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Sherlock colgó la llamada, manteniendo su rostro sereno y apacible. Se dirigió a la cocina y puso el agua a hervir, la bruma del vapor elevándose lentamente como un presagio. Se acercó a su repostero, observando las delicadas tazas de porcelana que descansaban en silencio. Con precisión meticulosa, acomodó todo en una bandeja: azúcar, té y dos tazas, pues su invitado no tardaría en llegar.

La bandeja encontró su lugar en la sala, un espacio adornado con una mezcla de antigüedad y funcionalidad, donde cada objeto tenía su razón de ser. Sólo faltaban diez segundos para ver el rostro del hombre que habitaba sus pensamientos. Tomó su violín, aquel instrumento que era una extensión de su alma, y comenzó a tocarlo, dirigiendo su mirada hacia la ventana. Las frías calles de Londres se extendían ante él, oscuras y misteriosas. Quizás tocaba porque lo relajaba, o quizás porque deseaba añadir un toque dramático al inminente encuentro. No todos los días te enfrentas a tu mayor némesis.


5


Las notas dulces del violín llenaron la habitación, resonando en las paredes, mientras el crujir de la madera de las escaleras se oía levemente, un preludio casi imperceptible.


4



John se lo había advertido en su última llamada. Su pequeño omega siempre preocupado.



3



"Lo declararon inocente, Sherlock. Sin defensa y lo declararon libre."




2




"Sherlock irá tras de ti...."






1






Sherlock terminó su pequeña composición con la nota final, justo cuando el sonido chirriante de la puerta rompió el silencio. Su esperado invitado no invitado había llegado.

—La mayoría toca, pero supongo que no eres de la mayoría —Sherlock giró levemente, sus ojos encontrándose con los de James Moriarty—. El té ya hirvió.

Moriarty sonrió con altanería, un omega cuya sola presencia era perturbadora.

—Johann Sebastian estaría decepcionado —dijo Moriarty, caminando por la habitación con suma confianza, sus dedos acariciando los objetos con una familiaridad inquietante. Agarró una manzana de una cesta de frutas—. ¿Puedo?

Vínculos - JhonlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora