Capítulo 23

2.9K 231 3
                                    

Capítulo 23: Editado/Corregido.

Tres meses después.
Han pasado tres meses desde la muerte de mi supuesta madre y yo sigo encerrada pero en un lugar diferente y mas débil que nunca, mi vientre apenas se nota.
No he comido bien, le ponen una droga a mi comida para mantenerme débil pero no podía dejar de comer, ahora no sólo comía por mi si no también por mi bebé. Han mandado a golpearme algunas veces, casi siempre, aun recuerdo el día en que Elena murió y trate de escapar.
Flashbak.
Corre —Fue lo ultimo que dijo antes de morir, le hice caso y sali corriendo de ahí lo más rápido que pude pero todavía no había recuperado todas mis fuerzas por lo que solo corría a velocidad humana. Gire mi cabeza y Lucas venía persiguiendome con un arma en la mano, lo que provocó que tropezara y cayera al piso, sentí cómo empezaban a patearme y me hice volita tratando de proteger mi vientre.
No podía convertirme estaba muy débil para hacerlo, no soporte mas y me desmaye.
Fin del flashbak
Ese mismo día desperté en un cuarto diferente y estaba casi segura que ya no seguíamos en la manada de Lucas. Pusieron más seguridad para evitar que tratará de escapar pero realmente estaba muy débil como para siquiera pensarlo.
He hablado con Liz muy pocas veces es ella la que mas débil esta en este momento.
Ahora sólo me quedaba dormir, ya no podía seguir más tiempo despiertes, ya no tenía fuerzas. Me acomode en el piso, mi vista era borrosa y lo último que vi fue a Un hombre acercarse.
—Nos vamos de aquí, amor —Susurro cerca de mi oido pero no pude escuchar nada más porque había perdido el conocimiento.
***
Desperté en mi habitación y miré cada detalle temiendo que fuera un sueño, me levanté de la cama sintiéndome mareada y camine hasta la puerta pero antes de que yo pueda abrirla esta se abrió dejando me ver a Leo. Él me miraba serio pero lo ignore y lo abrace con todas mis fuerzas.
—Te extrañe tanto, mi amor —Susurre aún abrazada a él.
Leo se alejó de mi y entro en la habitación, si mirada seguía sería
—¿Cómo estas? —Preguntó cortante.
—Algo mareada pero mucho mejor de lo que estaba en ese cuarto —Sonreí y trate de acercarme a él pero de nuevo me evito. —¿Pasa algo?
Lo miré a los ojos tratando de encontrar ese brillo especial que siempre tenía cuando me miraba pero ahora no estaba, sentí un pequeño dolor en mi pecho pero no entendía que pasaba.
—Me mentiste, pasaste todo un año mintiendome ¿Porqué? —Mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal, tenía una ligera sospecha de lo que está pasando pero me negaba a pensar que fuese eso a lo que se refería Leo.
—¿A que te refieres?
—¡¿En que más me haz mentido?! ¡¿Eh?! ¿De verdad me amas? O eso también es otra mentira. — Sus ojos estaban totalmente negros y sus manos hechas puños, a cualquiera se hubiese asustado al verlo así pero a mi no me daba miedo, él no sería capaz de lastimarme.
—¿Porqué lo dudas? —Pregunte de manera suave, él sólo negó con la cabeza y salió de la habitación dando un portazo. Me quedé mirando la puerta unos segundos hasta que decidí bajar.
Baje a la cocina en donde me encontré con Esmeralda comiendo un pastel de chocolate, cuando me vio me abrazo tan fuerte que casi me quita todo el aire. Su pancita ya estaba muy grande y la acaricie recibiendo una patadita.
—Reconocen a su tía. —Sonreí con ternura y luego ambas nos sentamos en la barra para terminar con el pastel.
—Leo y yo tuvimos una especie de pelea arriba.—Dije con un suspiro. En ese momento Esmeralda dejo de comer y me miro nerviosa. —¿Sabes que le pasa?
—El día que te secuestraron le dije que eres una mujer lobo, lo siento —Abrí los ojos a tope y subí corriendo a la habitacion, tenía que hablar con él pero no sabía que decirle.
Dude unos minutos si abrir o no la puerta pero luego finalmente lo hice.
Él estaba acostado en la cama con los ojos cerrados.
Ya no tenia caso seguir ocultando mi aroma.
—Así que es cierto.
— Perdón —Él se sento en la cama, yo cerré la puerta y me quedé ahí parada.
—Pudiste haberme dicho la verdad desde un principio ¿Por qué ocultarmelo por tanto tiempo?
—Perdón —Mi mirada cayó al piso cuando mis ojos empezaron a humedecerse —No quería que me rechazaras
—¡No sabes si te hubiera rechazado o no! Y en todo caso si lo hubiera hecho esa sería mi decisión no la tuya, ¡¿Como crees que me sentí al saber que todos lo sabían menos yo?! —Se me escapó un sollozo y lo escuche tirar algo al piso —¡Oh vamos! ¡No llores ahora!
—¡Perdón! Pero entiendeme, no queria perderte, yo también sufrí mucho en este tiempo. Quería decirte pero tenía miedo, No sabes lo que es temer todos los días que el amor de tu vida se vaya sólo por ser quien eres.
—Yo te conté todo mi pasado y lo que soy con ese mismo temor de que te alejaras. —Bufo y yo sólo me quedé callada —Mañana me iré de aquí, necesito pensar todo esto.
—¿Ya no me amas? —Pregunte despacio temiendo la respuesta.
—Un sentimiento así no se puede dejar de sentir de la noche a la mañana.
—Pero tuviste tres meses para dejar de sentirlo ¿Lo hiciste? —Él negó con la cabeza y se fue.
Me tiré a la cama boca abajo y lloré como nunca lo había hecho.

Mi mate un vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora