Capítulo 11

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Capitulo 11: Editado/Corregido.
Leo
Irene no me ha hablado en todo este tiempo, ni siquiera me dirigió la mirada, es como si no existiera.
Luego de unos minutos Luis y Clau se fueron dejándonos solos. Ella se levantó del sofá y fue a la cocina, yo la seguí.
—Ire, debemos hablar —Ella me siguió ignorandome y tomo un vaso para luego llenarlo de agua —Por favor.
—No tengo nada que hablar contigo Leo, ahora por favor vete. —Salió de la cocina y subió a su habitación. Ella cerró la puerta con seguro antes de que yo entrará. Suspire.
—Irene, por favor escuchame. — Ella no dijo nada por lo que solo segui hablando —Lo que viste fue planeado, en el momento en que tu pasaste ella me abrazo, no llevaba ni tres segundos de que me haya abrazado y...
—Y nada, Leo eso no explica que hacías con ella — Su voz sono algo débil y pude escuchar unos leves susurros de su parte.
—Sólo escucha — Su respiración se calmó un poco —Ella me pidió ir a dar una vuelta, mi intención era dejarle bien en claro que ahora estoy contigo y que dé verdad te quiero. Tienes que creerme, Ire no quiero perderte.
La puerta se abrió dejando me verla, sus ojos estaban rojos por llorar y en sus mejillas de podían el rastro de lágrimas.
—Necesito pensar, saldré un momento. —Dijo para luego pasar por mi lado y bajar las escaleras.
Decidí no ir tras de ella, sabía que en este momento necesitaba su espacio y no quería presionarla.

P.D.V de Irene
Salí de casa y me dirigí al bosque, quería estar sola y pensar todo esto.
—¿Vamos a perdonarlo?
¿Tú que dices? ¿Crees que diga la verdad? —Camine entre los arboles y me sente bajo uno de ellos. Cerro mis ojos y me apoye en el árbol para relajarme.
—No lo sé, pero yo quiero darle una oportunidad Ire, sigue siendo nuestro mate y yo lo sigo amando — Suspire, era verdad, el seguía siendo nuestro mate y yo también lo seguía queriendo.
Me levanté de debajo del árbol y me dirigí a casa, le daría una última oportunidad a Leo y a lo nuestro. Estoy confiando en que el me haya dicho ya verdad y esperaba con todo mi corazón en no equivocarme al haber tomado esta decisión.
En cuanto llegue a casa pude sentir a Leo. Tome un respiro antes de entrar, abrí la puerta y entre para encontrar a Leo sentado en el sofa.
—¿Leo? — Él volteo a verme y me regaló una suave sonrisa. Se levantó del sofá y comino hacia mi para abrazarme.
—Dime que me crees, Irene — Susurro cerca de mi oido, vorrespodi a su abrazo y escondi lo rostro en su pecho.
— ¿Juras que me dices la verdad? — Lo separe de mi un momento para mirarlo a los ojos, él asintió. " Te lo juro" me dijo y entonces yo sonreí
— Entonces te creo Leo. —Él me beso y me cargó dando vueltas conmigo en brazos.
—Tengo algo que confesarte. —Su mirada se conectó con la mía, acomodo un mechón de mi cabello atrás de mi oreja y dejo un pequeño besos en los labios.
—¿Que tienes que confesarme?
—Se que solo llevamos unos meses de conocernos y sólo dos días de novios, pero lo que te voy a decir viene de lo más profundo de mi corazón y en verdad entiendo si a ti no te pasa lo mismo pero de igual forma quiero que lo sepas Irene. — Suspiro —Estoy nervioso — Dijo y una risa notablemente nerviosa se le escapó.
—Puedes decírmelo Leo, puedes confiar en mi
—Creo que me estoy enamorando de ti — Mi corazón salto de alegría y Lix aullo de felicidad.
—Yo también estoy enamorandome de ti, Leo

Mi mate un vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora