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Final Parte 1

Bajé las escaleras con una sonrisa, ya que Anton me invitaría a comer lo que quisiera. Di un brinco en el último escalón y mi madre se levantó de la silla de la pequeña mesilla que teníamos. Me observó sorprendida para posteriormente observar a Anton.

-Chicos... Ustedes -susurró perdida. -Ustedes.

Anton buscó mi mirada captando lo que quería decirme; sí, nos escuchó.

-Mamá, yo puedo explicártelo -tomé su mano. -Fue la única salida qu-

-¿Ustedes pueden sentir mi olor? -me interrumpió, poniendo la mirada en mí y enseguida en Anton.

-N-no-tartamudeó Anton. Era verdad, estaba tan acostumbrado al aroma que no me había percatado de que desapareció y ahora sólo podía sentir el aroma de Anton.

-Pero mi marca no sangró ni tampoco me dio comezón como para ser un engaño-tocó la marca, la cual ahora sólo era una cicatriz. - Dejé de sentir a Chanyeol hace dos días y mi aroma desapareció- murmuraba para sí sola. - ¿Y si está muerto?

-¿Estás bien, mamá? -me acerqué tomando ambas de sus manos.

El teléfono comenzó a sonar y palideció corriendo a contestar. De la misma manera observé a Anton que me abrazó por atrás esperando que mi madre dijera algo.

Anton acariciaba la cabeza de Wonbin que estaba recostado en su pecho, las luces apagadas y la luz de la calle entraba

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Anton acariciaba la cabeza de Wonbin que estaba recostado en su pecho, las luces apagadas y la luz de la calle entraba. Wonbin podía escuchar los latidos del corazón de Anton y eso calmaba a su omega, que se sentía vulnerable ante la situación.

-Gracias por estar aquí -susurró Wonbin. - Mamá no ha querido salir de su habitación.

-No debe ser fácil que te digan que tu pareja se quitó la vida. - Lo acercó aún más a su pecho.

-La abuela no quiso que estuviéramos ahí- hizo puchero haciendo círculos en el pecho de su alfa. - Mi padre escribió en su testamento que mi mamá y yo recibiríamos todo el dinero de su seguro de vida, pero la abuela se negó. Me conformaba con que dejaran que mamá viera a mi padre por última vez.

Anton suspiró besando la cabeza de Wonbin, bajando a su frente, su nariz, sus mejillas y terminando en sus labios. Wonbin lo miraba con un enorme brillo en sus ojos, era el chico perfecto ante sus ojos, su rostro era una obra de arte, su cabello rojo lo hacía sentirse tímido y su estatura aún más.

El pelirrojo pasó su mano bajo la playera de Wonbin acariciando su estómago, aún no captaba que realmente esté esperando un cachorro suyo. Nadie lo sabía aún, a excepción de Sohee y Shohei.

-¿Qué debería hacer con mamá? -susurró.

-Llamaré a mi mamá y le pediré que venga, son mejores amigas después de todo. - Tomó su celular del bolso trasero de su pantalón llamándola. No tardó mucho para confirmar y colgar. -Tu madre estará bien.

A PUPPY? WontonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora