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El Cross Keys Inn tenía un acogedor lobby con calefacción, mesas y sillas que asemejaban a un elegante restaurante donde se servían exquisitos platillos vegetarianos. El lugar también contaba con una cálida chimenea, que cada noche se encendía con leña fresca, creando un ambiente hogareño y reconfortante.

Sherlock estaba sentado en un sillón cerca del fuego, su mirada perdida en las llamas que tintineaban y consumían la madera lentamente. Intentaba mantener sus manos tranquilas y, al mismo tiempo, controlaba deliberadamente sus feromonas, ocultándolas. El calor de la chimenea envolvía la habitación, creando una atmósfera que contrastaba con la fría tensión de sus pensamientos. La suave iluminación del fuego resaltaba sus rasgos, mientras su mente trabajaba incansablemente, buscando respuestas en el danzar de las llamas.

John se acercó y se sentó en el sillón opuesto, observando a su compañero con preocupación. Sherlock parecía distante, más de lo habitual. El omega sabía que algo andaba mal, incluso antes de que el alfa hablara.

—Bueno, Henry está bastante mal —comentó John, tratando de iniciar una conversación—. Es un maniaco, está totalmente convencido de que hay un super perro mutante vagando en el páramo.

El omega olfateó el ambiente, pero no detectó el aroma de Sherlock. Esto indicaba que el alfa estaba perturbado. No hacía falta ser un detective para verlo. Sin embargo, John decidió seguir hablando, esperando una reacción.

-Aunque no exista o ¿sí? - añadió, manteniendo un tono tranquilo - sabemos que a las personas les gusta crear un perro super mutante, ¿no es cierto? - giró los ojos hacia el fuego de la chimenea - Es muy rentable. Así es como funciona.

El alfa respiraba profundamente, mientras sus manos entrelazadas intentaban tranquilizarse.John sacó su libreta y la abrió, buscando una página en particular.

-Escucha, en el páramo vi  una luz que parecía ser una señal en morse, creo que es morse - empezó a pasar las hojas - Pero no entendí lo que decía "U.M.Q.R.A" - alzó su vista a su compañero - ¿Sabes qué significa?

John esperó una respuesta, pero Sherlock continuaba mirando el fuego, ignorándolo olímpicamente. Se veía una constante respiración profunda por parte del alfa. El omega soltó un suspiro y guardó la libreta. Deseaba que su compañero se abriera, pero si tomaba el tema directamente no lo lograría.

-¿Qué tenemos, Sherlock? - se recostó contra el respaldar - Sabemos que hay huellas, que encontró Henry y también el chico de los tours. Todos escuchamos algo - Watson miró al fuego, pensativo - Tal vez debamos buscar a los que tengan perros grandes.

-Henry tenía razón - habló finalmente el alfa, aún sin quitar sus ojos de la chimenea - Yo lo vi.

El omega lo miró extrañado - ¿Qué?

Sherlock cerró los ojos, como si le costara admitirlo. - Yo lo vi, John.

-Oye, un minuto - Watson empezó a negar levemente con la cabeza, perplejo por lo escuchado - Tú viste, ¿qué?

-Un sabueso - miró a los ojos al omega - Allá abajo en el hoyo, un gigantesco sabueso - su voz era lenta y con ira contenida.

John soltó una leve risa - Sherlock, debemos ser racionales sobre esto, ¿sí? - empezó a liberar sus feromonas, cubriendo intencionalmente al alfa - Tú, de todas las personas. Solo veamos lo que sabemos - mostró una cálida sonrisa - Solo los hechos.

Un pequeño silencio se formó entre ambos, de manera incómoda. Sherlock juntó sus manos, tocando levemente sus yemas, formando un triángulo perfecto.

-Alguna vez has visto algo imposible - miró a los ojos al omega - Que permanece como improbable debe ser cierto.

John parpadeó un par de veces, intentando encontrar sentido en lo que su compañero decía - ¿Qué significa eso?

Vínculos - JhonlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora