End game

Capitulo 7

Debido a la falta de cariño que esta teniendo este fic, si no recibo likes y comentarios voy a cancelarlo chicos, porque la verdad es horrible esforzarse en escribir y que nadie se tome el tiempito de siquiera valorarlo comentando o dando like.

Habian pasado aproximadamente siete dias desde el fallecimiento de Esther Haant, un dia desde la llegada del Duque Stefan Haant a Londres. Emily habia intentado todo para seguir con su vida, pero era imposible. 

—Eres fuerte, Emily—Le decia su padre, mirandola desde el otro lado de la mesa— Confio en ti, y en que cumpliras la ultima voluntad de tu madre.

El hombre dejo la carta sobre la mesa, donde habia un contrato de matrimonio, que proximamente debia ser firmado, para casar a Emily con Anthony. Emily fingio una sonrisa sabiendo que su conciencia la repetia una y otra vez que hiciera caso a la ultima voluntad de su madre, pero eso seria tirar todos su propios sentimientos por la borda.

La familia Bridgerton habia sido un gran apoyo para Emily, pues habian estado ahi siempre que ella lloraba, sobre todo Benedict, quien la hacia sentir tan calida como siempre. 

Esa tarde debia ir al baile, escoltada por su padre. Pero claramente tambien acompañada de los Bridgerton. De hecho entro a la sala principal del brazo de Anthony pero observando con recelo, como Lady Violet le hablaba de muchas mujeres en la sala a Benedict, y eso no le gusto nada. Por lo que decidio tomar cartas en el asunto.

—Señor Bridgerton—Llamo Emily al segundo hermano— ¿Me haria el honor de acompañarme a observar algunas pinturas?

—Por supuesto, su excelencia— Le ofrecio su brazo a la duquesa quien lo tomo gustosa, tal vez no estaba orgullosa de su actitud pero ya era tarde.

—¿Que opina?—Pregunto Emily, mientras Lady Danbury llegaba acompañada a su lado

—Es demasiado fria—Emily le apretó el brazo, al notar que alli tambien estaba el autor de dicha pintura, dueño del estudio que ella, a escondidas frecuentaba— No hay sentido de espiritu del sujeto ¿La luz? Dada la calidad, me pregunto por que la pieza no fue desechada con las otras malas

—Benedict—Le susurro la chica entredientes

—Podriamos preguntarle al artista—Menciona Lady Danbury

—Pues eso estaria bien, Lady Danbury—Emily comenzo a sentir su rostro rojo por aguantar la risa

—Señor Granville ¿Por que su obra no fue desechada?— En ese momento Emily no pudo contenerse y solto una carcajada, casi contagiando a Lady Danbury

—Señor Granville, yo...— Comenzo a balbucear Benedict

—Si me disculpan ire por mi esposa— Al irse el hombre las risas de Emily aumentaron

—¡Ustedes son diabolicas! ¿Como me dejaron parlotear asi?—Lady Danbury aun se fue riendo y Emily se quedo con el

—Se lo adverti—Contestó riendo, aun asi sacandole una sonrisa al muchacho

—Me alegro que mi torpeza la haga reir—La risa de la chica aumento mas— Es bueno verla reir luego de tantos dias

—Se lo debo todo a usted, Benedict. Tal vez con mi madre no tenia la mejor relacion de todas, pero duele igual

—Lo comprendo totalmente—Emily suspiro mirando alrededor

—¿Me acompaña a tomar aire?—Benedict le ofrecio su brazo, sacandola una sonrisa a la chica

Al salir de la galeria, Emily por fin pudo respirar hondo, se sentia bastante agobiada. Si bien sabia que si alguien la veia a solas con Benedict pensarian y hablarian de todo, en ese momento era lo que menos le importaba. 
Aun retumbaban en su cabeza las palabras de su padre, recordandole la ultima voluntad de su madre, sabiendo que no podria cumplirla. 
Emily se giro, encontrandose con el Lord Benedict Bridgerton, mirando al cielo, su mirada paso por todo su rosto, sus hermosos ojos azules, su nariz, su cabello perfectamente peinado, su dulce y traviesa sonrisa.

