Mi mate un vampiro

Capítulo 16

Capítulo 16: Editado/Corregido.

—¿Que crees que pase con él?
—No saldrá de prisión por un buen tiempo —Leo acaricio mi cabello y luego tomó una de mis manos entrelazondola con la suya.
—Eso espero.
Esmeralda dormía en la habitación que había elegido y mis tíos de quedaron en su casa limpiando todo el desorden. Ellos decidieron que Esme viva con nosotros por un tiempo, no querían volver a dejarla sola.
—Creo que deberíamos ir a dormir.—Dijo Leo fijandose la hora en mi celular. Yo solo asenti y lo tomé de la mano para dirigirnos a nuestra habitación. Pero antes de empezar a subir los escalones él me obligó a voltear, sonreí al encontrarme con sus hermosos ojos azules y junto nuestro labios en un beso lleno de amor, nos separamos y seguimos subiendo las escaleras hasta llegar a mi habitación.
Deje que Leo pasara primero y luego entré yo cerrando la puerta tras de mi, lo tome del brazo obligando lo a girar y volver a juntar nuestros labios en un beso en donde intente transmitirle todo mi amor, nos separamos juntando nuestras frentes, yo seguía con los ojos cerrados y con mis manos busqué los botones de su camisa para desabotonarlos uno por uno. Leo se dio cuenta de mis intenciones, me miro a los ojos y me pregunto si estaba segura, yo solo asentí y volví a besarlo.
Me sentí nerviosa apesar de que ya había hecho esto, esta vez era diferente.
Él metió sus manos por debajo de mi blusa y acaricio mi cintura, yo levante los brazos y el termino de sacarme la blusa, Me levanto en el aire abligandome a enredar mis piernas en su cintura y volvimos a unirnos en un beso.

P.D.V de Leo

La coloque delicadamente en la cama, yo arriba con cuidado de no aplastarla, Ella acariciaba mi espalda paseando sus manos de arriba a abajo haciendo que miles de corrientes eléctricas viajarán por mi cuerpo, era algo que nunca había sentido.
Besé sus labios y bajé a su cuello dejando besos húmedo hasta su abdomen, acaricie su cintura y volví a besar sus labios mientras mientras quitaba lentamente sus jeans, y ayudaba a quitarme los míos, nos acomodamos bajo las sabanas sacándonos nuestras ultimas prendas y volviéndonos uno.
Ella era tan perfecta, su piel era tan suave y su forma de acariciarme y besarme me traían loco. Toda ella me volvía loco, su cuerpo era perfecto, cada peca, cada lunar, su pequeño tatuaje en la cadera quedaban perfectos en ella, su cabello ondulado y sus ojos miel eran hermosos. Ella me hacía sentir vivo de nuevo, me acerque a su oído y susurre un te amo y aunque era la primera vez que se lo decía fue tan sincero que hasta temi que ella no sintiera lo mismo.

P.D.V de Irene

Desperté, dí media vuelta en la cama encontrándome con Leo, sonreí al recordar lo de ayer.
—¿Que tanto me ves? —Dijo aun con los ojos cerrados y su voz ronca.
—Lo sexy que eres —Él sonrió y abrió los ojos para darme un beso fugaz en los labios. —Y eres todo mío.
—Me saliste posesiva —Paso una mano por mi cintura atrayendome a él y beso mi frente —Todo tuyo amor. Pero ahora debemos ir a la Uni.
—¿Y si no vamos hoy? —Me abrace mas a él.
—No, tenemos que ir además hoy es el primer día de tu prima. —Suspire.
—Bien. — Me levante de la cama y camine hacia el guarda ropa saqué unos jeans negros ajustados y una blusa color rosa viejo, ropa interior y entre al baño. Tarde unos quince minutos aproximadamente en salir del baño ya vestida, Leo no estaba en la habitación así que sólo baje a la sala y lo encontré con Esme, se había bañado en una de las otras habitaciones.
—Buenos días —Los saludé.
—Buenos días —Respondió Esme y Leo sólo me regalo una sonrisa.
Camine a la cocina y me serví un baso de jugo de naranja, me senté en la barra alado de leo y los tres terminamos de desayunar y fuimos directo a la universidad.
El padre de Esme arregló algunas cosas con el director para que ella tuviera las mismas clases que yo.
***
Cuando la clase comenzó no preste atención,  solo me dedique a mirar por la ventana, hoy era un día  raro, sólo quería que la clase terminada rápido para poder irme y parece que fui escuchada ya que sólo unos pocos minutos después escuché el hombre del receso. Salí del salón primero y esperé a Esme y a Leo afuera.
Ambos salieron casi al último y pude notar como una chica se le quedaban mirando a Leo, me acerqué rápidamente a él y lo besé esperando a que esa chica lo viera.
—¿Y eso? —Preguntó divertido Leo tomando me de la cintura.
—¿Que? ¿Acaso no puedo besarte?
—Si, pero es raro que lo hagas así de repente y en público. —Reí y volví a dejar un beso en sus labios.
Luego nos dirigimos a la cafeteria, caminamos a la mesa de siempre y nos sentamos al lado de Luis.
—Voy por algo de comida ¿Quieren algo? — Leo y yo negamos pero Luis la acompaño, unos minutos después volvieron riendo entre ellos y ambos se sentaron juntos mientras seguían hablando y riendo. Pero eso se terminó cuando unos brazos rodearon a Esme.
—Mía —Gruño Aaron en dirección a Luis, sus ojos estaban amarillos y miraban de forma amenazante a Luis.