamos, coqueteábamos y sexteábamos noche tras noche.
De: Ara Rojo.
¿Y tú me quieres?
De: Maxwell Nox.
Te quiero en mi vida.
Ese hombre me tiene loca. De eso no me cabe la menor duda.
