Capítulo 15

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Capítulo 15: Editado/Corregido.

Cuando llegamos a casa de Esme lo primero que hicimos fue bajar del auto, mi tío abrió la puerta de su casa para que entraramos.
Todo un chiquero, había ropa sucia tirada por todas partes, botellas de cerveza, whisky, y otras bebidas, de la casa salia un horrendo olor que casi me hace salir corriendo a vomitar, era asqueroso.
—¿Vienes a pedirle perdón y a  volver a mi lado? Mi querida Esmeralda. —Marcos salió de la cocina, en boxers y con una botella de whisky en la mano.
—No —Susurro Esme. Él sólo sonrió al verla vulnerable pero si sonrisa de borro al vernos a nosotro.
—¿Y ustedes quienes son?
—Soy su padre y te quiero fuera de mi propiedad si no quieres que llame a la Policía y te acuse de violador, créeme pasarás mucho tiempo en la cárcel.— Su tono de voz era calmado pero sus ojos reflejaban ira y ganas de matar al idiota.
—No, no, no yo no la viole, a ella le gustó ¿No es así mi querida Esme?—
Miro a Esme con una sonrisa que incomodaba cualquiera. Ella sólo bajo la mirada y eso fue todo lo que mi tío pudo soportar. Él lo agarro del cuello de la camisa y estampó su puño en la cara de Marcos haciéndolo retroceder unos pasos.
—Mira maldito, Vete ya si no quieres que te mate —Dijo con la mandíbula apretada, pero Marcos sólo río.
—No, escuchame tu a mí. Yo no me voy hasta que la muy zorra de tu hija se arrodille ante mí y me pida que la perdone.
—Eso no va a pasar, tu tendrías que venir y pedirle perdón a ella por ser tan poco hombre y cobarde. —Hablé por primera vez desde que llegamos, el me miro por un momento asustado asiendome sonreír pero luego el también sonrió tu camino hacia mi hasta quedar a solo unos sentimetros cerca de mi, pude sentir su asqueroso olor, como si no se hubiera bañado en años y más el olor a alcohol era asqueroso.
—Sé lo que eres —Susurró demaciado cerca de mi, su aliento era putrefacto y sus ojos estaban inyectados en sangre.
—Alejate de mí —Lo miraba desafiante pero el sólo negó con la cabeza.
—Pagarás por lo que me hiciste la otra vez. — Alzó su mano apunto de darme una cachetada, me preparé para esquivarlo pero Leo le agarro la muñeca por lo que no tuve que hacer nada.
—No te atrevas a tocarla
¿Escuchaste?— Su mirada daba miedo y cada vez apretaba más la muñeca de Marcos. Leo jamas dejaria que alguis me haga daño.
Marcos logró safarce del agarre de Leo, lo miro enojado pero sólo se alejó de nosotros.
—Pensé que ibas a romperle la muñeca.— Susurre
—Eso seria muy fácil.
—Llamaré a la Policía — Dijo mi tía sacando su teléfono y marcando el número.
—¡¿Que?! ¡No! Esmeralda dile que no lo haga — Ordenó pero ella sólo negó con la cabeza y dio un paso atrás.
—¡Eres una perra inútil! —Gritó de nuevo haciendo que Esme se sobresaltado y se escondiera detrás de mi.
Eso fue suficiente, ya me tenía harta.
—No hace falta que llames a la policía, tía. — Me acerqué sigilosamente a Marcos y doble su brazo hacia su espalda logrando que se quejará. Lo hice caminar hasta la entrada y ahí lo patee logrando que caiga al suelo, me miro hecho una furia y se preparó para alzarse contra mi pero Leo lo detuvo gusto a tiempo.
—Te irás de aquí quieras o no. — Dije de forma tranquila. En ese momento escuchamos una sirenas acercarse, Marcos se alarmó e intentó sin éxito escapar del agarre de Leo.
—¿Señora Gonzáles? — Preguntó el oficial.
—Aquí —Lo llamó mi tía. —Él es el abusó de mi hija e invadió mi propiedad.
El policia asintió, le puso unas esposas a Marcos y se lo llevó.

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