Por mas que quisiera, nunca podria mirar a Anthony de la forma en la que miraba a Benedict, le era meramente imposible. Al igual que para Benedict le era imposible si quiera notar a alguien mas, luego de ver a Emily, nada mas le importaba... Estaba tan grabada en su memoria, que tenia una infinidad de dibujos de ella, sus manos, sus ojos, su sonrisa, su rostro, habia retratado todo de ella. Sin duda alguna, decia que esos dibujos no le hacian ni un poco de justicia a la belleza extraordinaria de la chica Haant.

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Emily estaba terminando de alistarse para irse al baile de esa noche. Se habia colocado un oscuro vestido, con un hermoso collar color ruby. Necesitaba salir de su casa, esa tarde su padre la habia sorprendido con la noticia de que Anthony Bridgerton comenzaria su cortejo, para luego proponerle matrimonio.

Si bien sabia que Anthony era un gran hombre, un gran amigo para ella... Nunca podria verlo como algo mas, y muy en el fondo sabia que el tampoco.
Ella esa noche iba decidida a confirmar si lo que sentia por Benedict era algo verdadero, por lo que lucharia, o simplemente era... otra cosa.

—Querida—Emily tomo el brazo de su padre para bajar del carruaje— Espero que acates a la perfeccion lo que hablamos esta mañana.

—Si padre

A diferencia de Esther, Stefan era demasiado estricto, y poco cariñoso, sobretodo con Emily, a quien presionaba demasiado por no haber sido hombre. Stefan nunca se caso por amor a Esther, sino por amor al titulo que tenia Esther, siendo la unica heredera al ducado de York. Y tampoco pretendia que sus hijas se enamorasen, solo necesitaba a un buen duque.

Al entrar rapidamente Emily se fue con los Bridgerton, quienes la recibieron cariñosamente, para su fortuna estaban todos menos Anthony. Se aferro al brazo de Benedict sin intenciones de separarse de el en toda la noche.

—¿Bailamos?—Emily le sonrio a Benedict y asintio—¿Esta bien?

—No, no lo estoy—Dijo la duquesa bailando con el— Su hermano quiere proponerme matrimonio

Esas fueron las palabras que hicieron que el corazon de Benedict Bridgerton crugiera de dolor. Su hermano queria desposar a la mujer que el amaba, a su... bueno, ya no era su Emily.

—¿Que hara al respecto?—Pregunto sintiendo como sus ojos acumulaban lagrimas

—Oh Benedict—Dijo la chica, viendo los ojos de su acompañante que estaban igual que los suyos.

—No puedes casarte con el—Susurro Benedict sintiendo su corazon romperse en mil pedazos

—Debo hacerlo. Mi madre... fue su ultima voluntad.

Emily se separo de Benedict y rapidamente salio del lugar, sintiendo las lagrimas salir de sus ojos, Benedict fue detras de ella, no iba a perderla, no estaba dispuesto a aquello. 

—¡Emily!—La chica freno en seco, sin girarse, sintiendo las lagrimas caer— Se que no soy Anthony, no soy perfecto, estoy muy lejos de serlo... Pero debo admitir que desde ese dia en la presentación, mi corazon dejo de pertenecerme a mi, para ser completamente suyo. Ese dia supe que mi vida no seria la misma, no si usted estaba. Usted fue mi musa, mi inspiracion para levantarme dia a dia, con la vaga esperanza de verla. La amo Señorita Emily Haant. Dejo mi torpe corazon en sus manos, haga la que desee con el, ya que es suyo.

Las lagrimas caian fuertemente por las mejillas de Emily, quien giro lentamente, encontrandose Benedict en la misma situacion que ella.

—Si usted me ama tanto como la amo yo, creame, no voy a dejar que sea de nadie mas. Eso me conlleva a la proxima pregunta...

Emily se sentia temblorosa, sabia cual era la pregunta, sabia la respuesta. 

— ¿A quien le pertenece su corazon, Su excelencia?

Sin dejar que su conciencia tomara lugar en su mente, Emily corrio a los brazos de Benedict, tomando el rostro de el entre sus manos, chocando sus labios con los de el, suavemente, dandole la respuesta que tanto esperaba... Desde el primer dia, desde la primer palabra, el primer gesto, su corazon le pertenecia a Benedict Bridgerton, a nadie mas que a el. 

—Te amo

2 palabras, 6 letras, y ya las pronuncio... Iba a ser suya para siempre.