Capítulo 28

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Capítulo 28: Editado/Corregido.

Dos meses después...
Busqué mis maletas y empecé a guardar allí todas mis cosas, ropa, dinero...
Dentro de dos regresaría a mi casa para estar cuando Esmeralda dé a luz. El doctor le dijo la fecha del posible parto, era un día antes que yo volviera por lo que todo estaba perfecto.
Una parte de mi estaba ansiosa por llegar ya que existía la posibilidad de volver a verlo pero la otra parte no queria ir, no queria enfrentarlo porque sabía que cuando apenas lo vea todo volverá a derrumbarse y es posible que yo termine llorando frente a él. Pero juntaria todas mis fuerzas para que eso no sucediera, el no podia verme débil de nuevo.
Tal vez Leo ya este con alguien más y al ir allí estaba rompiendo mi promesa de que jamás volvería a saber de mi, pero era mi prima y mi sobrino a los que iba a ver, no a él y ellos son mi familia por lo tanto son más importantes que Leo y va tener que aguantarse el que yo esté ahí.

Dos días después...

Me encontraba en el aeropuerto, tan solo faltan cinco minutos o menos para abordar el avión así que intenté relajame.
—Pasajeros del vuelo trece... —Deje de escuchar y me dirigi a hacer la fila para abordar el avion.
Una vez que verificaron mi boleto subí al avión y me sente trantado de relajarme mientras acariciaba mi vientre que ya era bastante notable.

P.D.V de Esmeralda.

—Ah... —Me queje al sentir el dolor de una contracción y me apoye sobre el marco de la puerta del baño.
De repente sentí como mis piernas DE mojaban, baje la mirada y el suelo también estaba mojado, me asusté mucho. ¡Había roto fuente!
¡Aaron! ¡Ay! —volví a quejarme haciendo que el se levante sobresaltado de la cama.
—¡¿Que pasa?! —Me pregunto procupado al ver mi mueca de dolor.
—El bebé... ya viene.
Él abrió los ojos a tope y se quedó en el mismo lugar sin saber que hacer mientras yo seguía aguantando el dolor. —¡No te quedes ahí parado! ¡Has algo, por favor!
Él asintió antes de cargarme en sus brazos y salir de la habitación.
—¡Leo! —Gritó mientras bajaba las escaleras cuidando que no me cayera, Aaron estaba más nervioso que yo.
Leo salió de la habitación de Ire despreocupado hasta que me vio a mi. En seguida se puso a un lado de Aaron para ver en que podía ayudar.
—Toma las llaves del auto y abre la puerta de atrás. —Le ordenó. Leo sólo asintió y usando su velocidad sobrenatural hizo lo que Aaron le pidió. Segundos después los tres nos dirigimos al hospital, Aaron iba conmigo atrás mientras Leo conducía.
Cada vez las contracciones eran más fuertes y yo solo robaba por que llegáramos lo más rápido posible. Y cómo si me hubieran escuchado Leo se estaciono frente al hospital y se apresuró en abrirnos la puerta y para que Aaron volviera a tomarme en sus brazos e ingresaramos al hospital.
—¡Alguien por favor, mi mujer esta por dar a luz! —Gritó y al infante aparecieron cinco enfermeras con una camilla. Aaron me acostó allí con suma delicadeza y con él tomando me de la mano me transfirieron a la sala de partos.
Las enfermeras se encargaron de vestirme con una bata del hospital y segundos después entró el doctor vestido de azul y unos guantes tranparentes.
Acomodó mis piernas y luego acomodó la sábana formando una especie de cortina. Aaron no dijo nada por suerte lo dejó seguir.
Y cuando llego una contracción grité, esto dolia horrible pero tenía que seguir.
—Bien, lo haces bien. Ahora puja más fuerte — Asenti haciendo lo que me pidió un par de veces hasta que escuche un llanto
—Es niño. —Dijo el doctor para luego pasarle el bebé a Aaron, él lo puso de tal forma que yo lo viera ya que estaba algo débil para cargarlo.
Sonreí y con mi mano acaricie su rostro, era tan pequeño y hermoso...
Me dejaron tan sólo dos minutos con mi bebé y luego una enfermera se lo llevo para limpiarlo y a mi me transfirieron a otra habitación para que descanse.
Leo se encontraba allí con Rachel una amiga que conocimos cuando fuimos a comer a McDonald's. Ambos me miraron con una sonrisa antes de que yo cayera en un profundo sueño.

