Amor a la antigüita

Capítulo 16

Han pasado un mes lleno de desgracias para la familia de Titán, primeramente, los cultivos del pueblo han sido atacados por una gran plaga, más de la mitad de todo lo que tenían se ha perdido. Para Titán todo esto le ha afectado demasiado, la fuente de alimento para su hogar se ha puesto en apuros, aunque las cosas parecen difíciles, Titán no pierde las esperanzas de que todo mejorará. Ha tenido que empezar a buscar alguna otra manera de conseguir dinero y alimento, Titán ha estado batallando demasiado, en ningún lugar parece encontrar trabajo.

Afortunadamente, la plaga logra ser controlada, al parecer todas las cosas irán bien para la familia. Han logrado salir del problema económico, el embarazo de Flor está yendo de maravilla y la relación entre ambos cada día mejora, en tan solo un mes, Titán ha logrado salir del agujero profundo de donde parecía no haber salida y a su familia le está yendo muy bien.

Jazmín se entera de todo esto, así que regresa al bosque por la noche, Dadlam ya la está esperando.

—Jazmín, ¿qué te trae por aquí?

—¿Acaso no fui clara? Quiero que mates a esa mujer y a su hijo. — Dadlam se acerca y le dice —. Ya lo pensé muy bien y mi libertad no es suficiente, quiero algo más.

—¿Qué carajos quieres?

—No lo sé, pero debe ser algo caro y valioso. — Jazmín está desesperada, así que acepta —. Está bien, sea lo que sea te lo daré, pero encárgate de acabar con esa familia.

La mala suerte de nuevo ha caído, hace unos días hubo un incendio en el mercado que acabó con todo a su paso, incluyendo la única fuente de trabajo de Titán, ahora ya no tienen nada, lo que ha obligado a Titán a buscar trabajo por otros rumbos, pero el problema es que en cualquier lugar donde es contratado a los pocos días es despedido sin ninguna razón.

Titán está pasándola muy mal, ha pensado en que la única manera de encontrar un buen futuro para su familia es mudarse a otro pueblo, pero algo lo mantiene unido y sujeto a este lugar, Flor hasta incluso ha tenido que trabajar planchando y lavando ropa de sus vecinos, para poder sacar unas cuantas monedas para la casa.

Entre la oscuridad de la noche, Titán viene de regreso a su hogar después de una larga jornada de trabajo, los pies los tiene que lo matan, los brazos no los siente y su cuerpo está demasiado destrozado, a pesar de estar totalmente destruido del cuerpo, sus ánimos le permiten seguir trabajando y esforzándose para salir adelante por su familia. Mientras camina por el sendero a su casa, unos hombres que están recargados en la pared bebiendo, ven venir a Titán, así que se le acercan de una manera algo amenazante al pobre hombre.

—Danos unos lanes, para seguir bebiendo.

—Discúlpenme, pero no traigo nada.

—¿Cómo no?

Los hombres intentan buscarle el dinero a Titán, pero este los empuja y los amenaza con que no se metan con él, los tipos muy alcoholizados se arman de valor y se le lanzan a quererlo golpear, Titán pelea con estos hombres a patadas, puñetazos y empujones, logra tirar a uno de ellos y lo comienza a golpear en el suelo. El otro sujeto cobardemente lo toma por la espalda y lo empieza a ahorcar, Titán intenta liberarse, pero sus esfuerzos son solo en vano, el sujeto que estaba en el suelo se levanta y saca su navaja para apuñalarlo, dándole al cuello, Titán cae al suelo herido y desangrándose, los tipos ven la sangre y deciden huir dejando a Titán en el suelo desangrándose.

Titán en sus últimos segundos de vida voltea hacia su lado derecho y ve a una mujer muy guapa y alta de pelo negro con un vestido blanco que se le acerca y se agacha frente a él.

—Mira cómo te han dejado pobre hombre.

Titán intenta levantarse, pero la mujer simplemente le pide que no haga nada.