§🧡Experimento 508🧡§

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5 de febrero del 2010

Victoria recogía los cuadernos de encima de su mesa mientras hablaba un poco con Mariana.

Mañana tendrán un partido muy importante puesto que con él entrarían a la liga de Puerto Rico y tenían que entrenar muy duro.

Está semana había sido muy dura para Victoria y sus amigas puesto que habían tenido muchos exámenes y trabajos y casi no habían podido salir de casa más que para entrenar. Victoria no había podido ir ni un solo día a ver a su amiga de lo agobiada que estaba y hoy, aunque ya estaba más libre, tampoco podía ir porque tenía que entrenar así que intentaría ver de dónde sacaba el tiempo para verla aunque fuera un poco.

Por otro lado Natalia seguía en su coma no coma en el hospital. Ahora mismo solo tenía sueños aleatorios sin sentido alguno pero aún así los tenía.

Últimamente aquella sombra que apareció le hablaba de forma más clara pidiéndola que se despertará que no estaba en coma pero por más que lo intentara no podía ni siquiera levantar o "despertar".

En sus propios sueños se frustraba por no poder hacer nada y estaba empezando a rendirse.....

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Cuando el timbre sonó todos los alumnos salieron corriendo por la puerta directos a su casas para disfrutar del finde semana que les tocaba

-Vicky está tarde va mi madre a por ti y vamos juntas a entrenar ¿vale?- habló Andy quien caminaba agarrada de su brazo

-Se lo digo ahora a mi madre para que lo sepa- contestó Victoria con una sonrisa.

Victoria caminó muy feliz junto a Andy hasta donde estaba su madre. Últimamente las dos mujeres también se llevaban muy bien puesto que las hijas quedaban mucho y siempre se veían por la tarde, pero está vez Victoria noto algo diferente en la expresión de su madre como si estuviera nerviosa por algo.

La madre de Andy saludo a su hija y se despidió tanto de Victoria como de su madre.

Evelyn miró a su hija con lástima y se subió al coche dándole a Victoria algo de miedo.

Al subir su madre no arranco si no que se quedó callada mirando al horizonte como si estuviera buscando las palabras para decirle algo pero no supiera por dónde empezar

-¿Mamá está todo bien?- se atrevió a preguntar Victoria.

Su madre la miró con aún más pena que antes y agachó la cabeza mientras negaba y volvía a mirarla

-Cielo no se como decirte esto pero nos ha llamado Lisa porque ha recibido una llamada del hospital- al decir eso su corazón se paró -Natalia no está bien cielo-

Su madre la miró esperando que llorará pero solo se quedó paralizada, al final es difícil decirle que su mejor amiga no está bien y que puede ser que se muera, no es fácil ni para el que lo dice ni para el que lo tiene que oír.

Victoria se quedó quieta y empezó a ver negro a su alrededor, toda la vista se le nublo e incluso empezaba a ver borroso ¿Acaso todas sus súplicas no habían sido suficientes? Tal vez tenía que haber rezado más o haberle dedicado más goles ¿Ese fue su fallo?

Su estómago empezó a revolverse, tenía ganas de vomitar y de llorar ahora mismo pero por alguna razón no podía, solo podía quedarse quieta mirando al frente sin llegar a ver realmente nada, solo negro.

Su madre se acercó para abrazarla pero ella no le correspondió, su cuerpo se había congelado.

Ella no quería que le pasara nada malo a Natalia ¿Qué haría sin ella? De un momento a otro las lágrimas empezaron a salir solas y Victoria empezó a respirar con dificultad