P.D.V de Ire

¿Bueno? —Pregunté al contestar el celular, apenas había bajado del avión y ahora me dirigia a tomar un taxi para luego ir al hotel. Me quedaría aquí una semana y luego me iría a España.
—¿Irene? —Escuché la voz de Aaron atravez del teléfono.
Si, ¿Sucedió algo ?
—¡El bebé ya nació! ¡Soy padre! —Dijo emocionado haciendo que suelte una pequeña risa. Me encantaba que tomará al hijo de Esmeralda como suyo también, eso quería decir que el cuidaria bien de ambos. —¿Vas a venir?
Quería que se sorprendieran con mi llegada así que cuando el taxi enfrente mío con mis maletas en la cajuela le dije que fuéramos directo al hotel.
—No lo sé, pero haré lo posible — Miré las calles mientras una recordando todo el lugar.
—Tienes que venir. A Esmeralda le encantará verte.
—Si... —Me despedí de él y colgué la llamada.
***
En cuanto llegamos al hotel el hombre me ayudo con mis maletas y luego se despidió.
Entre al hotel y me registré pagando con mi tarjeta de crédito los días que me quedaré allí.
Subí al dormitorio y rápidamente entre deje las maletas tiradas en el piso, me deje caer en la cama y luego mire la hora. 5:40 AM. Decidí dormir media hora para luego ir al hospital.
***
Cuando desperté lo primero que vive fue ver la hora en mi celular 8:30 AM. Me levanté de la cama lo más rápido que pude y me metí al baño para darme una ducha rápida ¡Se me había pasado la hora!
En cuanto salí del baño me puse lo primero que saque de mi maleta junto a una chaqueta. Tome el ascensor y baje al primer piso.
Me mire en el espejo, no estaba tan mal, había sacado unos jeans oscuros y una blusa gris pegada al cuerpo que dejaba notar mi pancita. Me puse la chaqueta en cuanto el ascensor paro y salí de ahí a toda prisa para tomar un taxi.
Unos minutos despues ya estaba preguntando a una enfermera por Esmeralda, ella me dijo el numero de la habitacion y como encontrarla, le agradecí con una sonrisa cálida y camine esta vez a paso calmado hasta la habitacion, toque la puerta y luego escuche algo moverse.
—¡Pasé! —Escuché la voz de Aaron, en cuanto entre ambos me vieron sorprendidos pero luego me sonrieron a legres.
Camine has Esme quien tenía a su bebé en brazos.
—¿Puedo cargarlo? — Pregunte nerviosa ya que ninguno de los dos me quitaba los ojos de encima.
Ella me sonrió y asintió con la cabeza. Yo sonreí aún más y lo tomé en mis brazos delicadamente, era tan pequeño que temía hacerle daño. Pero se sentía bien y cuando capturó mi dedo entre su manito me dio aún más ternura. ¿Así se sentiría cuando tenga a mi bebé en brazos? Me pregunté sin despegar la mirada del bebé, su cabellos parecía ser del mismo color que el de Esmeralda y casi tenían las misma facciones.
—¿Cual es su nombre?
—Aún no le hemos puesto uno. ¿Tienes opciones? —Habló Esmeralda, le sonreí y volví a mirar al pequeño entre mis brazos.
—Ethan —Susurre mientras seguía meciendolo en mis brazos.
—¡Es perfecto! —Gritó Esmeralda haciendo que el bebé lloré un poco, se lo pase a su madre y al infante dejo de llorar, Aaron se acercó a ella para abrazarla mientras ella le daba de comer, sonreí ante la escena y luego salí para darles un poco de privacidad, iba a girar por el pasillo en donde había visto una máquina dispensadores pero me detuve en seco cuando sentí su aroma, seguía siendo igual de exquisito.
Reaccione rápidamente y oculte mi aroma mientras yo me escondí detrás de la pared.
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2 capítulos para el final...

Mi mate un vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora