Mi mate un vampiro

Capítulo 14

Capítulo 14: Editado/Corregido.

—¿Lista?
Me paso mi café y yo solo asenti. Ambos bajamos a la sala de estar, termine mi café y lo deje en un mesa cerca.
Hoy iríamos a buscar a mis tíos al aeropuerto.
—Por sierto, yo condusco. —Saco las llaves de su bolsillo y salió de la casa lo más rápido que pudo para que no alcanzara a decirle nada. Salí tras de él pero cuando lo alcance el ya estaba sentado en la parte del piloto.
—Sólo por hoy —Me dije a mi misma mientras subía a la parte del copiloto.
—Sólo por hoy —Repetí más alto mirando a Leo, él sonrió y asintió.
***
En cuanto llegamos a aeropuerto bajamos del auto y nos dispusimos a esperar a mis tíos, Esmeralda parecía más estar más ansiosa por que llegaran.  Ella estaba a solo unos metros de nosotros mientras que Leo y yo estábamos apoyados en el auto.
—¿Estás enojada? — Negué con la cabeza y saque un cigarrillo de mi bolsillo. —Dame eso, no quiero que fumes. —Él guardo mi cigarro en su bolsillo.
—Devuelmelo —Hablé firme pero el sólo negó. —Bien —Saque otro cigarrillo de mi bolsillo y lo encendí antes de que me lo quitara. 
Leo me miro enojado pero no dijo nada, no queria discutir conmigo.
—Mamá, papá —Gritó Esmeralda.
Mis tíos voltearon al escucharla y caminaron hacia nosotros junto con unas pocas maletas.
Le di una última calada al cigarro y luego lo tiré.
Ellos primero abrazaron a su hija y luego nos saludaron a nosotros.
—Irene, mira te que grande que estas hija — Mi  tía me abrazó y luego mi tío también me abrazo.
—Y ¿quién es el joven? —Pregunto mi tío.
—Tío, tía él es Leo, mi novio
Ambos sonrieron y lo saludaron. Luego Leo ayudo a poner las maletas en la cajuela del auto y nos dirigimos a mi casa.
—Cariño, tuve noticias de tu mamá.
Mi tía era hermana de Erika, mi madre adoptiva, pero ella al igual que yo, cuando Erika se fue nunca más tuvo noticias de ella.
—Llamo hace una semana y...
—No quiero saberlo tía, gracias — Ella sólo asintió resignada y no dijo nada más en todo el viaje.
Si Erika se fue sin mirar atrás cuando era pequeña que no quiera arreglar las cosas conmigo ahora.
***
—¿Quieren algo de comer? — Pregunte en cuanto entramos a la casa.
—Un té es suficiente —Dijo mi tía.
—Claro —Me dirigí a la cocina a prepararles el té con algunas facturas que habíamos comprado en el camino, mientras que ellos se quedaban en la sala.
—Aquí esta —Deje la bandeja en la mesa de en medio de los sofás. Mis tíos me agradecieron pero Esme no alcanzó a probar el té, ya que fue corriendo al baño seguida de mi.
—¿Estás bien? —Acaricie su espalda mientras sostenía su cabello para que no se manchara.
Mis tíos se habían quedado preocupados pero esto era normal en su condición.
—Sí, ya paso —Se levantó y cepillo sus dientes. Suspire y la mire tratando de encontrar las palabras para que ella le dijera a mis tíos que está embarazada, sabía que ella no quería decirles, tenía miedo de como reaccionaran pero yo estoy muy segura de que lo aceptará y que querrán mucho a su nieto. —Sé lo que estas pensando... Y si lo haré, pero no sé cómo, Irene. —La mire atravez del espejo al igual que ella a mí y pude ver cómo sus ojos se humedecian para dar paso a unas cuántas lágrimas que cayeron por sus mejillas sonrojadas.
—Estaré contigo en todo momento, no tienes que tener miedo Esme. —Ella asintió y se dio cuenta rápido para darme un fuerte abrazo.
—Gracias —Susurro y ambas nos dirigimos de nuevo a la sala.
—Mamá, papá tengo algo que decirles.— Esme se paró en frente de ellos y juntos todo el valor que pudo para decirles. Mientras que Leo sólo se levantó del sofá y me hizo una seña de que estaría arriba para darnos privacidad.
—¿Que sucede cariño?
—Estoy embarazada — Soltó de repente y cerró sus ojos fuertemente como esperando un golpe pero eso jamas paso.
Sus padres se quedaron en shock ante la noticia, ninguno supo como reaccionar y yo solo me acerco a Esme y puse mi mano en so hombro en señal de apoyo.
—¿Qui... quien es el padre? — Tituvio un poco mi tío pero Esmeralda sólo bajo la mirada llorando en silencio.
—Él ni siquiera merece ser nombrado. — Dije mientras hacia que Esme se sentará en uno de los sofás.
—No entiendo —Habló mi tía.
—El padre es mi ex, él me violó —Bajó la voz mientras seguía mirando el suelo. 
Mi tía se tapó la cara dajando escapar algunos sollozos mientras que mi tío de levantó furioso del sofá.
—¡¿Cómo es posible?! —Gritó y dio un golpe a la pared, para luego pasar varias veces sus manos por su cabello despeinandolo. —¡¿Y donde está ahora?!

P.D.V de Esmeralda

Flashback
—Amor, ya tenemos mucho tiempo de novios —Se acercó lentamente a mí.
—Sí, casi dos meses —Él me beso.
—Quiero que seas mía Esmeralda. —
Dijo en mis labios y acaricio mi mejilla, yo me aleje de él.
—Perdón Marcos, pero yo aún no estoy lista
—No me importa, serás mía quieras o no —Me acorralo contra la pared y empezó a besar mi cuello.
Me asusté e intente empujarlo pero no pude, él me sujetaba con fuerza y además era mucho más fuerte que yo.
Me desespere e intentaba una y otra vez quitarlo de encima mío sin éxito, sólo me quedaba llorar.
Él me tiro al suelo y me arrastre hasta alcanzar una lámpara se la lance pero la esquivo prefectamente. Volvió a lanzarce en cima mío y logró arrancarme la blusa y luego arrancó mis jeans
—Muy mal cariño, no debiste de haber tirado ese lámpara — Arrancó las últimas prendas que quedaban en mi cuerpo y luego el se desvistio, se tiro en cima mío. Y termino penetrándome...
Fin del flashback.
Recordé mientras escuchaba los gritos de mi padre.
—Está en nuestra casa. —Susurre, no tenía el valor de mirarlos a la cara.
Había dejado que un hombre que apenas conocia de hace unos meses entrará a nuestra casa y ¡peor aun! habia dejado que me violara.
—¡Genial! ¡Esta en mi casa! ¡Mi casa! Pero ¿Como lo dejaste entrar?
—Tío, por favor calmate,  Ella no tiene la culpa. —Ire se levantó del sofá y se paró en frente mio en cuanto vio que mi padre se acercaba mucho.
Él nunca había sido violento, era la primera vez que lo veía así.
—Tiene razón, calmate Frederick. —Intervino mi madre que hasta ahora se había quedado callado.
Mi padre sólo asintió y respiro profundamente tratando de calmarse.
—Vamos quiero a ese imbécil fuera de mi casa.