Prefacio

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"La venganza es un plato que se sirve frío, se disfruta lento y tiene un sabor muy dulce".

¿Cuántos años había planeado ya esto?

Alexandria me implantó el primer recuerdo de ella, lo sentí como un sueño, me hizo sudar y llorar... después vino otro recuerdo, hasta que me llenó de recuerdos de cada una de ellas.

Yo no terminaría así, no cuando ya lo tenía todo.

El dulce está en mis manos, ¿probarlo sería lo correcto? Pero, y si lo pruebo, ¿qué tanto perdería?

Veo esos ojos grises y los ojos dorados a su lado, la respiración se me entrecorta. Una mano me dará lo que más anhelo, la otra, traerá la guerra, destrucción, mi venganza. ¿Una elección sencilla?

Suelto un suspiro lento y tomo su mano. 

Un trato con los ángeles (2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora