___Anteriormente en Inicio del Plan de Espionaje___
Soundwave observó atentamente mientras te preparabas para tu misión. Con un gesto casi imperceptible, te indicó que lo siguieras por los oscuros y fríos pasillos de la nave Némesis. Sus pasos metálicos resonaban en el silencio, y tus propios pasos, más suaves, pero acelerados, se mezclaban con el eco del lugar. Cada rincón de la nave emanaba una atmósfera opresiva que te recordaba constantemente el peligro de tu situación.
Llegaron a una sala de operaciones donde una pantalla holográfica mostraba un mapa detallado de la mina de Energon, el siguiente objetivo de los Decepticons. Soundwave señaló la ubicación exacta de la mina y las posibles rutas de acceso y escape. Te entregó un pequeño dispositivo de comunicación y una pulsera rastreadora, recordándote su letal función.
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murmurando para ti misma. — Aquí vamos... Más vale que esto funcione. —
Soundwave no dijo una palabra, pero su presencia imponente era suficiente para reforzar la gravedad de tu misión. Te abrió un portal terrestre detrás de ti y, sin previo aviso, te empujo hacia el portal con sus manos alargadas, tu mirada fue de impacto, no sabías qué estaba sucediendo y nunca habías viajado por ese portal.
El viaje fue corto, tenso, sobre todo te revolvió el desayuno, y pronto te encontraste en la árida extensión de la mina de Energon. Los minerales brillaban con una luz azulada, iluminando las paredes de roca con un resplandor etéreo. Sentías el desayuno en tu garganta, pero tu mirada miraba esos cristales de Energon puro.
Tu tarea era clara, explorar la mina, ser lo suficientemente visible para atraer la atención de los Autobots y Decepticons, y fingir un secuestro convincente cuando ellos llegaran. Te adentraste en los túneles oscuros, recordando cada instrucción de Soundwave mientras tratabas de mantener la calma.
— Quién lo diría, una mina así contendría estos potenciales minerales de Energon. . . Yo solía jugar en estos lugares— caminaste adentrándote más por el túnel— recuerdo, que en aquel lugar solía esconderme, pero estaba tan oscuro antes que no podía notar aquellos minerales— soltaste una risa tierna y te detuviste en un pequeño agujero— aquí solía esconderme, cuando era una niña rebelde... Aunque eso fue hace mucho tiempo...—suspiraste
Te adentraste más en la mina de Energon, cada paso resonando en los túneles oscuros y estrechos. El brillo azul del Energon iluminaba tu camino, creando sombras fantasmales en las paredes rocosas. Intentabas mantener la calma.
De repente, escuchaste el sonido inconfundible de los motores de los Autobots acercándose. Te posicionaste estratégicamente cerca de una veta de Energon, simulando curiosidad y vulnerabilidad. Los soldados Decepticons que te acompañaban intercambiaron miradas, listos para ejecutar la siguiente fase del plan.
Un Autobot, fácilmente reconocible por su forma robusta y su símbolo en el pecho, emergió de la oscuridad. Sus ojos brillaban con determinación al verte.
— ¡Alto! ¡Dejen a la humana! — Dijo un Autobot
Antes de que pudieras reaccionar, los Decepticons se movieron rápidamente. Uno de ellos te agarró con su mano metálica, su agarre se sentía frío y fuerte. Otro apuntó su arma hacia los Autobots, su mirada llena de amenaza.
—Retrocedan, Autobots, o el humano sufrirá las consecuencias. — menciono con tono desafiante.
— ¡No! ¡No disparen! – gritaste, aunque tu voz temblaba, intentaste sonar aterrorizada.
El Decepticons que te sujetaba te apretó con su mano, parecías un muñeco en las manos de un niño, su presión fue suficiente para hacerte estremecer y quejarte de dolor. Sabías que esto era parte del plan, pero el miedo era real, al igual que el dolor. Podías sentir la mirada de los Autobots sobre ti, evaluando la situación.
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Vínculos de Metal, Latidos de un Alma (Soundwave x lector)
Romance(T/x), es una joven de 23 años apasionada por la gastronomía. A pesar de disfrutar de su carrera, sus oídos sensibles contrastan con su amor por la tranquilidad. Cuando decide tomar unas vacaciones en una ciudad lejana, no imagina que se verá envuel...